Cristina colaboró con el caricaturista Raúl Prieto Río de la Loza. Foto: Cuartoscuro

¿Por qué Cristina Pacheco firmaba sus escritos con un seudónimo masculino? Esta es la historia

Al principio de su carrera periodística, la reportera tuvo que escribir bajo el seudónimo de Juan Ángel Real

Cristina Pacheco fue una de las figuras femeninas más destacadas en el periodismo mexicano. Durante décadas fue un referente del trabajo periodístico femenino en los medios, aunque nadie imaginaba que al inicio de su carrera tuvo que renunciar a su nombre para comenzar a ejercer como reportera.

Luego de su sensible pérdida, usuarios en redes sociales recordaron una entrevista realizada en 2015 para el programa de televisión “En Corto”, transmitido por la Agencia Informativa de Educación de México.

Durante la charla con Omar Cepeda, Cristina compartió una curiosa anécdota sobre cómo al principio de su carrera tuvo que renunciar a su nombre para firmar con el seudónimo de “Juan Ángel Real” en sus primeras entrevistas.

Todo ocurrió cuando su esposo, José Emilio Pacheco, empezó a escribir para la revista “Sucesos para todos”. Cristina ayudaba a su marido a llevar los textos a la redacción y esperaba el pago.

Necesidad económica

Según lo relatado por la periodista, Gustavo Alatriste, el dueño de la revista, siempre se demoraba mucho en firmar los cheques, pero ella esperaba debido a su necesidad económica y no podía acudir otro día, ya que necesitaba ese dinero para solventar sus gastos.

“Estaba yo recién casada, él ganaba muy poco, entonces consiguió trabajo en ‘Sucesos para todos’ y hacía artículos. Lo único que yo podía hacer por él era ordenar sus cosas, arreglarlas y entregar sus artículos para que él no perdiera tiempo”, contó.

Sus primeras entrevistas

Un día, Cristina conoció al caricaturista Raúl Prieto Río de la Loza, conocido como “Nikito Nipongo”, quien le propuso que escribiera las historias que le narraba mientras esperaba, y él mismo le pagaría 200 pesos.

Cristina aceptó y comenzó a escribir entrevistas ficticias basadas en las historias reales que alguna vez le contaron “la gente del barrio”, con la que creció. La periodista recreó las pláticas con prostitutas, boxeadores, carniceros, matones, ladrones, panaderos y barberos, pero sintió inseguridad sobre la calidad de sus escritos.

Renunció a su nombre por amor

La conductora platicó que temía cometer una torpeza al escribir y dejar mal el nombre de su esposo, que ya estaba construyendo una carrera en las letras. Por lo tanto, Prieto le propuso la solución de crear un seudónimo con el que nadie sospechara cuál era su verdadera identidad.

“Temía hacerlo muy mal y que José Emilio quedara en ridículo, lastimarlo involuntariamente, porque iban a decir: Ay mira este pobre, se casó con esta tonta que no sabe escribir nada”, recordó la emblemática figura de la TV mexicana.

Entrevistar a personajes de la vida real

Fue entonces cuando Cristina decidió llamarse a sí misma Juan, porque le gustaba mucho ese nombre. Prieto, por su parte, le sugirió el nombre de Ángel y el apellido de Real, ya que las historias que contaría en las entrevistas provenían de hechos fidedignos.

De esta manera, Cristina Pacheco firmó durante dos o tres años una serie de entrevistas que formaron parte de la colección denominada “Ayer y Hoy”, lo que dio pie a su destacada carrera como entrevistadora de personajes de la vida real.

Te puede interesar