El show nunca termina

La cantante irlandesa Sinead O’Connor, en quien Miley Cyrus se inspiró para su controversial video “Wrecking ball”, le escribió una carta abierta a la joven como respuesta a sus declaraciones.

“Estoy extremadamente preocupada por ti y por quienes te han hecho creer que es ‘cool’ aparecer desnuda y lamiendo martillos en un video”, escribió O’Connor.

 “Vas a opacar tu talento si permites que te prostituyan, aún si crees que es tu decisión”, agregó.

La respuesta de la exprometida de Liam Hemsworth fue rápida y a través del que parece ser su medio de comunicación favorito: Twitter.

“Antes de Amanda Bynes estaba…”, publicó junto a una imagen que recordaba una crisis nerviosa de la intérprete de “Nothing compares 2U” en enero del año pasado, comparándola con Bynes, quien se encuentra en un centro de tratamiento psiquiátrico.

El rechazo a la retroalimentación ha caracterizado a Miley durante los últimos meses. En “Miley: The movement”, un documental que se estrenó esta semana en Estados Unidos, sus declaraciones dejaron en claro que la cantante considera estar por encima de sus críticos.

“No doy atención a lo negativo”, dijo, “la gente va a hablar, así que es mejor que hable dos semanas que dos segundos”. Hace unas semanas mencionó a la revista Harper’s Bazaar que está “en otro nivel” y que quienes critican sus atuendos “no entienden porque no saben cómo hacerlo”.

Y Cyrus no es la única. El último video de Rihanna, de su sencillo “Pour it up”, supera los movimientos de Cyrus en los Video Music Awards (VMA) y ha sido calificado por algunos como soft porn (pornografía no muy explícita).

Pero no es algo que no se haya visto, pues la cuenta de Instagram de la cantante frecuentemente deja en claro que no tiene ningún problema con usar muy poca ropa. Miley ha publicado imágenes muy parecidas.

Quizá esa necesidad de exposición –y Likes– constante es característica de la generación de ambas jóvenes, pues aunque Britney Spears, que pertenece a una generación anterior, aparece muy sexy en su nuevo video “Work b*tch”.

De hecho, Spears reaccionó con sorpresa y algo de decoro cuando Miley señala –en el documental– que quería aparecer topless (con el pecho desnudo) en los VMA.

Según Cyrus, su intención era crear un momento que cambiara su carrera, como las interpretaciones de “I’m a slave 4U” de quien admitió es su ídolo (Britney). No cabe duda de que lo consiguió, aunque quienes estén de acuerdo con Sinead O’Connor piensen que ya fue más que suficiente.