Presentan arte del pueblo wixárika
La Galería José María Velasco inauguró este fin de semana en la Ciudad de México la exposición “Wikiruta”, conformada por 40 piezas entre piezas de serigrafía, textos y arte huichol
Indigo StaffComo una demostración de respaldo y respeto al pueblo Wixárika, conocido en español como Huichol, y a la defensa y protección de un territorio simbólico y material milenario, la Galería José María Velasco inauguró este fin de semana la exposición de serigrafía y arte huichol “Wirikuta”.
Wirikuta es uno de los sitios sagrados naturales más importantes del pueblo Wixárika y del mundo.
Desde la creencia Wixárika, en el desierto de Wirikuta se originó la Creación, una historia mitológica-religiosa que describe los comienzos del universo, de la Tierra, de la vida y del primer humano emitido por Dios.
El montaje realizado bajo una perspectiva solidaria y de denuncia, exhibirá la obra de diversos artistas y activistas de organizaciones sociales autónomos congregados en la Convención Metropolitana de Artistas y Trabajadores de la Cultura, creada en 2005.
El artista visual Antonio Velarde explicó que se presentarán 30 serigrafías en linóleo y pintura seca y más de cinco textos redactados por Ignacio Betancour t, Mauricio Genet, Guzmán, Alaberto Híjar, y Jacinto López Villas y familia.
El artista aseguró que al tener la necesidad de informar que el pueblo Wixárika está siendo actualmente amenazado en su territorio y que se le pretende despojar de su centro ceremonial más importante, la Convención vio la necesidad de expresar gráficamente esta problemática.
La muestra presentada por el INBA, incluye un texto con el que se contextualizará qué es la cultura wikárika, busca que cada visitante conozca parte de la variada cultura que los huicholes tienen por ofrecer y que han preservado por tantos años.
Cultura huichol
Los huicholes han sido reconocidos por mantener una de las culturas nativas mexicanas menos interesadas a las influencias extranjeras.
A diferencia de otros indígenas, no han permitido que los curas católicos oficien la misa en las tres comunidades nucleares de la Sierra Huichol, a excepción del sábado de gloria en la comunidad de San Andrés Cohamiata.
La comunidad Wixárika es poco comprendida por personas ajenas a su cultura y creencias. Los visitantes a su pueblo no son bienvenidos en el corazón de su territorio, especialmente si son extranjeros que no tienen algún contacto personal con miembros destacados de su comunidad.
Anteriormente, las personas que los visitaban con cámara en mano o algún otro artefacto ajeno a su vida diaria se les confiscaba. Sin embargo, y para evitar eso, el Gobierno mexicano inició un programa de ecoturismo para acostumbrar a los habitantes huicholes a recibir turistas a principio de este siglo, a cambio de la venta de artesanías.
Los huicholes han sido reconocidos por mantener una de las culturas nativas mexicanas menos influenciadas por lo extranjero
Durante sus fiestas rituales y sus peregrinaciones, los wixáritari demuestran sus dotes artísticos y pintan iconos sagrados sobre sus rostros y se cubren las cabezas, los bastones, los hombros y los sombreros con flechas, plumas, colas y flores, entre las prendas. Sus trajes de algodón y de tela tejida están bordados con diseños que invocan la presencia de los antepasados.
Los wixáricas, que viven en comunidades tradicionales, dedican una gran parte del año a sus devociones, agradeciendo sacrificios pasados que siguen rindiendo frutos, para asegurar la abundancia y la armonía por venir.
Aunque las comunidades huicholas se localizan en gran parte en el norte de los estados de Jalisco y el este de Nayarit, la muestra de la Galería José María Velasco exhibirá también manifiestos donde se explica que los indígenas huicholes asentados en México, tienen como símbolo religioso el Cerro del Quemado, ubicado en San Luis Potosí, a donde cada año peregrinan desde diferentes estados del país, como Nayarit, Jalisco y Zacatecas para realizar una ceremonia espiritual.
El montaje se inauguró este sábado en la Galería José María Velasco, ubicada en la calle Peralvillo 55, en la colonia Morelos, demostrando que a pesar de que cada grupo indígena tiene diferentes perspectivas de vida, cuando se requiere de ayuda se busca siempre la solución.