Una mujer extraordinaria

A Kate Winslet le gusta decir que es una mujer como cualquier otra, pero con un Oscar y tres Globos de Oro en la categoría de Mejor Actriz, queda claro que la británica es una actriz extraordinaria.

Nació en 1975 en el condado de Berkshire, en el Reino Unido. Su padre, Roger John Winslet, adoraba el teatro, y Kate comenzó a estudiar actuación a los 11 años. Un año después apareció en su primer anuncio de televisión.

Pero fue en 1991 cuando su carrera despegó, con la serie infantil de la BBC “Dark season”. Su debut en la pantalla grande fue con la cinta “Heavenly creatures” (1994), del director Peter Jackson, en la que además de sorprender con su actuación, dejó a los críticos boquiabiertos con su interpretación del aria “Sono Andati”, de la obra “La bohème” de Puccini.

El año siguiente trajo consigo su primera nominación al Oscar por su aparición en “Sense and sensibility” (1995), y en 1997 saltó a la fama internacional con el icónico papel de Rose en “Titanic”, la película más taquillera hasta ese momento, que recaudó más de 2 mil millones de dólares en todo el mundo. Este personaje le valió su segunda nominación al galardón máximo de Hollywood.

Desde entonces, Kate ha deleitado a sus fanáticos con papeles muy variados, desde la ingenua novelista Iris Murdoch en “Iris” (2001), hasta la libertina Clementine Kruczynski en “The eternal sunshine of the spotless mind” (2004). En ambos casos quedó como candidata a un Premio de la Academia.

“Little children” (2006) la convirtió, a los 31 años, en la persona más joven en recibir cinco nominaciones al Oscar. La británica rompió un nuevo récord con su sexta aparición entre los nominados, por su papel “The reader” (2008), y ese mismo año recibió su primera estatuilla por dicha cinta.

Además, Kate ha obtenido tres Globos de Oro, tres SAG Awards, un Emmy y un Grammy. Este último lo ganó en el 2000, en la categoría de Mejor Álbum Hablado para Niños, por “Listen to the storyteller”.

Su más reciente filme, “Labor day” se estrena hoy en las salas de cine del país. En él interpreta a Adele Wheeler, una madre que renuncia al amor tras el abandono de su exesposo, pero que se enamora de un prófugo de la justicia cuando este la obliga a alojarlo en su casa. El papel, explicó en una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Toronto, la hizo reflexionar sobre su papel como madre.

“Fue un gran reto, porque en la superficie Adele es muy frágil, pero al mismo tiempo tiene mucha fuerza que nunca abandonó, y era la fuerza de una madre. Realmente admiro eso de ella”, reveló. 

Y es que la actriz de 38 años tiene tres hijos: Mia Honey de 13 años, Joe Alfie de 10, y Bear, que nació en diciembre del 2013.

La maternidad es parte primordial en la vida de la actriz, quien siempre lleva a sus hijos consigo cuando va a filmar una película, y se rehúsa a contratar niñeras de tiempo completo.

“Es muy tentador contratar a una niñera, vivir en una colonia privada y tener un chef. Pero no quiero eso para mis hijos. Cuando sean mayores, si les preguntan ‘¿Tenías un chef?’, quiero que la pregunta les sorprenda”, confesó a la revista Hello! en el 2009.

Además, la humildad es uno de los rasgos más llamativos de la actriz, que elige compartir el crédito de sus galardones con sus colegas.

“He tenido suerte de trabajar con actores fantásticos y directores que han sido muy importantes para recibir mis nominaciones y premios” dijo en la rueda de prensa en Toronto. “He tenido momentos triunfales, pero han sido compartidos. Solo he tenido suerte”.