La protección en interiores también es importante, ya que debemos resguardarnos de las radiaciones emitidas por pantallas, lámparas, luces y monitores. Foto: Especial

El cuidado de piel deber ser permanente, no sólo en vacaciones; el daño solar es acumulativo, alerta la Fundación Mexicana para la Dermatología

Expertos sostienen que los buenos hábitos pueden prevenir daños a la piel, los cuales se pueden se pueden acumular desde la niñez

Durante la temporada vacacional de verano se llevan a cabo numerosas actividades al aire libre en las que las familias disfrutan de esta época y exponen su piel al sol.

No obstante, la doctora Susana Canalizo, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), advierte que es crucial tener en cuenta diversas recomendaciones debido a la constante exposición solar.

“La exposición continua a la radiación solar puede ser peligrosa, ya que el daño en la piel se acumula y persiste en las células. Por tanto, es importante evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la radiación ultravioleta (UV) alcanza su mayor intensidad”, sostiene.

“El principal factor de riesgo para desarrollar cáncer en la piel es la exposición solar. No hace falta dejar de disfrutar las vacaciones, pero hay que hacerlo bien protegido”
Susana CanalizoPresidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología

La dermatóloga enfatiza que el uso de bloqueador solar debe ser una práctica diaria y ofrece algunos consejos al respecto. Es esencial considerar el factor de protección solar (FPS), recomendando un FPS 50+ como el más adecuado y un mínimo de 30. Además, se debe aplicar el bloqueador cada dos o tres horas durante las actividades recreativas.

“Es relevante mencionar que el filtro solar también debe aplicarse en interiores, ya que la radiación UV puede atravesar las ventanas y afectar la piel. Incluso bajo una palapa, la radiación sigue siendo un riesgo. Es fundamental aplicar el filtro al menos media hora antes de salir y recordar reaplicarlo cada vez que se salga del agua, incluso si el envase indica que es resistente al agua, ya que puede diluirse con el sudor”, detalla la dermatóloga.

Además del uso del bloqueador, mantener la piel hidratada y bien lubricada es esencial para prevenir quemaduras, manchas y posibles consecuencias graves a largo plazo, como el cáncer de piel.

Asimismo, la protección en interiores también es importante, ya que debemos resguardarnos de las radiaciones emitidas por pantallas, lámparas, luces y monitores.

Los pacientes que sufran una quemadura cutánea deben acudir a un especialista para ser atendidos

La doctora Susana Canalizo hace hincapié en que, aunque la piel nos protege de factores ambientales, también es necesario cuidarla y protegerla de posibles daños, especialmente en situaciones aparentemente cotidianas.

Siguiendo estas precauciones, se podrá disfrutar plenamente de las vacaciones y, si es necesario, acudir a un médico especialista en dermatología certificado para recibir una orientación personalizada de acuerdo con cada tipo de piel. Con un adecuado cuidado, podemos garantizar la salud y bienestar de nuestra piel.

¿Cómo protegerse del Sol?

  • Adquirir un bloqueador solar, eminentemente mineral, ya sea con óxido de zinc o dióxido de titanio; y aplicarlo cada dos a tres horas o después de nadar o secarse con una toalla
  • Tratar de evitar la exposición solar directa entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde.
  • Usar lentes oscuros y, si se puede, manga larga o pantalón largo/falda larga.
  • Vestir con un textil natural con algodón o lino para evitar, justamente, el exceso de calor.
  • Usar un sombrero de ala que proteja no sólo el rostro y la nariz, sino también las orejas y los hombros
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