Y el Oscar es para… Kickstarter

La tecnología y los nuevos medios fueron los grandes ganadores del fin de semana en la ceremonia de los premios de la Academia, y no me refiero a que hayan triunfado películas con los mejores efectos especiales o grandes presupuestos, sino porque fueron reconocidos proyectos que tal vez nunca imaginaron llegar hasta ahí.

Esta vez, los Oscares hicieron historia al contar entre sus nominados con tres cortometrajes que fueron financiados a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter. De hecho, uno de ellos ganó en la categoría de Mejor Corto Documental.

La tecnología y los nuevos medios fueron los grandes ganadores del fin de semana en la ceremonia de los premios de la Academia, y no me refiero a que hayan triunfado películas con los mejores efectos especiales o grandes presupuestos, sino porque fueron reconocidos proyectos que tal vez nunca imaginaron llegar hasta ahí.

Esta vez, los Oscares hicieron historia al contar entre sus nominados con tres cortometrajes que fueron financiados a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter. De hecho, uno de ellos ganó en la categoría de Mejor Corto Documental.

“Inocente” es la historia de una niña de 15 años, hija de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, que lucha por sobrevivir en las calles de San Diego. Y aunque Sean y Andrea Fine –creadores y directores del corto– ya habían sido nominados en 2008 por otro documental, esta es la primera vez que ganan.

Sin duda esta es la consagración que necesitaba Kickstarter como medio para la obtención de fondos en la industria cinematográfica, pues justo el mes pasado anunciaron que su plataforma ha logrado recaudar más de 85 millones de dólares destinados a financiar el cine independiente, de los cuales la mitad se han donado para la creación de documentales.

Pero eso no es todo, si no fuera por un iPhone, el documental “Searching For Sugar Man” nunca hubiera estado listo y no habría podido ser nominado por la Academia. El proyecto –filmado en 8mm– se quedó sin fondos cuando aún les faltaban algunas escenas para terminar, así que el director Malik Bendjelloul decidió comprar una app llamada “Vintage Camera” y el resto es historia.

Al parecer el poder del pueblo, una simple aplicación, y mucha imaginación te pueden llevar al podio… o muy cerca de él.

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