La muestra ofrece una revisión antológica de la obra de Roberto Jacoby que ha sido “pionero en el conceptualismo latinoamericano”. Foto: Especial

Roberto Jacoby, el artista argentino que busca sanar con el arte los traumas de la dictadura

El Museo Universitario del Chopo presenta Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos, una exposición que reúne la producción que este artista pionero en el conceptualismo latinoamericano realizó entre 1983 y 2006

La obra del argentino Roberto Jacoby (Buenos Aires, 1944), figura clave en el desarrollo de la escena del arte experimental en su país tras la dictadura militar, llega por primera vez a México.

Videos, instalaciones, fotografías, material gráfico y hemerográfico que dan cuenta de sus performances contraculturales, su colaboración con la banda de rock Virus, así como su proyecto de investigación sobre la epidemia de VIH/sida en los años 90 se pueden ver en el Museo Universitario del Chopo en la muestra Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos.

Montada en la galería Helen Escobedo del museo, la exposición ofrece una revisión antológica de la obra de este artista contracultural que ha sido “pionero en el conceptualismo latinoamericano” y que, tras la recuperación democrática en Argentina en 1983, impulsó estrategias artísticas y espacios underground en Buenos Aires para recomponer el estado anímico de una sociedad que buscaba sobreponerse al miedo y la represión de los años de dictadura militar.

“Es una exposición antológica porque es un recorte puntual desde el 83 al 2006. En el 83 fue la recuperación democrática y esta exposición gira en torno a diferentes estrategias y modos que buscó el arte, sobre todo la producción de Jacoby, para trabajar ese periodo postraumático en la escena de Buenos Aires”, comentó el curador Santiago Villanueva en un recorrido por la exposición que abrió sus puertas el viernes.

Nacido en 1944 en Buenos Aires, Jacoby comenzó su producción artística en los años 60, década en la que buscó nuevas formas de acercarse a las artes visuales. Fue así como inició un experimento, junto a otros dos artistas, que consistió en insertar noticias falsas en los medios de comunicación para “visibilizar cómo los medios masivos también manipulaban y deformaban las noticias formando cierto estado anímico social”. Materiales de ese proyecto se exhiben en la muestra.

El rock como ‘estrategia de la alegría’

Tras dedicarse a la sociología y a la escritura durante la dictadura (1976-1983), en 1983 el artista tuvo claro que el arte sería crucial para recuperar el alma de esa sociedad fragmentada, por lo que “buscó desde la fiesta, desde la música, desde el rock cómo recuperar un estado anímico que estaba quebrado”, según el curador.

Para eso formuló sus “estrategias de la alegría” y organizó eventos performáticos como Body Art en una discoteca, impulsó fiestas en clubes nocturnos y fue letrista de Virus, una de las bandas de rock más icónicas de esa generación.

Videos sobre esos performances, manuscritos de sus canciones, fotografías de los conciertos, portadas de icónicos álbumes, así como páginas de periódicos y revistas que dan cuenta de la actividad artística de la banda en esos años se pueden ver en las paredes y vitrinas del museo.

Virus, explicó Villanueva, ha sido una de las bandas más emblemáticas que ha logrado un público diverso en Argentina y Jacoby colaboró en ese proyecto con más de 40 composiciones, desde 1981 hasta 1990.

“Virus es una banda que tuvo un público muy masivo desde sus primeros discos y sigue muy activa, se sigue escuchando mucho en la radio, atravesó muchas generaciones. Es la primera banda queer que desafió ciertas normas del rock en Buenos Aires y eso creo que hizo que se sostenga y que sea de las pocas bandas argentinas que tiene un público más diverso”.

Jacoby empezó a colaborar con la banda, gracias a su amigo Daniel Melgarejo, destacado ilustrador y caricaturista, quien le presentó a Federico Moura, vocalista de la banda. Ahí empezó una estrecha relación que se materializó en las letras de conocidas canciones hasta hoy.

En la exposición hay un apartado especial que da cuenta de la amistad de Melgarejo y Jacoby a través de documentos y objetos. La idea de incluir este apartado dedicado al ilustrador, dijo el curador, es porque gran parte de su trabajo influenció el humor que Jacoby incluyó en su obra en los  80.

Melgarejo se trasladó a Estados Unidos donde trabajó en los estudios Walt Disney, ahí fue parte de la producción de la película Fantasía; también colaboró en el video de Madonna Who’s that girl. Falleció en 1989 a causa del VIH.

Desmitificando el VIH

Otro de sus proyectos artísticos que destacan en esta muestra es su obra Yo tengo sida, realizada en 1994 junto con Kiwi Sainz, y que consistió en una campaña masiva contra la discriminación a la que eran sometidos los pacientes y portadores de VIH en Argentina.

“El objetivo de la campaña es reducir las conductas de exclusión y silenciamiento que están convirtiendo a esta epidemia en una verdadera pesadilla”, escribió el artista en un periódico de la época que se expone.

Una de sus estrategias, contó  Villanueva, fue diseñar una colorida playera con la leyenda “Yo tengo sida”, la cual contrastaba con las tonalidades austeras empleadas en los folletos de prevención que distribuía el gobierno de entonces.

Y uno de los actos masivos de ese experimento artístico fue involucrar a artistas y celebridades del momento, como Andrés Calamaro, quien en un concierto de 1994 en la plaza central de La Plata portó la playera frente a unas 120 mil personas.

“El concepto de la obra no era la camiseta en sí, sino las repercusiones que eso podría  tener en la prensa al ser utilizadas por famosos”, dijo el curador.

De hecho, el acto de Calamaro fue una noticia que retomaron muchos medios en ese momento, siempre con la duda de saber por qué un cantante heterosexual portaba la colorida playera:

“Cuestionaba una norma con relación a un cantante heterosexual que de repente confundía más que aclarar las cosas. Eso tuvo ese efecto de desestigmatizar”.

Páginas de periódicos, folletos de campañas de prevención, la playera diseñada por el artista y fotografías de Calamaro portándola son algunos de los documentos que dan testimonio de esa obra.  Ahí mismo se incluyen fotografías recientes de artistas como Julieta Venegas y Zemmoa portando una nueva versión de la playera, como parte de una “reactivación de la campaña” en el marco de la exposición.

Un artista poco difundido en su país

Según el curador, a pesar de la importancia de la producción artística de Roberto Jacoby en el panorama artístico de Latinoamérica, en Argentina tiene poca aceptación institucional y su obra sólo ha sido exhibida un par de veces en museos fuera de Buenos Aires.

“Tiene mucha incidencia en el pensamiento de los artistas en Argentina, pero muy poca aceptación ‘institucional’; no ha tenido una exposición de esta envergadura allá en Buenos Aires”, dice Villanueva, quien recuerda que una de las pocas exposiciones internacionales que ha tenido fue la de 2012 en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se realizó una retrospectiva de su trayectoria.

La exposición:

  • Huyamos a Buenos Aires, nadie podrá encontrarnos  se exhibe en la Galería Helen Escobedo el Museo Universitario del Chopo hasta octubre
  • Está conformada por una selección específica de su obra, desde 1983 hasta 2006
  • El título toma su nombre de un performance realizado por el artista conceptual en Buenos Aires en 1988 y de una frase conocida de las películas de James Bond

 

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