El 2020 y la pandemia le dieron un respiro a México respecto a la violencia, pero el país aún tiene la novena tasa de homicidios más alta

2020, el año de la tregua en homicidios y violencia

3.5% mejoró el índice de paz en México, pese a esto, el país sigue siendo uno de los más violentos del mundo, tan solo el año pasado hubo más de 35 mil homicidios

El 2020 y la pandemia de COVID-19 le dieron un respiro a México respecto a la violencia, pero el país aún tiene la novena tasa de homicidios más alta del mundo y también es el hogar de las cinco ciudades más peligrosas a nivel internacional.

Desde hace ocho años, el Índice de Paz mide los principales indicadores de paz y de violencia en México, y el 2020 es el primer año que reporta una mejoría del 3.5 por ciento, después de un grave deterioro entre el 2015 y el 2018.

Aunque la contingencia sanitaria provocó que fuera un año atípico y es difícil compararlo con años anteriores, desde mediados de 2018 ya se había observado un ligero cambio en la tendencia que se acentuó en el 2020, señala el estudio, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

“En 2019 vimos que los homicidios dejaron de crecer de manera acelerada y aumentaron solamente uno por ciento; para 2020 esa tendencia se consolida, pero coincide el cambio dramático con el confinamiento de COVID-19, en marzo de 2020”, explica Carlos Juárez, director en México del IEP.

La tasa de homicidios por cada cien mil habitantes aumentó un 86 por ciento entre enero de 2015 y diciembre de 2020, alcanzando un máximo en julio de 2018

Sin embargo, la disminución de la violencia es mínima si se compara con el crecimiento que se ha registrado en los últimos años. Los homicidios siguen en niveles históricamente altos con más de 35 mil en 2020; y el país alberga a las cinco ciudades más violentas del mundo: Tijuana, Ciudad Juárez, Uruapan, Irapuato y Ciudad Obregón.

Además, la cifra de más de 35 mil personas reportadas como asesinadas en el 2020 podría ser mayor si se incluyeran a las personas desaparecidas que han sido asesinadas, señala el informe. Tan solo ese año se reportaron 8 mil 200 personas extraviadas o desaparecidas.

“Queremos ser optimistas y tener esperanza pero no podemos decir que hemos superado nada todavía. El homicidio bajó uno por ciento en el último año, pero en los últimos seis años se incrementó un 86 por ciento, casi se duplicó. La delincuencia organizada creció casi 40 por ciento en los últimos seis años y bajó 3 por ciento en el último año, entonces la crisis que vive el país sigue siendo muy grave”, menciona Juárez.

Pandemia, factor decisivo en baja de homicidios

La contingencia sanitaria fue un factor importante en la mejora de la paz. “La tasa de delitos violentos cayó significativamente después de marzo de 2020, ya que las personas pasaron más tiempo en casa debido a la pandemia de COVID-19”, se lee en el reporte.

El estudio señala que la mejora en la tasa de delitos violentos fue impulsada principalmente por una disminución del 22.3 por ciento en la tasa de robos y una disminución del 13.3 por ciento en la tasa de asaltos.

Sin embargo, Juárez explica que mientras que algunos delitos relacionados con la movilidad de las personas bajaron, otros delitos subieron como la violencia sexual y la violencia familiar focalizadas contra las mujeres, así como el narcomenudeo.

Además, México también se consolidó en el 2020 como un país peligroso para las fuerzas de seguridad pública, para las figuras políticas y para los periodistas.

Ese año fueron asesinados 524 policías, un aumento del 17.5 por ciento respecto al 2019; y entre septiembre de 2020 y marzo de 2021 fueron asesinados 139 políticos, funcionarios gubernamentales y y candidatos; mientras que 8 periodistas y comunicadores fueron asesinados por su oficio.

“Muchos indicadores están empeorando también, lo que decimos es que cada una de estas violencias tiene una naturaleza, un origen, por lo tanto son dinámicas distintas, incluso se ubican en diferentes lugares dentro del territorio nacional.

“Y por lo tanto, el combate a esta violencia o la construcción de su contraparte, que es la paz, tendría que ser igual de compleja, igual de multidimensional y tendríamos que estar viendo políticas públicas tanto a nivel federal como a nivel local. Políticas públicas focalizadas que atiendan específicamente las dinámicas de cada tipo de violencia que midan su impacto”, menciona el director en México del IEP.

Juárez dice que también debe de haber políticas públicas que se articulen con los procesos locales, de gobierno, de sociedad civil, empresarios, del sector privado y académico.

En México están las cinco ciudades más violentas del mundo: Tijuana, Ciudad Juárez, Uruapan, Irapuato y Ciudad Obregón

Resultados a nivel nacional

A nivel nacional, dice el Índice de Paz, el estado de Quintana Roo registró la mayor mejora en la calificación general, impulsada por una disminución del 35 por ciento en su tasa de delitos cometidos con arma de fuego.

Mientras que Zacatecas fue el estado que registró el mayor deterioro en la calificación general, impulsado por un aumento del 65.5 por ciento en su tasa de homicidios.

En tanto, los estados más pacíficos fueron Yucatán, Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit. En contraste, Baja California es el estado menos pacífico por tercer año consecutivo, seguido por Colima, Zacatecas, Chihuahua y Guanajuato.

Debido a que a nivel nacional hubo una reducción de la violencia, también disminuyó el impacto económico que esta causa. “En 2020 vimos que ese impacto de la violencia disminuyó 1.8 por ciento que ya en términos monetarios son 88 mil millones menos de impacto”, explica Juárez.

De acuerdo con el informe, el impacto económico de la pandemia fue más de siete veces mayor que las inversiones públicas realizadas en salud pública y más de seis veces mayor que las realizadas en educación durante el año pasado.

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