¿Por qué las mujeres aman a los cabr*nes?

Parece que a muchas mujeres les encanta ser ignoradas. No solamente se enamoran del cuestionable Edward Cullen de “Twilight” y del dominante Christian Grey en “50 shades of Grey”, sino que en la vida diaria prueban una y otra vez que los chicos malos son su debilidad.

Aunque no es el caso de todas, quienes son víctimas de los encantos de hombres con actitudes transgresoras y eternamente peleados con la caballerosidad, tienen varios argumentos para justificar su preferencia.

La capacidad de los chicos malos de manipular a las mujeres parece ser la clave para su éxito en las relaciones de corto plazo
Voz profunda, mandíbula pronunciada y comportamiento dominante podrían ser características atractivas gracias a la necesidad de preservar la especie
http://www.youtube.com/watch?v=fJFiRzo43eY

Parece que a muchas mujeres les encanta ser ignoradas. No solamente se enamoran del cuestionable Edward Cullen de “Twilight” y del dominante Christian Grey en “50 shades of Grey”, sino que en la vida diaria prueban una y otra vez que los chicos malos son su debilidad.

Aunque no es el caso de todas, quienes son víctimas de los encantos de hombres con actitudes transgresoras y eternamente peleados con la caballerosidad, tienen varios argumentos para justificar su preferencia.

Una investigación de la Universidad de Durham, en Reino Unido, reveló que, efectivamente, la mayor parte de las mujeres se inclina a elegir hombres con los que no podría tener una relación estable a largo plazo por encima de aquellos que le darían tranquilidad.

Entre más malos, mejor

Gregory Louis Carter, uno de los autores del estudio, y sus colegas decidieron indagar para saber si investigaciones anteriores que sugerían que los hombres que poseen la “tríada oscura” (narcisismo, psicopatía y maquiavelismo) atraen más fácilmente a mujeres que sus congéneres sin esas características.

Como los reportes que señalaban esto se basaban en las opiniones personales de los hombres, quisieron incluir el punto de vista de las mujeres. Así que entrevistaron a 128, presentándoles dos tipos de “personajes” masculinos: uno con la tríada oscura y otro perteneciente a un grupo control.

Los primeros tenían rasgos como un fuerte deseo de admiración y prestigio, la manipulación a los demás, falta de remordimiento y preocupaciones morales, además de cinismo. Los del grupo control pertenecían a la “tríada”, pero sin estas particularidades.

Después de que las jóvenes calificaran su atractivo en una escala de seis puntos, resultó que el primer grupo (que incluía las características más negativas) fue elegido como el más sexy.

Para explicar estos resultados, los investigadores tienen dos teorías. Una de ellas es que la causa es la “selección sexual”, que quiere decir que las mujeres eligen, para reproducirse, a los candidatos en los que identifican características tradicionalmente más masculinas, como la propensión a tomar riesgos o la confianza en sí mismo.

La otra explicación se basa en la capacidad de los hombres de “venderse” bien, o de manipular a una persona para creer en ellos. Los hombres de la “tríada” suelen ser encantadores, lo que los hace más exitosos al emparejarse, por lo menos a corto plazo.

La biología tiene la culpa

Quizá, entonces, los chicos buenos no tengan escapatoria. Aunque racionalmente las mujeres prefieran la estabilidad de un hombre con quien puedan mantener una relación duradera, un estudio publicado el año pasado sugiere que su atracción por chicos malos está controlada por los niveles de ciertas hormonas.

Las psicólogas Martie Haselton y Christina Larson dividieron a mujeres en dos grupos distintos: las que estaban en relaciones a largo plazo con hombres del tipo “estable”, y aquellas que habían logrado asentarse con hombres más atractivos –pero no considerados tradicionalmente “buenos”.

Las participantes calificaron a su pareja según nivel de atractivo sexual y estabilidad (para la clasificación), y registraron la calidad de su relación en dos puntos de sus ciclos menstruales: cuando su fertilidad estaba en un punto alto, y en el punto más bajo.

“Las mujeres con hombres buenos y estables se sentían más distantes de ellos en sus momentos más fértiles”, explica Haselton, “pero las que estaban con hombres especialmente atractivos se sentían más cerca de ellos durante este periodo”.

La teoría de las psicólogas es que la raíz de la situación es consecuencia de nuestra necesidad de sobrevivir. “Como nuestros ancestros no podían examinar directamente la genética de una pareja potencial, basaban sus decisiones en las manifestaciones físicas de la presencia de genes buenos y la ausencia de mutaciones”, continúa Haselton, “y estas incluyen una voz profunda, una quijada masculina, el comportamiento dominante y en general lo que ahora consideramos sexy”.

Sonreír provoca arrugas… y soltería

Si crees que una sonrisa es la mejor manera de ganarte el corazón de una mujer, piénsalo dos veces. Probablemente estés haciendo exactamente lo contrario.

Un reporte de la Universidad de British Columbia, en Canadá, demostró en 2011 que, mientras los hombres se sienten más atraídos a una mujer sonriente, las mujeres responden de manera distinta.

El estudio fue realizado con más de mil adultos, que calificaron imágenes de cientos de personas del sexo opuesto. Algunos estaban sonriendo, otros orgullosos y otros parecían avergonzados, con la cabeza baja.

Los resultados fueron sorprendentes. Las mujeres prefirieron a los hombres que lucían orgullosos, e incluso a los avergonzados. Los hombres eligieron a las mujeres “felices”, en lugar de las que emanaban confianza.

Jessica Tracy y Alec Beall, autores del estudio, piensan que las mujeres consideran más atractivos a los hombres orgullosos, porque históricamente lo han adoptado como un símbolo de la capacidad de proveer sustento para los hijos.

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