Manual para dejar de ser un hombre que violenta a las mujeres

‘Puedes cambiar tu comportamiento si decides hacerlo’, es el principio con el que la organización británica Living without abuse (Lwa) intenta hacer entender a los hombre violentos que es posible poner punto final al ciclo de violencia contras las mujeres. Información para los hombres que están preocupados por su comportamiento hacia sus parejas, es el […]

‘Puedes cambiar tu comportamiento si decides hacerlo’, es el principio con el que la organización británica Living without abuse (Lwa) intenta hacer entender a los hombre violentos que es posible poner punto final al ciclo de violencia contras las mujeres.

Información para los hombres que están preocupados por su comportamiento hacia sus parejas, es el nombre de la guía que busca ayudar a los varones que quieren realizar cambios en sus vidas para mantener una convivencia sana y segura con su pareja e hijos, en caso de tenerlos.

“Al hacerse más conscientes de sus comportamientos abusivos será más fácil cambiar y detenerse. Se necesita mucho trabajo para dejar de ser violento, controlador o abusivo. Este folleto puede hacerte más consciente de algunos aspectos del problema”, señala la guía.

La organización civil indica que el primer paso consiste en que el hombre debe conocer las facetas de las distintas clases de abuso, por ejemplo, el emocional, el físico, el económico, sexual y el que se presenta tras un divorcio o separación.

Insultar a la pareja, revisar su teléfono, golpearla, controlar su dinero, obligarla a tener relaciones sexuales, tomarle fotografías o vídeos sin su consentimiento o no permitir tener contacto con los hijos, son algunas de las formas más comunes de violencia, indica el manual.

El siguiente punto es ponerse en los zapatos de la parte agredida, por ejemplo, darse cuenta del dolor que provocan las lesiones del abuso físico, por ejemplo, cortes, ojos morados, huesos rotos, además que en varios casos las mujeres han llegado a perder la vida. Aunado al miedo, ansiedad, estrés y depresión con el que viven la mayor parte de las mujeres violentadas.

“El abuso destruye la confianza y lleva las relaciones al naufragio. Usted probablemente ha notado que su relación está sufriendo como resultado de su comportamiento. Parece obvio, pero es imposible que alguien sienta lo mismo sobre su pareja cuando ha sido maltratado”, señala la organización.

Otra clave para terminar con el ciclo de violencia es conocer la manera en que un ambiente así afecta a los hijos, por ejemplo, problemas de insomnio, trastornos alimenticios, miedo, ira, ansiedad, baja autoestima y problemas para socializar.

El manual recomienda que el hombre tome un descanso cuando piense que la situación se pueda tornar violenta, es decir, salir de la casa al menos una hora a respirar y pensar en porqué se siente así, para luego volver e intentar arreglar las cosas.   

El documento puede ser consultado aquí