El pop ejecutivo
La tarde se volvió lluviosa, pero al interior de la Cineteca Alameda siguió el ensayo y los toques finales para el acto principal de la noche: la proyección de “La ley de la calle” (1983) de Francis Ford Coppola, por sugerencia de Enrique “Quique” Rangel Arroyo, en el marco de la Fiesta Internacional de Cine de San Luis Potosí.
Hidalgo Neira
Es como pop con un poco de rock, con un poco de folk a veces. Creo que son las ganas de divertirnos y salirnos un poco de lo que hacemos todos los días (…)”
Presidente se presentó en San Luis Potosí en la Fiesta de Cine, haciendo tributo a la película ‘La ley de la calle’ de Francis Ford Coppola
La tarde se volvió lluviosa, pero al interior de la Cineteca Alameda siguió el ensayo y los toques finales para el acto principal de la noche: la proyección de “La ley de la calle” (1983) de Francis Ford Coppola, por sugerencia de Enrique “Quique” Rangel Arroyo, en el marco de la Fiesta Internacional de Cine de San Luis Potosí.
Aunque para la presentación de la cinta se tenía previsto que su protagonista Matt Dillon estuviera presente –el histrión se ausentó para estar en los parajes de Real de Catorce– los ánimos no decayeron ante la tempestad y el aforo que también se dio cita para escuchar a Presidente, ensamble musical a cargo de Rangel y Priscila González, al término de la función.
“Es una película que para mí fue interesante porque entendí como podían interactuar la música y el cine en un lenguaje cinematográfico como uno solo. La vi en la adolescencia y me marcó”, expresó el bajista de Café Tacvba para Reporte Indigo.
Además del repertorio de Presidente, la agrupación hizo tributo a la cinta presentada e hizo cover de la canción “Don’t box me in” tema principal del soundtrack colaborado entre Stewart Copeland, exbaterista de The Police y Stan Ridgway, excantante de Wall of Voodoo.
El sonido presidencial
Si’n poses ni inhibiciones, “Quique” Rangel y Priscila González conversaron de la propuesta sonora de su ensamble musical, mismo que empezó siendo una idea que poco a poco se cristalizó en una colaboración mutua.
“Priscila se acercó a mi para invitarme a tocar unas canciones que creía no formaban parte del repertorio de Quiero Club. Después de que tocamos en un bar algunas de ellas decidimos juntarnos para poder ayudarle a producir esto que se convertiría en un disco”, recordó el bajista.
De este encuentro brotó el EP “La gran magia” en 2015, mismo que promocionaron en su encuentro potosino, y del que tocaron temas como “State of mind”, “Avenidas” y más.
“Es como pop con un poco de rock y de folk a veces. Creo que son las ganas de divertirnos y salir un poco de lo que hacemos a diario, es muy refrescante para la creatividad desarrollarse en otros proyectos y luego volver a lo que siempre haces, entonces creo que por eso estamos juntos”, indicó González.
La creatividad democrática
Para el proceso de inventar las melodías, la cantante comentó que el trabajo se realiza en mutua colaboración, ella enviándole propuestas a Rangel y luego él devolviendo sus comentarios.
“Por lo general tengo una idea y se la mando y me dice ‘esto suena a un coro o a un verso’ o ‘vamos a quitarle este acorde y ponerle este otro acá’, así se va armando, como rompecabezas. Pero depende mucho de cada canción”, argumenta González.
Presidente es un ensamble que no suena ni a Café Tacvba ni a Quiero Club, por lo que Rangel indica que para nada es tampoco un punto medio entre ambos grupos, sino una sorpresa musical.
“Hay una expectativa que espero que, no que llenemos, sino que superemos”, aclaró el compositor.
Ambos músicos concuerdan que actualmente un EP es una respuesta rápida para lanzar la creatividad musical, ya que no hay una regla como para esperar a tener temas suficientes y sacar un álbum de larga duración.
“Es una evolución y no lo vemos como algo malo, los músicos nos estamos adaptando a la manera en que se consume y consumimos nosotros también”, acotó González.
¿Qué escucha presidente?
Para su día a día, la integrante de Quiero Club aclara que le gusta escuchar la radio por internet, disfrutando las radios habladas, “o sea que sí pongan música pero también que sean programas hablados, y de pura música me gusta mucho la BBC, Channel 6”.
Rangel confiesa que está teniendo un reencuentro con la música de 1990, con todos aquellos grupos que llegó a escuchar en CD pero ahora se redescubren con la nueva producción de vinilos.
“Para mí es el vinilo es un buen pretexto para escuchar discos de los noventas”, dijo el músico.
Entre las inspiraciones para Priscila González está el observar su entorno, ya que para ella lo óptico se transforma en algo melódico, siendo ella licenciada en artes visuales.
“Nuestras referencias no son nada más musicales, yo no soy melómano. Tenemos muchas influencias visuales, desde el cine, hasta pinturas y diseño”, acordó.
Aunque también González develó que “David Lynch siempre ataca” en su imaginación “¡cuando menos lo esperas siempre ataca el maldito!”, explotó entre risas.
Café Tacvba bailará entre letras
Rangel expresó en rueda de prensa que además de su nueva producción discográfica con los integrantes de Café Tacvba, de la cual se desprende el sencillo “Un par de lugares” después de cuatro años de ausencia, también habrá un libro de la banda, el cual se llama “Café Tacvba, bailando por nuestra cuenta”.
“Son una serie de entrevistas que nos realizó Enrique Blanc por separado y que él compiló de manera que pudieran contar la historia y las historias, porque hay diferentes puntos de vista de un grupo de cuatro”.
