El otro cine de Tijuana

Rodolfo viste de traje y corbata, sale temprano de su domicilio y todo indica que este será un día más para el hombre de 50 años en su trabajo monótono, pero la realidad es que el también padre de familia se encuentra desempleado y no le ha dicho nada a su esposa e hijos.

Así es como inicia “Los hámsters”, película de Gilberto González Penilla y retrata, durante 71 minutos, el día de esta familia celosa de sus quehaceres, que vive en silencio y poco comparte de su cotidianidad en la ciudad de Tijuana. “¿Esperabas ver un hámster no?

Rodolfo viste de traje y corbata, sale temprano de su domicilio y todo indica que este será un día más para el hombre de 50 años en su trabajo monótono, pero la realidad es que el también padre de familia se encuentra desempleado y no le ha dicho nada a su esposa e hijos.

Así es como inicia “Los hámsters”, película de Gilberto González Penilla y retrata, durante 71 minutos, el día de esta familia celosa de sus quehaceres, que vive en silencio y poco comparte de su cotidianidad en la ciudad de Tijuana. “¿Esperabas ver un hámster no?

Pues mira, es una metáfora del comportamiento de esta familia con los animales, el hámster es un animal muy celoso de su propio espacio, muy territorial, y es así como yo veo a esta familia”, expresa el cineasta en entrevista para Reporte Indigo.

La cinta fue su tesis para graduarse del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y con un presupuesto de apenas 750 mil pesos, después de un mes de filmación en el año 2013, el largometraje recorrió festivales durante dos años más para ahora estrenarse al fin en las salas comerciales.

“Desde el año 2014 hasta la fecha ‘Los hámsters’ estuvo mostrándose en festivales.

En el de Guanajuato ganamos Premio de la Prensa, Mejor Pelí- cula en Distrital, Mejor Película en el Festival de León, se vio en Alemania, Venezuela, España, Estados Unidos…

Tuvo un recorrido bastante fuerte”, comenta González Penilla con mucho entusiasmo.