Culpable de ser inocente

Basada en hechos reales, el filme abre carpeta a la inocencia de los involucrados en la explosión de un bar en Guildford, Inglaterra

Desde tiempo atrás las injusticias, el atropello a los derechos, la discriminación, el terrorismo y la fabricación de culpables por parte de la autoridad, ha pasado encima de los inocentes, quienes han pagado con su vida la desigualdad racial, de nacionalidad, de religión y la condición económica social.

Gerry Conlon es un muchacho irreverente, rebelde y desafiante de la forma tradicional de funcionar de un país que no está del todo de acuerdo con la forma de gobernar la Gran Bretaña.

Con 17 años ha cometido diversos robos, pero será usurpar el techo de fierro de una casa lo que le valdrá una amenaza de ser expulsado de la comunidad irlandesa, la cual luchaba por una idea de nacionalismo de extrema izquierda.

Giuseppe Conlon, padre de Gerry, desesperado y con temor de que su hijo pueda ser asesinado, lo envía en barco a Londres, donde se supone estará en manos de su tía materna y donde todo debería marchar en forma correcta para que su hijo cambie y logre madurar.

Sin embargo, en una época donde entró de forma cargada la liberación sexual, la música, las drogas y las malas compañías, harán que Gerry pasé por una mala jugada del destino y sea culpado un acto terrorista que no cometió por el simple hecho de ser irlandés.

Basada en la historia real de la familia Conlon, el filme abre carpeta a la inocencia de los involucrados en la explosión de un bar en Guildford, Inglaterra, atentado, que cobró la vida de cinco personas y dejó una decena de heridos.

El amor incondicional de un padre y la búsqueda de la justicia de los civiles ante las irregularidades de un poder judicial inglés, harán que los hechos logren trascender las fronteras en un universo corrompido por aquellos que gozan de todo el poder.

El caso de los Conlon cambio al mundo la forma de juzgar a los presuntos culpables, pero no cambió el sistema para detectar la mano de impunidad de su autoridad y su abuso.

El filme del director Jim Sheridan, ‘En el nombre del padre’, está basada en hechos reales y en la novela escrita por el auténtico ‘Gerard Conlon’.

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