El bolero costeño se reinventa con las Hermanas García

18 de Feb, 2021

La Costa Chica de Guerrero es un paraíso del bolero con sabor a mar, de las chilenas y cuna de las bohemias, espacio donde se reunían los trovadores para hablar de poesía y transmitir con sus guitarras las alegrías y tristezas de la vida. Entre oleajes de los viejos boleros de Álvaro Carrillo e Indalecio Ramírez, las melodías del requinto de su padre Mariano García y la riqueza musical afromexicana de su madre, Eugenia Santiago Chacón, Las Hermanas García heredaron su pasión por la música de la costa y de hacer sus propias interpretaciones del bolero.

Celia y Laura García compartieron con Reporte Índigo que desde pequeñas su padre les inculcó escuchar la música tradicional de la región.

“Los boleros tienen buena letra, mucha poesía y también son difíciles de entenderse. Nosotras le decimos a mi papá que nos explique, pero creo que con la experiencia hemos entendido más; nos gusta mucho y nos sentimos orgullosas que a nuestra edad ya estemos contagiando el bolero a los jóvenes, que era una de nuestras metas”, explica Celia.

Álvaro Carrillo ha sido muy importante para nosotras, porque mi papá lo interpretaba, y una vez nos llamaron como La herencia de Álvaro Carrillo, pero sentimos mucha responsabilidad. Eso nos ha hecho querer mejorar, y a esta altura lo que la gente piensa de nosotras, representa muchísimo

Al inicio, la gente no entendía cómo podían interpretar los boleros, pues en estos las emociones se viven a flor de piel.

“Antes nos daba risa porque nos preguntaban ‘¿tú qué sabes del desamor o del amor, si tienes 11 años?’ o ‘¿Cómo pueden cantar un bolero que habla sobre un corazón roto?’, pero es el trabajo de los intérpretes, ser el puente de las personas para que ellos sientan lo que la letra quiere decir; quizá no estemos pasando por eso, pero no sé si también sea como las actrices, porque nos estamos metiendo en el papel de algo que no hemos experimentado”, comparte Laura.

En sus voces, el bolero mexicano se reinventa para las nuevas generaciones, romántico, fresco y apasionante; precisamente, esa ha sido una de sus aspiraciones, que los jóvenes se den cuenta de la poesía del género y de que es para todas las edades.

Su hogar fue su principal escuela de música, ya que desde muy pequeñas acompañaban a su padre, intérprete de requinto y arreglista, a las bohemias de Ometepec, Guerrero, ahí descubrieron su pasión por la lírica; asimismo, descubrieron que ellas podían ser las pioneras de toda una generación de mujeres jóvenes que se dedique a los boleros.

Es noche otra vez, sencillo de las Hermanas García

Laura y Celia García, de 20 y 19 años, respectivamente, presentan el primer sencillo escrito y compuesto por ellas mismas, “Es noche otra vez”, con el que se consagran como las voces contemporáneas del bolero.

Una noche de insomnio fue la inspiración para que Celia García, la primera voz, escribiera esta pieza. Al día siguiente su hermana Laura, quien toca guitarra y requinto, además de cantar segunda voz, compuso la música hasta la madrugada.

“Empecé a escribir en mi teléfono algo que me pasaba en ese momento, no sabía ni siquiera qué escribía, pero en mi cabeza sonaba bien, en ese instante entró Laura al cuarto, ella me animó para mostrárselo a mi papá, pero tenía miedo porque, aparte de que él conoce muchos boleros y de la buena música, me daba pena”, relata Celia.

Las Hermanas García no pueden creer que estén lanzando su primer sencillo, pues representa un enorme reto porque se dedicaban a interpretar a sus grandes maestros: Álvaro Carrillo e Indalecio Ramírez.

“Teníamos mucho miedo y nervio porque es la primera vez que nos atrevemos a sacar algo propio, pero ojalá que después de esta canción podamos hacer más y en algún momento sacarlas. Sentimos mucha responsabilidad porque estos grandes maestros ya escriben obras de arte”, comenta Laura.

Esta composición la hicieron para un evento en la Ciudad de México, a principios de noviembre de 2019, sin saber qué les esperaba en el 2020, cuando les fue imposible hacer el lanzamiento planeado. Ahora con esta pieza buscan dar un poco de esperanza en medio del confinamiento.

Jueves pozolero

En Guerrero existe una tradición, en la cual, cada jueves, se come y se festeja al pozole, platillo de origen azteca. Esta tradición, que inició desde hace ya varios años en las montañas guerrerenses, se ha ido adaptando hasta la actualidad, donde los músicos locales se reúnen en los comedores especiales para realizar la verbena.

Celia y Laura querían realizar esta festividad, pero la emergencia sanitaria detuvo sus planes. Ahora, gracias a su disquera, cada jueves, las jóvenes músicas invitan a disfrutar de manera virtual de la alegría de la Costa Chica

La transmisión digital se graba desde la azotea de su casa, cada jueves tienen un “platillo” especial dedicado a los compositores que las han inspirado a lo largo de estos años. Además, invitan a otros grupos y amigos músicos para que interpreten parte de su repertorio.

“Estábamos muy apartadas de las redes sociales, no conocíamos a mucha gente, pero por medio de esto y del Jueves Pozolero, podemos decir que ya tenemos una amistad con jóvenes que amaban el bolero como lo amamos nosotras”, platica Celia.

La música ha sido su pasaporte para poder llegar a un nuevo público, incluso para viajar fuera del país y seguir retroalimentándose. En Londres las recibieron, sorpresivamente para ellas, con una gran fiesta, la gente coreaba y bailaba sus canciones.

“Teníamos miedo de que no pudiéramos contagiar la alegría que representa la Costa Chica, el romanticismo mexicano, pero la gente en tierras extranjeras aprecia mucho nuestra cultura. De por sí, yo estaba orgullosa de ser mexicana, pues regresé el triple de orgullosa, también contenta por el recibimiento de la gente, todo el tiempo las personas se vieron cautivadas, felices y humildes, fue algo inolvidable”, comparte Celia.

La Costa Chica ha sido una gran fuente de inspiración, sus tradiciones y su alegría. A pesar de que al inicio se les dificultaba interpretar los boleros o las chilenas, ahora ya lo pueden disfrutar más con su público del ambiente bohemio.

Su sueño es compartir escenario con Miriam Núñez, de Las Hermanitas Núñez

“Yo siento que ya mejoré con los instrumentos, porque antes tocaba por tocar y no interpretaba tanto, ahora ya lo gozo más y tengo más armonía. Descubrimos muchas cosas porque ya lo podemos hacer, me sorprende lo mucho que hemos crecido”, externa Laura.

Por ahora, Las Hermanas García esperan que se dé la oportunidad de realizar conciertos en vivo y llevar así la alegría de su tierra a otras partes de México.

Sus inicios

Las Hermanas García iniciaron en esta aventura musical desde muy pequeñas, experimentando y encontrando su propia voz. En 2016 la disquera Discos Corasón descubrió su talento y las ayudaron a producir Que sepan todos, álbum que les abrió las puertas para presentarse en varios recintos y eventos importantes como el Festival Internacional Cervantino.

Esto fue el inicio para que cosecharan más éxitos y los álbumes: Como un lunar, Boleros de la Costa Chica, Que sepan todos y Sabor a mar.

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