“Los muros de aire y otras crónicas de frontera”  recupera cinco crónicas literarias que acercan a los caminos, a los albergues, a comedores y dormitorios, pero también a esas zonas grises, tierras de nadie y kilómetros peligrosos de México. Foto: Especial

Yael Weiss presenta “Los muros de aire y otras crónicas de frontera”, un libro sobre la migración más allá de las fronteras

La escritora Yael Weiss presenta Los muros de aire y otras crónicas de frontera, libro que nos sumerge en un mundo en el que miles de personas buscan un futuro mejor, enfrentando desafíos y barreras

En la línea de sangre de Yael Weiss se encuentra la herencia familiar de migrantes que transitaron a pie cientos de kilómetros, pasos apresurados por regiones hostiles, entre ríos, montañas y extensiones de hielo. Sin embargo, según la perspectiva de la escritora, cada individuo es un testimonio viviente de movimientos y desplazamientos, en los cuales inevitablemente se incorporarán nuevas experiencias geográficas.

Esta reflexión adquiere mayor profundidad, cuando la también editora emprendió un viaje a Tijuana, que coincidió con la llegada de miles de personas procedentes de Centroamérica, quienes buscaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Este acontecimiento marcó la caravana migrante más grande que se había organizado hasta esa fecha.

La bitácora creció por Ciudad Hidalgo,  Ciudad Juárez, Tenosique, Tijuana y Reynosa, para dar vida al libro Los muros de aire y otras crónicas de frontera (Debate) y conocer de primera mano cinco historias de mujeres, niños y hombres que recorrieron de sur a norte el territorio mexicano, a pesar del miedo a la enfermedad, el hambre, la migra y el narco.

“La migración es algo natural que tiene sus picos, son como olas, a veces son más grandes, otras con mareas bajas, lo no natural es que haya barreras. Esas las pusimos en esta organización social que tenemos”, explica.

La escritora está actualmente preparando su siguiente libro, el cual ha estado desarrollando durante siete años y trata sobre la pérdida de su mejor amiga

Además de las barreras físicas, para la autora también la pobreza o la falta de recursos se pueden volver parte de esos obstáculos. Por ello, cree que la sociedad no vive en total libertad.

“No somos tan libres, ya de entrada, porque no podemos ir a donde queremos, ni siquiera dentro de nuestro propio país. Lo que más me cambió de ver migrantes, y no me había dado cuenta, es el no poder salir de un país, o de un pueblo, por la pobreza. La libertad es estar afuera de la cárcel, pero nos encierran muchísimas cosas y restricciones.

“No somos libres de movernos, porque no podemos caminar a Estados Unidos si se nos antoja, ni pasar por muchos lugares de México, porque están ocupados por el crimen. No somos libres, porque también somos víctimas o prisioneros de nuestros prejuicios, de lo que leemos, de cómo construimos la realidad, que muchas veces es muchísimo más pequeña y restringida, por eso el arte te permite ver más allá, expandir tu pequeño mundo y no estar tan encerrado”, concluye Weiss.

El aprendizaje de la frontera

A pesar de ser un terreno hostil, fuerte y bravo, Yael Weiss destaca muchas enseñanzas de estos viajes que realizó por las fronteras de México.

“Cada libro me ha servido para mejorar este oficio y aprender a hacerlo mejor, no sé si me va a servir la migración para el siguiente libro, pero gracias a los migrantes conocí otras maneras de ser humano, otras situaciones y otro tipo de personas que son de otros países y en estas situaciones, es decir, ensanché mi conocimiento del humano. Y por otro lado, practiqué otras técnicas narrativas”, cuenta.

Te puede interesar