¡Renace una leyenda!

02 de Nov, 2018

Es posible ver un retrato en claroscuro de Marlene Dietrich en el vestíbulo, adornado por la luz irradiante que entra por los inmensos ventanales de la sala, mientras que un hombre de cabello corto y bigote limpio baja las escaleras en espiral, listo para dirigirse a uno de los encuentros musicales que cambiarían, por siempre, la historia del rock.

Era el 13 de julio de 1985, el Live Aid ocurría simultáneamente en Estados Unidos y Reino Unido con el objetivo de recaudar fondos económicos y así detener la hambruna en África. El evento logró sumar los talentos de grandes músicos que tocaron sin cobrar, alentando a los espectadores a donar su dinero.

Dentro de ese marco de auxilio humanitario, no faltó un cuarteto que enmarcó la historia del rock británico, la banda Queen salió a escena a las 18:41 horas para deleitar por 20 minutos a los millones de aficionados que esperaban a Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor en el estadio Wembley, de Londres.

Momentos antes de enfrentarse a la arena deportiva repleta, se observa a este hombre de espaldas con un porte único, es Mercury, quien está dispuesto a salir y demostrar una vez más que él, junto a los demás integrantes de Queen, es un ícono mundial de la música.

Con estas primeras escenas es que arranca Bohemian Rhapsody, el largometraje biográfico que trata la vida del vocalista que nació en Stone Town, Zanzibar (ahora Tanzania) y de cómo encontró a Taylor y May tocando en la banda Smile, que después se reconformaría con la entrada de Mercury y se transformaría en Queen.

Este proyecto fílmico que inició su etapa de desarrollo hace ocho años, al fin llega a salas internacionales hoy. Apenas, con las primeras funciones que tuvo en Gran Bretaña la semana pasada, ya lleva recaudada la suma de 12.5 millones de dólares, por lo que se espera que este fin de semana logre rebasar su presupuesto de 52 millones.

¿Realidad vs. Ficción?

La realización del filme tuvo la venia de May y Taylor desde un inicio, el productor Graham King fue quien se acercó a ellos para proponerles la idea de que Peter Morgan escribiera el guión, ya que él había redactado los libretos de otras películas biográficas como la del automovilista Nicki Lauda, Rush: pasión y gloria (2013); La Reina (2006) acerca de la monarca Elizabeth II; y Frost/Nixon (2008), sobre la entrevistas presidenciales de 1977.

“El haber tenido a Brian y Roger en el proceso fue crucial (…) Nadie domina su historia y a esta banda mejor que ellos, así que su conocimiento fue invaluable. El que hayan estado ahí, animándonos, también fue un estímulo tremendo para nuestra confianza. Saber que estaban ahí, viendo, elevó nuestro juego”

Sin embargo, varios de los hechos son distintos acorde a biografías autorizadas del grupo como Queen: As It Began (1994) y 40 Years of Queen (2011), además del libro Is This the Real Life?: The Untold Story of Queen (2011) o el documental Freddie Mercury: The Untold Story (2000).

“Estábamos haciendo una película, y hay un 99 por ciento de probabilidades que los diálogos que estamos diciendo no sean fieles a la realidad. Sin embargo, siempre y cuando puedas hacer que las palabras que digas y las escenas que intérpretes, a los que denomino micro elementos, embonen con esos macro elementos, esa es la forma en la que debes interpretar a un personaje que está vivo y es famoso, y del que la gente va a tener opiniones muy firmes”, agregó en el documento de detrás de cámaras, Joseph Mazzello que encarna a Deacon.

El toque Malek

Cuando el proyecto estaba en faceta de preproducción, el primer actor en ser contemplado para enfundarse en el personaje de Mercury fue Sacha Baron Cohen, pero dejó el proyecto por diferencias creativas, además de que los realizadores creían que su personalidad cómica distraería a los cinéfilos en el resultado final.

Malek llegó a la producción en 2016 y desde entonces, el histrión se puso a estudiar a fondo los pasos del cantautor, asesorándose con la entrenadora de movimiento Polly Bennett.

“No queríamos una imitación de Freddie, sino entender por qué hizo lo que hizo. Así que, el haber visto a todos esos intérpretes, películas y coreógrafos que influyeron en él, fue tremendamente útil para llegar a la esencia de cómo se movía y se desempeñaba en las canciones”, explicó Malek.

Mercury en su juventud fue boxeador, golfista y corredor de larga distancia. Además de que admiraba a Liza Minnelli, David Bowie, Greta Garbo, entre otras. Todo este conjunto le hizo amalgamar una personalidad que derrochaba en el escenario y Malek la aprovechó para su actuación

John Deacon: el integrante retirado

Taylor y May siguen manteniendo vivo a Queen, después de casi 50 años de carrera, pero el bajista original del cuarteto ha preferido mantenerse a la sombra desde hace más de 20 años.

Deacon se separó de la agrupación en 1997, porque consideró que desde la muerte de Mercury nada sería igual. Tanto el guitarrista como el percusionista han respetado su decisión y siguen haciéndolo parte de las regalías musicales, además de los negocios que emprenden en nombre de Queen, según explico May a Rolling Stone, en 2013. El bajista dio su aprobación al guión y a la realización del filme, pero se negó a ser parte de la producción.

Dirección en problemas

Bryan Singer fue el encargado de comenzar la filmación de Bohemian Rhapsody, en septiembre pasado, pero después de cuatro meses el cineasta fue despedido del proyecto. La casa productora alegó ausentismo laboral, pero él dijo que su ausencia se debió a un problema de salud familiar.

Justo en diciembre, cuando sucedió esto, Singer fue demandado por, supuestamente, haber violado a Cesar Sanchez-Guzman, en 2003, por lo que los motivos de su despido quedan en duda. La producción fue completada con el director Dexter Fletcher, pero el crédito final lo tiene Singer en pantalla.