Tributo a la nostalgia

No hubo lluvia que impidiera que los fans de las grandes bandas del rock mexicano de los 90, y sus nuevos adeptos, se dieran cita en el Parque Fundidora el fin de semana.

En su primera edición, el Festival Unión Libre arrasó ante casi 20 mil asistentes. 

Tres pantallas gigantes, dos escenarios y 17 agrupaciones prendieron los ánimos hasta pasada la 1 de la mañana.

Mariale Espinoza Mariale Espinoza Publicado el
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No hubo lluvia que impidiera que los fans de las grandes bandas del rock mexicano de los 90, y sus nuevos adeptos, se dieran cita en el Parque Fundidora el fin de semana.

En su primera edición, el Festival Unión Libre arrasó ante casi 20 mil asistentes. 

Tres pantallas gigantes, dos escenarios y 17 agrupaciones prendieron los ánimos hasta pasada la 1 de la mañana.

Y es que, desde las 2 de la tarde, bandas como Rebellys tomaron el escenario, y le siguieron Montefalco, Zanttos, Los Victorios, que calentaron a la gente que se paseaba por la explanada con cervezas frías y con playeras de los distintos grupos participantes. 

La nostalgia es un elemento clave en festivales como éste. Al momento de tocar Tijuana No!, el público se unió en un slam al muy puro estilo del rock.

El grupo deleitó con canciones como “Pobre de ti”, la cual le daría reconocimiento internacional en los tiempos de Julieta Venegas. 

Y como es su sello característico, la banda no dejó de hacer crítica social durante sus interpretaciones.

Con el lugar casi abarrotado, llegaron Rostros Ocultos y Armando Palomas.

Rostros Ocultos inició con “El Rapto”, “Una Buena Lección” y “Abre tu Corazón”. La voz principal se reforzó con los coros, gritos y aplausos de los asistentes. Además, “Kala” aprovechó para recordar los 30 años del grupo y desearle larga vida al rock & roll.

Por su parte, Armando Palomas se presentó con una botella de tequila en una mano y su guitarra en la otra. El rupestre prendió a los asistentes, quienes coreaban las letras permeadas por picardía, sarcasmo y denuncia. 

El cierre de la presentación fue con “Canción del Mutilado”. La gente se sumó a los gritos de “¡Viva la revolución!”.

Ya con los ánimos a tope La Castañeda interpretó sus éxitos más conocidos como “Contra las Profecías”, “Loco” y “La Espina”. Lodo y llovizna fueron pasados por alto por la gente que se abandonó a la locura. 

También Pato Machete hizo cantar y bailar a los asistentes, arrancando con “Rancho” e interpretando sus canciones más famosas como “Comprendes Méndez” y “Sí Señor”, donde se hizo acompañar de Big Javi de Inspector y “Campa Valdez” de El Gran Silencio.

La Lupita inició su participación con “Jajaja” y “Mente Caliente”. No podía faltar “Contrabando y Traición” y “Paquita Disco”. “Bola” Domene, hoy parte de Rostros Ocultos, acompañó a sus ex compañeros en esta última. 

Sin duda, dejaron a la gente prendida y con ánimos para corear las canciones de Bersuit Vergarabat – uno de los tintes foráneos del festival – y  La Cuca. “Más daño” y “Gordibuena” causaron euforia pero el momento cúspide de la presentación se dio con “El Son del Dolor” y “Señorita cara de pizza”. 

Después de ese recorrido por la nostalgia noventera, llegó Cypress Hill y se adueñó de un escenario al que la gente rindió tributo por casi 12 horas.

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