La fille mal gardée, conocida también como La niña malcriada, se estrenó el 1 de julio de 1789 en el Gran Teatro de la ciudad de Burdeos, Francia. Foto: Especial

La niña malcriada tendrá función inclusiva en el Teatro de la Danza

La pieza, que está dirigida a personas con autismo, se presentará el 22 de abril, a las 13:00 horas, en el Teatro de la Danza

Mediante el Programa de Inclusión Social, Diversidad e Igualdad de Extensión Cultural, la Compañía Nacional de Danza y la Coordinación Nacional de Danza invitan al ballet La niña malcriada, dirigido a personas con autismo, condiciones del neurodesarrollo o relacionadas.

La adaptación dancística de la CND, basada en la original de Enrique Martínez, con música de los compositores Ludwig Hertel y Ferdinand Hérold, en esta ocasión contará en los estelares con la participación de las bailarinas Mayuko Nihei, Blanca Ríos, Yoalli Sousa, Valeria Mariaud, Elisa Ramos, Greta Elizondo, Mariana Torres, Lorena García, Valeria García e Ixchel Gómez como Lissete; y de los bailarines Argenis Montalvo, Erick Rodríguez, Moisés Carrada, Juan Capellán, Alejandro Hidalgo, Alejandro Mendoza, Yubal Morales, Braulio Fernández, Edwin Said y Alonso Tepetzi, en el papel de Colin.

Esta será la tercera “Función relajada de 2023”, actividad que se enmarca en el eje de inclusión social y diversidad. La fille mal gardée es una obra con tintes cómicos que cuenta la historia de Lissete, una joven que tendrá que sortear los desafíos impuestos por su madre Simonne, para evitar que la comprometa con Alain, el hijo bobo de un rico viñador.

La fille mal gardée, conocida también como La niña malcriada, se estrenó el 1 de julio de 1789 en el Gran Teatro de la ciudad de Burdeos, Francia, en época de la Revolución Francesa, con coreografía de Jean Dauberval, quien se inspiró para montar la pieza en un grabado que tenía como título Una muchacha regañada por su madre.

En México se presentó por primera vez el 9 de julio de 1964 y estuvo a cargo del coreógrafo Enrique Martínez, con diseño de escenografía y vestuario de Antonio López Mancera.

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