Wild Wild Country: la realidad opaca la ficción

27 de Abr, 2018

Los hermanos Way se encontraron con un diamante en bruto, con una historia que el mejor novelista de ficción envidiaría, un relato de excesos, traiciones y misticismo. Los productores lo pulieron a tal grado que lo convirtieron en uno de los mejores documentales producidos de Netflix, el cual relata la historia de Osho y la comunidad que lideró en EU.

“Wild Wild Country”, serie documental de 6 episodios, es el caso perfecto que ejemplifica la épica respuesta del escritor policiaco Tom Clancy cuando le preguntaron sobre la diferencia entre la realidad y la ficción. “La ficción tiene mayor sentido”, respondió.

Y, es verdad, el documental que retrata la vida y obra del controversial gurú indio Bhagwan Shree, también conocido como Osho, y su séquito a momentos carece de lógica, al igual que la humanidad misma.

El proyecto comenzó cuando los hermanos Chapman y Maclan Way hablaron con la persona que manejaba el archivo de la Oregon Historical Society. “Tengo 300 horas de lo más extra que haya pasado nunca en el estado de Oregón”, les dijo, los directores se encargaron del resto.

A lo largo de seis episodios, el trabajo de los hermanos Way narra el ascenso y la caída de la comuna utópica que creó Osho

La historia arranca a inicios de 1981, cuando el culto de Bhagwan y sus seguidores conocidos como Rajneesh deciden ampliar sus fronteras y expandir su mente; de India deciden mudar su centro espiritual al poblado de Wasco, Oregón, en Estados Unidos.

Ahí fundan Rajneeshpuram, una comuna utópica, autosuficiente y sustentable, en la que los miles de seguidores logran lo que los estadounidenses no habían conseguido después de la Segunda Guerra Mundial, vivir el sueño americano.

Los cabellos largos, el amor libre, las sonrisas, los cantos y el miedo a lo desconocido amenazó a los habitantes conservadores de Antelope, lugar cercano a la comuna, quienes no dudaron en comenzar una ofensiva en contra de sus vecinos incómodos, por el simple hecho de no parecer y vivir como los norteamericanos lo hacían.

Durante el transcurso del documental de Netflix se ponen a prueba todos los aspectos morales e históricos de la sociedad norteamericana y del naciente culto a Bhagwan Shree lo que ocasiona que el espectador no pueda definir quiénes son “los malos” y quiénes “los buenos”.

Por un lado, los pobladores de Oregón se muestra intolerantes y no aceptan que alguien distinto a ellos sea su vecino por lo que comienzan a emprender acciones legales y a espiarlos para correrlos de sus territorios.

Los seguidores de Osho fundan Rajneeshpuram y comienzan a armarse para defender su territorio mientras su maestro calla y disfruta de su colección de autos de lujo Rolls-Royce y de sus relojes con incrustaciones de diamantes que cuestan miles de dólares.

La gran protagonista de la historia es Ma Anand Sheela, secretaria particular y vocera de Osho, una joven carismática que conforme va teniendo más poder y el culto se ve amenazado sus métodos con la prensa y acciones para defender su comunidad son más violentas y poco ortodoxas.

Dentro de los 6 episodios se van combinando imágenes de archivo con entrevistas en tiempo presente con los protagonistas del culto. La historia es contada en voz de Sheela, la mujer que estuvo más cerca de Osho y con quien fundó de la nada una ciudad y un modo de vida.

Ella es provocadora, como si fuera una estrella punk de la época, sus palabras se convierten en sentencia y no titubea al defender a los suyos. De su mente sale el plan para ganar las elecciones en el condado y convertir su ciudad en sustentable. Construyen un aeropuerto, instalan tuberías, cultivan su propia comida y montan una instalación eléctrica.

El documental presenta los claroscuros de todos, de las autoridades, de los Rajneesh, de Bhagwan, de Sheela y de los habitantes de Oregon y deja en claro algo, todos tienen trapos sucios por lo que la labor de los hermanos Way es descubrirlos y darlos a conocer.

Al final, es la misma Sheela que tras sentirse traicionada por su maestro decide irse para comenzar con el fin de la utopía que ella misma construyó. “Bagwhan me enseñó a ser fuerte… ¿y crees que desperdiciaré mi fuerza?”

“Quiero decirle a la comunidad sanniasin que niegan el experimento de Oregón al quitarlo de la biografía de Bhagwan el sueño de su vida era una nueva comunidad, nosotros creamos esta comunidad hermosa y vivimos allí durante años. No lo maten concentrándose y sintiéndose avergonzados de este escándalo. No se olvide de que todos nosotros fuimos parte de ese escándalo”, son las palabras finales de una Sheela envejecida pero en paz.

“Wild Wild Country” trata del amor, del dinero, la muerte, la fe, la mentira, el crimen, la traición, el nacionalismo, el sexo, armas, la xenofobia, ataques bioterroristas, redadas, tortura el racismo, la política y el espionaje, un documental que superó a la ficción, porque todo lo que aparece ahí sucedió de verdad. Por esto, “Wild Wild Country” se disfruta más que una ficción.

Oda a los vaqueros y a la psicodelia

Una de las joyas que más hace brillar el tesoro de “Wild Wild Country” es su soundtrack, una oda al western norteamericano, a la psicodelia de la costa oeste y al folk tradicional de la década de los sesentas.

Los artistas y bandas invitadas para sonorizar el levantamiento y caída de Bhagwan produjeron sus piezas musicales años después de que la historia de Osho ocurriera, aún así sus letras y música son atemporales y encajan a la perfección con las imágenes documentales de las décadas de los 70 y 80.

Marlon Williams, Kevin Morby, Medusa, Damien Jurado, Void Vision, Bailey´s Nervous Kat, Timber Timbre y Bill Fay son algunos de los artistas que forman parte del Soundtrack. Este último, con su canción Dover le dio forma al resto de las canciones.

“Me dijeron que querían una especie de ‘narrador de vaqueros del viejo oeste’ para la música, ya que la serie había sido titulada después de escuchar una canción de Bill Callahan, y Bill encarnó eso”, comentó a Variety, Chris Swanson, supervisor de la música del documental producido por Netflix.

El presupuesto para elegir el material fue limitado, 100 mil dólares, por lo que Swanson tuvo que vender la historia a los interpretes y a los dueños de los derechos para que participaran. La respuesta de la mayoría fue positivo, estaban todos a bordo en el documental más salvaje.

El gurú del sexo y el dinero

Bhagwan Shree Rajneesh conocido como Osho fue un gurú y maestro filosófico controvertido por su crítica abierta a Gandhi, al hinduismo, el cristianismo y el islamismo.

Osho, nacido en 1931 en la India, fue un líder espiritual poco ortodoxo, en sus enseñanzas abogaba por una sexualidad libre y nunca estuvo peleado con el lujo y los bienes materiales.

“El gurú del sexo” fue el mayor propietario de Rolls-Royces del mundo, llegó a tener 93 vehículos además de relojes y brazaletes que juntos costaban más de 1 millón de dólares.

Después de aceptar que varios miembros de su comuna habían intoxicado con salmonela a un poblado entero, Bhagwan fue deportado de EU por violaciones a las leyes de migración.

Finalmente y rodeado por miles de seguidores, Bhagwan Shree Rajneesh murió en 1990 en su natal India, pero su filosofía y seguidores siguen vigentes actualmente.