El corazón sin fronteras

Alejandro González Iñárritu presentó en México su instalación ‘Carne y Arena’, que muestra la realidad de los migrantes indocumentados en Estados Unidos. Y aunque su intención no era asestar a la política xenofóbica de Donald Trump, admite que concuerda con este momento histórico

Pasaron casi cinco años para que la visión de Alejando González Iñárritu tomara forma, se tuvo que documentar en cómo funcionaba la realidad virtual, además se entrevistó con inmigrantes y le transmitió su pensamiento a Emmanuel Lubezki, para lograr salir de lo convencional y hacer algo más allá del cine.

Eso es lo que promete el realizador mexicano con “Carne y Arena”, una exposición que a su vez es instalación pero, sobretodo, es una experiencia en la que el público se vuelve inmerso de la realidad que viven los “sin papeles” al cruzar al otro lado en búsqueda del sueño americano.

“Se rompe el encuadre, el cine por definición es la realidad que sucede dentro de un encuadre bidimensional, aquí no hay encuadre y es una realidad multidimensional, entonces es un nuevo medio con capacidades infinitas, distinto al cine y que para mí fue un proceso larguísimo de aprendizaje”, narra González Iñárritu en su visita a la Ciudad de México, en la que presentó su propuesta que tuvo su estreno en el Festival de Cannes, en mayo pasado.

A partir del 18 de septiembre la experiencia virtual estará disponible para el público en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y la entrada tendrá un costo de 300 pesos por persona. Para tener acceso a la instalación se requerirá comprar los boletos con antelación, ya que solo puede entrar un visitante cada 15 minutos.

‘Me da miedo la realidad virtual’

El cineasta además de hacer uso de lo audiovisual virtual, explica que es necesario combinarla con lo sensorial y el plano físico, pero pugna por una constante realidad.

“La virtualidad no es suficiente, yo creo que tenemos que estar en contacto con la realidad, yo apelo por la realidad, a mi me da mucho miedo la realidad virtual en ese aspecto o de hecho esto (los celulares) me dan mucho miedo, porque evidentemente nos mantiene ajenos, ya nadie está en la Tierra, creo que todos estamos perdidos aquí (apunta de nuevo a su celular) hemos perdido la batalla de la realidad”, argumenta.

González Iñárritu presentó previamente esta exposición en Milán y Los Ángeles y dice que la reacción de la gente al salir ha sido de completo asombro, además han expresado sentir una necesidad por ayudar a los indocumentados, por lo que él invita a que se acerquen al proyecto alternativo llamado “Reconocer”.

‘No nos estamos entendiendo’

Con “Carne y Arena” González Iñárritu invita al entendimiento entre la gente, a acercar a los que están ajenos de lo que sucede en la frontera y transmitir ese viaje interminable de los hombres y mujeres que buscan un futuro mejor en los Estados Unidos.

“El entender es la otra palabra de amar, si tu no eres capaz de entender, no puedes amar. Yo creo que la imposibilidad de los seres humanos de amarnos los unos a los otros proviene de la incapacidad del entendimiento, no nos estamos entendiendo, estamos tuiteando todo el pinche día, pero eso no quiere decir que entiendas a nadie y eso me parece que esa capacidad de entendimiento puede transformar decisiones importantes en la realidad humana”, comenta.

Los planes a futuro de esta instalación es llevarla el próximo año a Atenas y a París, además Iñárritu busca llevarla a Washington para sensibilizar a los políticos estadounidenses sobre la realidad actual de la migración entre México y la Unión Americana.