Paz en tiempos de incetidumbre

13 de May, 2019

Promocionándose como uno de los estados más seguros de México, es como Yucatán se levanta con orgullo y se coloca como la sede de la próxima Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, del 19 al 22 de septiembre, en donde 21 laureados internacionales han confirmado su participación.

El evento, que se realiza cada dos años desde 1999, llega por segunda vez consecutiva a Latinoamérica, y contará con la presencia de los galardonados Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia; Shirin Ebadi, primera jurista en Irán; Betty Willams, impulsora de la paz en Irlanda del Norte y Rigoberta Menchu, guatemalteca defensora de los derechos indígenas, entre otros

Aunque en febrero pasado el expresidente costarricense Óscar Arias Sánchez —y acreedor del Premio Nobel de la Paz en 1987— fue señalado por el movimiento #MeToo como presunto acosador sexual por, al menos, nueve mujeres, Ekaterina Zagladina, presidenta del Secretariado Permanente de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, explica a Reporte Índigo que no se tienen confirmadas actividades que hablen en torno a las problemáticas que ha resaltado esta campaña de denuncia en redes sociales.

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“Estamos construyendo los programas, y claro que abarcarán temas importantes universales y tomaremos a consideración, no el movimiento, pero los temas, pero claro los laureados del Nobel serán los que referirán los temas que les sean cercanos”, dice Zagladina.

Arias Sánchez ha participado en tres de las Cumbres previas, incluso en la edición pasada llevada a Colombia en 2017; actualmente, el exmandatario enfrenta un proceso legal por delitos de prevaricato —resolver contra la ley o con base en hechos falsos— además de denuncias penales por ataque sexual.

Sin precisar el presupuesto con el que se contará para la Cumbre de los Nobel en Yucatán, Michelle Fridman Hirsch, secretaria de Fomento Turístico del estado sureño, indica que los fondos son puestos por la iniciativa privada y que se espera una derrama económica de 80 millones de pesos.

“Es un evento de importancia internacional y eso nos ha acercado a muchos patrocinadores (…) al gobierno en particular no le está costando, hay una cuota de participación simbólica que se va a temas de responsabilidad social, que aporta el fideicomiso de reuniones, más no el gobierno, así que es algo indefinido”, agrega Fridman.

Los eventos y el programa completo de la Cumbre de los Nobel de la Paz serán develados en los siguientes meses, además de la sede oficial en la que se realizará en la ciudad de Mérida. Las conferencias y encuentros con los laureados serán abiertas al público sin costo.

Enfocar y combatir la violencia

Los problemas de seguridad y la falta de garantías de parte del Estado mexicano hacia las personas, es un tópico del que Zagladina está consciente, por lo que en la junta de premios Nobel de septiembre se buscará hablar de estos contenidos para hacerlos visibles.

“Queremos transmitir que esta no sólo es una responsabilidad del Estado, sino también de sus ciudadanos, y lo que vimos en Yucatán en el mensaje de la conferencia de prensa de allá, es que los esfuerzos se combinan y son importantes, creemos que estos ejemplos pueden construir soluciones pacíficas para el resto de México”

Fridman afirma que la temática del encuentro de los Nobel lleva como subtítulo “Mi huella por la Paz”, con el que se pretende acercar a los jóvenes a las discusiones de bienestar por el país y el resto del mundo.

“El mensaje central ‘Mi huella por la paz’ nos involucra a todos como ciudadanos del mundo, mexicanos, yucatecos o de cualquier otra nacionalidad a preguntarnos cómo contribuimos en la construcción de la paz”, puntualiza la gestora turística.

La elección de Yucatán

Para elegir al estado sureño como sede del coloquio de los premios suecos, Zagladina comenta que más países concursaron queriendo lograr la decimoséptima Cumbre, además de que el Secretariado Permanente considera a las naciones que se encuentran en vanguardia internacional.

Yucatán será la sede de la próxima Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, del 19 al 22 de septiembre

“Fueron alrededor de tres o cuatro países, porque algunos otros no fueron seleccionados en el camino y el proceso en general es muy a la medida (…) El proceso era aprender más del destino y las motivaciones para hacer la Cumbre y este fue el punto crítico en el que entendimos que la visión estaba ahí y vamos a ver el sitio y así decidimos”.