La mesa redonda contó con la participación de los colegiados y expertos en la materia Susana López Charretón, Julio Frenk y Adolfo Martínez Palomo. Foto: Especial

La pandemia de COVID-19: los retos y los pendientes a vencer

El Colegio Nacional presentó una evaluación de lo aprendido, sufrido y los pendientes a desarrollar a raíz de la emergencia sanitaria por coronavirus, en una mesa redonda coordinada por el biólogo Antonio Lazcano Araujo

A tres años de que la sociedad vivió la pandemia de Sars-CoV-2, el biólogo mexicano Antonio Lazcano aseguró que, aunque no se olvidará lo que significó a nivel individual y colectivo en la vida de los seres humanos, se entienden cada vez mejor los procesos ecológicos que pueden facilitar la existencia de una nueva emergencia.

“Para todos es claro que la pandemia de Sars-CoV-2, que no ha terminado, nos dejó lecciones muy importantes sobre el papel de la ciencia, sobre el papel de una sociedad civil, sobre el papel heroico del personal de salud y la necesidad de que todos tengamos muy claro que son eventos imprevistos que pueden volver a ocurrir”, expresó el miembro de El Colegio Nacional, al coordinar y participar en la mesa redonda “Balance sobre la pandemia Sars-CoV-2”.

La sesión, realizada en el Aula Mayor de la dependencia, buscó presentar una evaluación de lo aprendido, sufrido y los pendientes por desarrollar a raíz de la emergencia sanitaria por coronavirus.

Lazcano puntualizó que una cosa fue el desarrollo de las vacunas y otra la disponibilidad de las medidas preventivas.

“Creo que el gran bofetón que nos ha dejado la pandemia son las enormes desigualdades en acceso a la protección y al cuidado médico. Que se pueden exacerbar, como lo vimos en el caso mexicano, por la incapacidad directa de las autoridades médicas”
Antonio LazcanoBiólogo

“No podemos dar conclusiones definitivas sobre cuándo terminará la pandemia, pero sí tenemos una serie de lecciones que nos deben mostrar que la ciencia, las ciencias médicas, son un elemento esencial para tener una sociedad igualitaria”, indicó el biólogo.

La mesa redonda contó con la participación de Julio Frenk, Adolfo Martínez Palomo y Susana López Charretón, viróloga mexicana que se refirió al papel que jugó la investigación científica durante la pandemia de COVID-19 desde su inició en diciembre de 2019.

Recordó que, hasta hace un par de días, en el mundo se habían reportado más de 769 millones de personas diagnosticadas con este virus y, en los números más conservadores de la Organización Mundial de la Salud, la muerte de 7 millones de personas, pero la misma dependencia calcula que son, al menos, 20 millones de muertos.

“Nunca había visto proveyendo de herramientas a todo el planeta de una forma desinteresada y una inversión inédita para la realización de vacunas”, agregó.

Con relación a la vacuna, aseguró que, afortunadamente, ya se tenían plataformas que llevaban mucho tiempo de estudio para otros virus y se aplicaron rápidamente. Al día de hoy hay 21 vacunas autorizadas para su uso por emergencia, 12 totalmente autorizadas y más de 120 nuevas vacunas para Sars-CoV-2 en desarrollo.

“Más de 5 mil millones de personas, en todo el mundo, han recibido por lo menos una y esto es desigual, más del 28 por ciento de la población mundial no ha recibido ninguna vacuna por inaccesibilidad económica, algo que hay que remediar.

“Necesitamos un apoyo sólido y sostenido a la investigación y la tecnología en todas las áreas, no basta con que se abran convocatorias enormes y se dé dinero a estos proyectos; se requiere aumentar la planta de investigadores y desarrollo tecnológico del país; crecer la colaboración entre grupos e instituciones; y participar activamente en divulgación científica y en comunicación de la ciencia”, informó.

La mesa redonda 'Balance sobre la pandemia Sars-CoV-2”, coordinada por Antonio Lazcano Araujo, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx

La sociedad civil

Adolfo Martínez Palomo hizo referencia al papel de la sociedad ante el COVID-19. De acuerdo con el médico mexicano, las gráficas para detectar los casos de contagio fueron realizadas por el Centro de Detección de Coronavirus de la Universidad Jhons Hopkins, que suplió al Gobierno de Estados Unidos y al Centro de Detecciones de Enfermedades en Atlanta, quienes debieron tomar la batuta de orientar al mundo. También se creó un consorcio interacademias para difundir mejor la información y así evitar contagios.

“Lamentablemente México no participó en este apoyo, porque el gobierno decidió destruir las academias, la Academia de Ciencias está prácticamente muerta, y la Academia de Medicina vive de milagro, les quitaron todo el dinero”, apuntó.

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