Futuras investigaciones en torno a esta tecnología permitirían a las personas usuarios detectar olores en videojuegos o películas en 4D. Foto: Pexels.

Ya es posible percibir aromas en la realidad virtual; pronto podrías ‘oler’ tus películas en el cine

Un nuevo sistema desarrollado por la Universidad de Beihang ahora permite generar aromas de mundos de realidad virtual

El futuro nos alcanza. Ahora es posible percibir olores en un ambiente de realidad virtual (RV), según un artículo recientemente publicado en la revista científica Nature Communications.

Según la publicación, los dispositivos pueden generar olores de manera rápida y precisa. Estos se conectan inalámbricamente a mundos de RV, con lo que la persona usuaria consigue una experiencia aún más inmersiva y realista.

Actualmente ya se han desarrollado sistemas de interfaz persona-máquina que simulan la visión, el sonido e incluso el sentido del tacto en mundos de realidad virtual. Sin embargo, integrar el olfato había sido un gran reto. La siguiente meta podría ser integrar también el sentido del gusto.

Pronto podrías “oler” las películas

Un equipo de la Universidad de Beihang fue el responsable de diseñar dos formatos portátiles de interfaz olfativa inalámbrica.

Uno de ellos se adhiere directamente a la piel debajo de la nariz y ofrece dos opciones de olor. El segundo sistema es una máscara blanda que tiene la capacidad de generar hasta nueve olores distintos.

Según los propios autores del estudio, futuras investigaciones en torno a esta tecnología permitirían a las personas usuarios detectar olores en videojuegos o películas en 4D. Incluso podría implementarse en entornos virtuales de enseñanza como herramienta pedagógica.

Otras de las posibles aplicaciones que sugieren los investigadores es la transmisión de mensajes olfativos como un método de comunicación alternativo. También funcionaría para activar recuerdos emocionales, así como una mejor interacción de las personas en mundos de realidad virtual.

Actualmente el cine en 4D es un sistema que recrea en la sala las condiciones físicas que se ven en la pantalla. Es decir, las personas pueden sentir la lluvia, viento o sonidos más intensos. Incluso pueden percibir vibraciones o movimientos en los asientos para tener una mayor inmersión en la película.

Con la integración de un sistema de generación de olores, la experiencia para las personas podría ser aún mucho más inmersiva. Las fronteras entre la pantalla y el asiento serán cada vez más delgadas.

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