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Paseantes musicales

En la comodidad del corazón de Polanco, Tomás Putruele abre la puerta del departamento 201, viste una camiseta de KISS color naranja y tras él sale Bruno Albano, quien luce descalzo. Ambos vocales y guitarra, y bajo, respectivamente, llevan casi una semana en la Ciudad de México, en la cual dicen “pasarla bien y entrarle con gusto a la comida”.

Luis Balcarce también guitarrista, acomoda un LP de vinil en una tornamesa, “God knows I tried” de Junior Kimbrough suena en las bocinas, mientras los músicos platican de sus influencias musicales.

https://youtu.be/FfbdzYf4ZJE

En la comodidad del corazón de Polanco, Tomás Putruele abre la puerta del departamento 201, viste una camiseta de KISS color naranja y tras él sale Bruno Albano, quien luce descalzo. Ambos vocales y guitarra, y bajo, respectivamente, llevan casi una semana en la Ciudad de México, en la cual dicen “pasarla bien y entrarle con gusto a la comida”.

Luis Balcarce también guitarrista, acomoda un LP de vinil en una tornamesa, “God knows I tried” de Junior Kimbrough suena en las bocinas, mientras los músicos platican de sus influencias musicales.

“Escuchamos particularmente la música de los sesentas que fue una gran influencia, una gran atracción descubrir todo ese mundo sonoro y conceptual”, expresó Albano.

El quinteto Banda de Turistas consideran que la mezcla de ritmos entre el rock, pop, electrónica y psicodelia les han marcado en sus cuatro álbumes de estudio, y están dispuestos a repasar los temas en sus tres presentaciones en México, antes de seguir su gira por Chicago, Estados Unidos.

Viajando con la música

El nombre de Banda de Turistas es algo que ni siquiera la agrupación lo tenía del todo claro, ellos empezaron juntándose para escuchar música y compartir los gustos en común con los discos.

“Es una pregunta que nosotros mismos nos hicimos durante un tiempo, porque la verdad es que somos bastante improvisados en muchas cosas (…) estaba rondando la idea de turistas, desde (la idea) del viaje, nosotros nos juntábamos mucho a escuchar música, apagábamos la luz y nos quedábamos escuchando discos y de alguna forma sentíamos que viajábamos con la música”, acotó Putruele.

‘La gente está muy atenta a las propuestas’

Al hablar de la escena musical en Latinoamérica, los músicos consideran que hay vertientes para todos los gustos, desde quienes experimentan con los ritmos folclóricos con sampleos electrónicos, así como ellos que se dedican un poco más al rock.

“Hay una movida creciente, y lo que veo también que sobretodo pasa acá en México y que acá es un punto caliente, es que la gente está muy atenta a las propuestas. Muchas veces hay gente que conoce artistas argentinos acá en México y en Argentina, los argentinos no los conocen”,  argumentó Balcarce.

Por poner un ejemplo, el quinteto fue a Zacatecas a tocar y había gente que se sabía todas las canciones, “era un público chico, pero eso era sorprendente, eso pasa aquí en México”, puntualizó el guitarrista.

Lo más loco

Como anécdota en su experiencia como artistas, una de las locuras más grandes que les ha tocado, es que firmaron a un niño.

-Una vez autografiamos a un niño, respondió Albano.
(Risas)
-¿Cómo? ¿En su camiseta?
-En su cuerpo,  vino el padre y lo puso arriba de la mesa y lo firmamos al niño, eso fue bastante loco, afirmó.

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