Netflix recomendación: Klaus, ¿una película navideña de 5 estrellas?

ALERTA: Esta crítica de 'Klaus’ de Netflix NO CONTIENE SPOILERS, por lo que si no has visto la película puedes leerla tranquilamente
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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Quién diría que un carterito de pocamonta, flojo y rebelde nos conmovería tanto como la relación entre Carl y Ellie en Up (Pete Docter, 2009) a través de una historia navideña cien por ciento producida por la plataforma de entretenimiento streaming Netflix.

Con Klaus, del español Sergio Pablos responsable de crear la historia de Mi villano favorito, Netflix incursiona en la animación de una forma inmejorable para la época navideña.

¿DE QUÉ VA?

Jesper es un joven cartero, malcriado porque vive con lujos gracias al dinero de su padre; pero, cuando éste decide enseñarle una lección enviándolo a un pueblo lejano y misterioso, el muchacho aprenderá el valor del trabajo duro y encontrará personas que le cambiarán la vida.

LO BUENO: ANIMACIÓN Y CONMOCIÓN

¿Alguna vez has visto esas ilusiones que te confunden y parece que algo lo estás viendo en tercera dimensión? Es un truco muy utilizado en las redes sociales con ciertas imágenes.

Digamos que esa misma técnica se ocupa en Klaus. Por eso me gustaría resaltar, en primer lugar, su animación. La cual aunque no es novedosa, ni tampoco deslumbrante, sí es vistosa y atractiva para la vista.

Concretamente, se trata de una animación en dos dimensiones que por momento aparenta estar en tres, y que nos recuerda los delicados trazos de una película muy poco conocida en este ámbito: El planeta del tesoro, que también tenía esta característica.

De hecho, esta virtud sumada a los juegos de sombra y luz que se ocupan en cada uno de los personajes, objetos y escenarios le concede a la cinta una especie de elegancia al momento de mirarla.

No por nada esta cinta se llevó el Premio Goya a la Mejor Película de Animación, ya que tanto en sus climas fríos y cálidos se vale del uso de la luz como un foco de mucha importancia en las escenas.

Y es que si bien la animación es la base de esta cinta, no todo se limita a ello. Incluso, su historia es el siguiente escalón del largometraje que lo lleva a una cima muy sólida.

La historia de un padre que busca lo mejor para su hijo rebelde no es nueva. En muchas películas hemos aprendido la moraleja del niño malcriado que es puesto a prueba para conocer el verdadero valor del trabajo.

No obstante, aquí la premisa logra conmovernos al implicar el elemento navideño de Santa Claus y cómo los actos sinceros conlleva a cosechar más actos sinceros dentro de una sociedad apática.

A su vez, su humor decente y la mezcla de música rock y rap conllevan a que mantenga un ritmo fresco y ligero, lo que llega a ser muy atractivo para los niños.

LO MALO: POCA ORIGINALIDAD

La típica reflexión acerca de Santa Claus y las referencias románticas y de nostalgia que se aluden a él le restan originalidad a la cinta, por lo que podría a llegar a ser repetitiva.

La historia, así, no se sale de la tangente y se va por la zona segura, por lo que su final es un tanto predecible; aunque, hay que destacar que se toca un tema delicado para los niños hacia la conclusión.

Finalmente, el doblaje llega a ser un poco extraño por el cantante colombiano Sebastian Yatra; sin embargo, el mexicano Joaquín Cosío en la voz de Klaus es excepcional.

RECOMENDACIÓN 4 ESTRELLAS DE 5 (BUENA)

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