Para mantener una buena salud auditiva y prevenir padecimientos del oído, se pueden implementar diversas rutinas y prácticas. Foto: Especial

¿El frío afecta a los oídos? Aquí te decimos cómo cuidarnos

El clima moderado en México no excluye la necesidad de cuidados ante el frío, que puede afectar la piel y el oído. El doctor Gonzalo Corvera destaca la importancia de prevenir y tratar posibles consecuencias

México disfruta de temperaturas generalmente moderadas en comparación con otros países, pero ello no implica que no se deba prestar atención a ciertos aspectos de cuidado, sobre todo en la época invernal.

El frío provoca la contracción de los vasos sanguíneos que riegan las orejas y el oído, provocando que circule menos cantidad de sangre. Si la temperatura baja a menos de 0 grados, hay que tener cuidado de proteger las orejas, dado que se puede dañar la piel por el frío. En ese caso, se puede notar primero enrojecimiento o a veces palidez, “piquetes” en la piel, y entumecimiento.

“Es raro que eso suceda en nuestro país, pero quienes viven en el norte o en altitudes elevadas pueden ser susceptibles a ello. Para prevenir hay que proteger la piel de la intemperie, y si ya comienzan los síntomas, buscar calentar la zona afectada”, menciona el Dr. Gonzalo Corvera, Director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON).

Consecuencia de las bajas temperaturas

Hay personas en quienes el frío, sin tener que ser extremo, puede provocar dolor dentro del conducto auditivo. Eso le sucede a quienes tienen una separación más delgada entre la articulación de la mandíbula y el oído.

No es algo peligroso pero puede ser molesto, causando dolor en forma de punzadas, a veces sensación de oído tapado y, en extremos, hasta zumbidos y mareo. Si protegiendo el oído de las bajas temperaturas estos síntomas no ceden, hay que ver a un especialista.

Asimismo, junto con las bajas temperaturas, también aumenta la incidencia de enfermedades de vías aéreas, generalmente de inicio virales. Incluyen la Influenza y ahora el COVID, pero también el catarro común que es causado por distintos virus.

“Cuando una infección así se alarga, puede extenderse hacia el oído en forma de una otitis media, que se siente como dolor y oído tapado. Esto es, particularmente, frecuente en los niños, quienes son más susceptibles, dado que su sistema inmune se está aún desarrollando y porque en niños la comunicación entre el oído y la parte alta de la garganta, por donde se ecualiza la presión aérea, es más corta que en el adulto, facilitando el paso de gérmenes”, señala el Dr. Gonzalo Corvera.

Cuando ya se estableció la infección, ya sea en niños o adultos, frecuentemente se convirtió en bacteriana y requerirá antibiótico, pero la mejor forma de evitar que progrese a esa fase es no tomar antibióticos inicialmente.

“Paradójicamente, el uso temprano de antibióticos tiende a empeorar las infecciones de este tipo; hay que usar solo analgésicos, tomar muchos líquidos y reposo. En general, puede ser necesario visitar al médico si después de una semana o 10 días no ha cedido”, comenta el doctor.

El doctor impera que para proteger los oídos en temporada invernal es importante que se mantenga el calor de los  oídos utilizando gorros y orejas. También es importante secar adecuadamente los oídos después de la exposición al agua, ya que la humedad puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, aumentando así el riesgo de otitis externa.

Además, se debe evitar la inserción de objetos extraños en los oídos para limpiarlos, ya que esto puede dañar el canal auditivo y aumentar el riesgo de infecciones.

¿Cómo proteger nuestros oídos en temporada invernal?

1, Evitar la exposición excesiva a ruidos fuertes:

  • Utilizar protectores auditivos en entornos ruidosos, como conciertos, eventos deportivos o lugares de trabajo ruidosos.
  • Tomar descansos regulares si se trabaja en un entorno ruidoso durante largos períodos.

2. Mantener la higiene auricular:

  • Secar cuidadosamente los oídos después de nadar o ducharse para prevenir infecciones.
  • Evitar la inserción de objetos extraños, como hisopos de algodón, en el canal auditivo, ya que esto puede dañar la piel delicada.

3. Proteger los oídos del agua y del frío:

  • Usar tapones para los oídos al nadar para prevenir la entrada de agua.
  • Proteger los oídos del frío extremo con gorros o prendas que cubran completamente las orejas.

4. Controlar las infecciones respiratorias:

  • Mantener un buen cuidado de la salud general para reducir el riesgo de infecciones que puedan propagarse hacia el oído.

5. Realizar revisiones auditivas periódicas:

  • Programar chequeos auditivos regulares, especialmente si hay antecedentes de pérdida de audición en la familia o si se experimentan cambios en la audición.
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