“Bellos durmientes”

Convertirte en "La Bella Durmiente" (o en el "Bello", en el caso de los hombres), no es un cuento de hadas. El Síndrome de Kleine-Levin (SKL) es una enfermedad neurológica que provoca que las personas que la padecen se queden dormidas durante días, semanas o ¡hasta meses!

No te alarmes si te has quedado alguna vez dormido por muchas horas, el síndrome no es muy común: afecta de una a dos personas sobre un millón. 

Entre el 68 y el 78 por ciento de los casos, los pacientes son hombres; en el 81 por ciento afecta a los adolescentes.

Convertirte en “La Bella Durmiente” (o en el “Bello”, en el caso de los hombres), no es un cuento de hadas. El Síndrome de Kleine-Levin (SKL) es una enfermedad neurológica que provoca que las personas que la padecen se queden dormidas durante días, semanas o ¡hasta meses!

No te alarmes si te has quedado alguna vez dormido por muchas horas, el síndrome no es muy común: afecta de una a dos personas sobre un millón. 

Entre el 68 y el 78 por ciento de los casos, los pacientes son hombres; en el 81 por ciento afecta a los adolescentes.

La excesiva somnolencia y la hipersomnia (dormir durante más de 18 horas diarias), caracterizan a este padecimiento.

Otros de los síntomas que se incluyen son hipersexualidad –por lo general, en el caso de hombres–, agresividad, en algunos cosas alucinaciones, capacidades mentales deterioradas (confusión), desorientación e hiperfagia o aumento de apetito (en un 66 por ciento de los casos).

Incluso aparecen trastornos como la amnesia entre las personas que padecen este síndrome; cuando se levantan para ir al baño e interactúan con alguna persona en ese lapso, no lo recordarán después.

Además, un 53 por ciento de los pacientes pueden presentar cuadros de depresión, en su mayoría mujeres. 

Hasta la fecha no se conocen las causas de esta enfermedad tan rara. Expertos recomiendan que para manejarla, por ahora, la concentración debe enfocarse al apoyo y educación hacia los pacientes y sus familias.

La ‘bella durmiente’ británica

Uno de los casos más recientes es el de Stacey Comeford, quien se durmió en abril de este año y despertó hace unos días.

La británica, de 15 años, padece el SKL desde hace un año y es una de las mil personas en el mundo que lo sufren.

Durante este lapso de tiempo, se perdió de su cumpleaños y de parte fundamental del ciclo escolar.

Como se caracteriza a los pacientes de esta enfermedad, Comeford únicamente se levantó para ir al baño y beber agua, pero “sonámbula” y sin recordarlo después.

Otro síntomas que han sido frecuentes en Stacey son los cambios de humor.

No es narcolepsia

SKL es diferente a la narcolepsia o Síndrome de Gelineau, el trastorno del sueño durante el día que se puede tratar con estimulantes.

La narcolepsia es un trastorno del sistema nervioso que afecta los patrones del sueño, mientras que el SKL es del tipo neurológico. El cerebro de aquellos pacientes que sufren de narcolepsia no experimenta las fases normales del sueño, se van directo a la fase MOR (Movimientos Oculares Rápidos, REM en inglés).

Es por eso que la persona con narcolepsia busca recuperar en el día, el sueño que no tuvo a profundidad durante la noche.

Otra de las  diferencias entre este padecimiento y el SKL, es que los pacientes al despertar recuerdan lo soñado, al ser esto muy vívido y durante la etapa MOR del sueño.

Sin cura

No existe una cura para la enfermedad, pero sí hay medicamentos –tales como Modafinil– que ayudan a que “los durmientes” se mantengan despiertos. 

No todo está perdido, con el medicamento adecuado los que lo sufren pueden ponerle “pausa” al SKL por periodos de meses o años, sin los síntomas.