Los proyectos que trabajará Vaca con su equipo van desde la restauración de un Fiat 600 modelo 1959, hasta fabricar un enorme cajón de Limones-Bus para los citricultores del Valle de Apatzingán, Michoacán. Foto: Especial

Mexicánicos abre sus puertas; disfruta de su nueva temporada por HBO Max

Martín Vaca llega con una nueva temporada a Discovery y a HBO Max, en la que reparará autos de celebridades como Ernesto Laguardia, Kika Édgar y Robegrill. El conductor comparte cómo fue grabar esta nueva aventura y lo que representa llevar más de 10 años al aire

Si Martín Vaca pudiera ser un automóvil, sería un “vochito”, porque, dice, son guerreros, luchones, difíciles de que se queden tirados, ya que hasta con un alambre los puedes ir jalando, y él sabe de carros, porque además de ser uno de los mejores mecánicos de México, ha estado a la cabeza del programa Mexicánicos, que estrena su novena temporada.

Esta nueva edición, además de llegar a la pantalla de Discovery, también podrá disfrutarse a través de HBO Max, en la que cada semana estará disponible un episodio nuevo; por ahora ya hay dos. La sorpresa es que las ocho temporadas anteriores están en la plataforma de streaming.

El taller de Martín cuenta con un gran equipo y se caracteriza por mezclar picardía mexicana con adrenalina, emoción y sueños cumplidos. En esta edición, entre los clientes, estarán Ernesto Laguardia, Kika Édagr y el famoso youtuber Robegrill.

Los proyectos que trabajará Vaca con su equipo van desde la restauración de un Fiat 600 modelo 1959, la transformación de una Chevrolet C10 de los años 70 y convertir un vocho alemán en un coche eléctrico, hasta fabricar un enorme cajón de Limones-Bus para los citricultores del Valle de Apatzingán, Michoacán.

“Ha sido padre, exigente y emocionante, pero creo que siempre ha sido la vida así para mí, porque siempre me meto en problemas, pero es parte de lo bonito, de mi trabajo, de hacer cosas diferentes. Cuando alguien me dice, ‘me dijeron que sólo Vaca me puede hacer este trabajo’, me estimulo y digo, claro, yo te lo puedo hacer”, comenta Vaca, sobre esta aventura que ya lleva más de 10 años.

Sobre el éxito de Mexicánicos, opina que se debe a que su padre está en el cielo y lo ayuda diario, día con día. También se lo atribuye a “la bendición de Dios” y al apoyo que Discovery le ha dado.

“Es un compromiso para mí y cada vez es más difícil y más exigente.  Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse y aquí estamos luchando por seguir”, expresa.

Un camino de aprendizaje

Después de nueve temporadas uno creería que Martín Vaca es un experto host al que las cámaras no lo intimidan, pero no, por lo menos así lo asegura. Comenta que siempre le “pesan” cuando va a grabar, que es difícil.

“Hay gente que me dice, ‘ya te acostumbraste’, y no, no me puedo acostumbrar.  Estoy acostumbrado a pintar carros, un día dije, si me vendan los ojos, te aseguro que te pinto un carro, bien pintado, porque lo he hecho tantos años y tantas veces que me atrevo a pintarlo con los ojos cerrados. Apoyo la mano izquierda, mido la distancia y no va a quedar igual, pero va a quedar bien, aceptable, porque eso sí lo sé hacer al 100 por ciento, las cámaras no, las cámaras me pesan, dicen que es normal, pero yo quisiera que no me pesaran como lo hacen”, platica.

Cada que se ve a cuadro, lo primero que piensa es en querer mejorar, en ya no equivocarme, pero eso es porque es muy exigente con su trabajo. Busca siempre ofrecer un mejor trabajo para no quedarle mal a la gente, no fallarles, cumplirles, aunque sabe que quedar bien con todos es muy difícil.

Lo que sí reconoce es que ahora el equipo ya se conoce un poco más, entiende sus necesidades, porque ya se ha metido al taller; saben las exigencias y los retos que conlleva arreglar el automóvil, lo difícil de conseguir las refacciones, porque siempre hay cosas nuevas y carros diferentes.

“Quizás, ahora me entiendan un poco más lo complicado que es terminar el carro, pero siempre hay barreras para conseguir refacciones, lograr el trabajo, entender la idea que tiene  el cliente en su cabeza de cómo va a quedar el carro, eso es lo emociónate para mí de todos los días”, cuenta.

La sorpresa de la temporada

A Martín Vaca siempre le gusta meter un carro suyo para que forme parte de las temporadas de Mexicánicos, y esta no es la excepción. Tuvo que pelearse con la producción para que lo aceptaran, así que deseo que el público lo disfrute.

En esta ocasión será la restauración completa de una camioneta Ford 1936, que será su legado para su familia y seguidores. El proyecto personal reflejará su historia y pasión por el diseño, la mecánica y la velocidad.

“Me enamoré de esto cuando compré mi primer carro, ¡valió sombrilla!, porque le quería hacer tanto, que me di cuenta que me enamoré de los carros y no me alcanzaba el día para seguir trabajando en él”, relata.

Ahora Martín anhela reparar o transformar una motocicleta o automóvil que vuele, “para mí siempre habrá sueños, siempre querré hacer un carro diferente, un carro atractivo, creo que voy a estar viejito y pensaré en carros, lo tengo en el alma”, finaliza.

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