En Perú una mujer no recibe solución pese a que ha mantenido su pago constante. Foto: Pexels.

Mujer ha pagado 16 meses de su automóvil y no se lo han entregado

Pese a que la mujer lleva más de un año cumpliendo con las mensualidades de la compra de su auto, no se lo han entregado aún

El gasto que implica adquirir un automóvil es una decisión financiera que debe pensarse con mucha seriedad. Como si batallar para encontrar el adecuado no fuera suficiente, también es necesario encontrar una agencia seria y de confianza.

Es el caso de una mujer en Perú, llamada Ana Claudia Urbizagastegui, que en 2021 compró un auto con la agencia MG Motor Perú. Actualmente lleva 16 meses de pago, pero todavía no le entregan su vehículo.

La empresa le envió con la concesionaria Alese, donde presuntamente tendrían el modelo que ella deseaba. Tras presentarse ahí y realizar exitosamente la compra, esperó los 35 días hábiles indicados para la entrega de su auto. No obstante, la espera se prolongó indefinidamente y a día de hoy aún no lo recibe.

Le ofrecen un auto distinto al solicitado

En este contexto, Alese solicitó a la mujer que acudiera al taller de la concesionaria. Sin embargo, Ana Claudia dijo que pretendían entregarle un modelo diferente al que ella pagó; ni el color ni las especificaciones coincidían con su compra.

“A los 22 días me indican que el auto ya estaba listo para recogerlo; sin embargo, al ir me di cuenta de que era completamente básico y de un color lila azulado, cuando en realidad yo compré uno del tipo full de color plata”.

Ante la situación, el gerente de la consecionaria argumentó que se trataba de un malentendido de la persona que transcribió las especificaciones del vehículo.

Por su parte y con evidente molestia, la mujer se negó a aceptar el auto. “Yo les dije que quería el auto tal cual lo había comprado o que me devuelvan mi dinero”, expresó.

Ya en 2022 la agencia volvió a contactar a Ana Claudia. para informarle que ya podía recoger su automóvil. En cambio, volvió a encontrarse con la sorpresa de que era exactamente el mismo de la primera vez, pero esta vez pintado en plata y con algunos accesorios extras.

“La pintura no tenía el brillo de fábrica ni se había pulido; además todavía faltaban algunas especificaciones, como el volante forrado en cuero, luces diurnas LED y controles de audio”, explicó la mujer.

Ni la agencia ni la concesionaria le han dado solución al caso. Actualmente el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) atiende el caso de la mujer.

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