¡Viva el amor, la amistad y las cosas chingonas..!

Ante la violencia, las divisiones políticas y los problemas ambientales que se viven en la Ciudad de México, un grupo de actores busca recordar la importancia de la amistad, a través de la obra teatral Era mi compa

Las personas están construidas de recuerdos, miles de ellos almacenados en cajas que al abrirse detonan emociones tan fuertes que logran revivir el pasado, entender el presente y poder mejorar el futuro.

“Era mi compa es una historia de amor de amigos, creo que siempre se cuenta la historia de amor entre una pareja, pero ahora Aída y Manuel quisieron contarla desde la perspectiva de la amistad entre dos chicos, Iker y Rafa”, platica Urquidi.

La trama cuenta cómo se conocen desde el kínder y cómo van descubriendo sus polaridades, mientras Rafa es el típico niño popular; Iker es el bulleado y retraído. Los dos empiezan a crecer juntos y se vuelven mejores amigos, pero la vida los lleva a enfrentarse con diferentes situaciones que ponen a prueba su amistad. La historia también incluye a Lucía, una chica que se vuelve parte de sus vidas.

Después de muchos años, el primo de Lucia, “el Choncho”, fallece, en su velorio se rencuentran los tres amigos que por circunstancias de la vida se habían alejado, se desatan ciertos recuerdos que los llevan a confesarse cosas, y a revivir esa etapa de su infancia.

Era mi compa es denominada por Manuel como “Teatro puente”, un formato que está entre el comercial, y el “teatro de la papaya cósmica”, cultural, y su objetivo es tender puentes para que los públicos no teatrales se acerquen a este arte y puedan sentirse cómodos y bienvenidos para que regresen.

“Ha funcionado muy bien, creo que en este y otros montajes como De sucia y muy chingona historia de amor, logramos crear una sensación de familiaridad con una atmósfera cinematográfica de un género que le gusta mucho a la gente: la comedia romántica”, explica Calderón.

Para la directora Aída del Río, este proyecto es muy especial porque fue algo que nació de sentarse con uno de sus mejores amigos, Manuel, a escribir una obra y a hacer todo el proceso para volverla realidad.

“Tengo un recuerdo muy claro de una vez estar con Manuel. Fuimos al Centro y en el coche estábamos platicando de que estaría padre hacer una obra que hablara de la amistad y que fuera también una comedia romántica, pero justo también decíamos que es muy chistoso cómo esas comedias, por alguna razón, en México se han quedado un poco de culto para ciertos sectores de la población, pero que siempre les va mal en cartelera, y pensábamos que es porque hay un poco de tabú entre el amor de dos hombres que no es romántico”, asegura Del Río.

En algún momento, Aída y Manuel pensaron que su proyecto no se haría, pero fueron sus amigos los que decidieron invertir para que el sueño se hiciera realidad, por lo que la obra no solamente habla de la amistad, sino se vuelve un ejemplo de lo que se puede lograr con ella.

La comedia se ha convertido en el instrumento perfecto para que estos actores puedan difundir el discurso que tienen sobre la vida. Hablan de temas que les interesa que la sociedad empiece a entender, por ejemplo, sobre normalizar a la comunidad LGBTI.

“Que si eres gay o bisexual ya no sea un tema, también buscamos empoderar a las figuras femeninas de nuestras historias y romper esos códigos que por alguna razón hicimos en las amistades y priorizar por encima de ellos el sentimiento de amor”, platica.

El poder de la amistad

Manuel Calderón recuerda mucho una frase de Molière que dice “que si quieres hablar del mundo, hables de tu aldea”, por lo que Era mi compa está cargada de muchas de las experiencias personales de él, de Aída y de sus amigos.

La lealtad, la empatía y el amor son sentimientos que nutren la historia y que muestran las diferencias que hay entre un personaje y otro, pero también cómo una amistad se sobrepone a eso con el respeto y entendimiento.

“Es una producción hecha con mucho corazón. La historia te hará reír y sobre todo en esta época que estamos pasando en la Ciudad de México, con el tráfico, el clima, la contingencia y la política; hay que pasarla bien y reírse de uno mismo, creo que con esta obra te puedes identificar”, opina Rodrigo.

“En la sociedad hay gente muy enojada por muchas razones, hasta veo enojos por finales de serie, y se lo toman en serio, tenemos que entender que a pesar de que seamos tan diferentes, podemos ser amigos”, dice Aida Del Río.

Convencidos de que el teatro es una manera de poder cambiar al mundo, Manuel, Aída y Rodrigo invitan a ver Era mi compa, que se presenta todos los martes, a las 20:30 horas, en la Teatrería

¡Gracias, amigo!

El mejor amigo de Manuel Calderón no puede estar en estos momentos con él por un asunto de migración, se fue a vivir a España con su hermana y están construyendo allá una vida.

“A él le agradecería haber roto con su zona de confort, habérsela jugado con una de las personas que más amo. También le agradecería el siempre estar ahí, es un tipo callado, creo que por que yo soy un tipo que habla mucho, pero él siempre ha estado ahí sin un juicio de valor; de eso trata la amistad”, comenta Manuel.

El manual del amigo perfecto

Aída, Rodrigo y Manuel comparten las cinco características que tendría que tener su amigo ideal