Médicos confunden un cáncer terminal con síntomas de “acidez estomacal”; mujer lucha por su vida
Luego de varias pruebas tras el primer diagnósticos erróneos, médicos identificaron que el malestar se debía a un cáncer
José Andrés VelázquezSophie Louise Wright, una madre de 34 años de edad, compartió una historia conmovedora. Un diagnóstico erróneo por parte de los médicos la dejó luchando contra una enfermedad terminal.
En un reportaje para el diario británico ‘The Sun‘, Sophie relató cómo lo que inicialmente se consideró como simple acidez estomacal resultó ser una enfermedad devastadora que amenaza su vida.
La mujer describió cómo los síntomas alarmantes, como un dolor intenso debajo de las costillas y dificultad para retener alimentos, llevaron a una serie de pruebas médicas. Sin embargo, los resultados iniciales no mostraron anomalías significativas. Esto llevó a los médicos a sugerir que podría tratarse de reflujo ácido.
“Me dijeron que probablemente se debía a reflujo ácido o una úlcera de estómago“, compartió Sophie. A pesar de recibir tratamiento para estos síntomas, su salud continuó deteriorándose rápidamente.
Diagnóstico erróneo; en realidad era cáncer
Después de una extensa batería de pruebas médicas, Sophie recibió un diagnóstico devastador: cáncer de adenocarcinoma gastrointestinal inferior metastásico en el intestino que se había extendido al hígado y a la columna vertebral. Esta noticia cambió por completo la vida de Sophie y su familia.
A pesar de someterse a múltiples tratamientos, incluida quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia, la salud de Sophie continuó deteriorándose. Sin embargo, ella y su familia encontraron esperanza en un tratamiento experimental en Alemania que podría salvar su vida.
Para financiar este tratamiento, Sophie y su familia lanzaron una campaña de recaudación de fondos debido al costo prohibitivo del tratamiento experimental. A pesar de la devastación que ha experimentado, Sophie se aferra a la esperanza y está decidida a aprovechar al máximo el tiempo que le queda.
“Viviría felizmente con un cáncer que destruiría mi vida para siempre si eso significara poder estar con mi hija“, afirmó Sophie. Ella, su prometido, Lewis, y su hija luchan incansablemente para obtener acceso al tratamiento que podría salvar su vida.
