ACNUR trabaja para dar asilo y protección a todas las personas que fueron obligados a huir de su país y dejarlo todo. Foto: Especial

Alfonso Herrera: “La guerra no solo rompe edificios, destroza familias”

Alfonso Herrera, embajador de Buena Voluntad de ACNUR, pide apoyo para las personas afectadas por la invasión de Ucrania. El actor visitó la zona de guerra y comparte las historias que lo inspiraron para trabajar por esta causa

La invasión de Rusia a Ucrania ha dejado a su paso destrucción y muerte.  La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que, aproximadamente, hay más de 7 mil muertos y más de 11 mil heridos. Del total de muertos, por lo menos, 500 han sido menores de edad. Pero más que simples cifras, detrás de cada número hay un rostro, una historia.

El actor Alfonso Herrera visitó Ucrania, Polonia y Eslovaquia como embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, por lo que pudo ser testigo del dolor que está provocando este conflicto.

“Regresé inspirado por el gran trabajo y por la gran labor que hace el ACNUR y todas las organizaciones que dan asistencia a todos los afectados por la guerra. Es realmente espectacular el trabajo que hacen en campo y, por otro lado, con el corazón roto por las historias de separación, por las historias de pérdida. Uno nunca está preparado para toparse con estas historias y te da también un poco de perspectiva acerca de cuáles son los verdaderos problemas que nosotros tenemos”, comparte el actor, en entrevista con Reporte Índigo.

Herrera critica que en los medios de comunicación se estén enfocando más en el conflicto y dejen de lado a las personas que están siendo o han sido afectadas por la guerra. En el último año, casi un tercio de la población ha sido forzada a abandonar su hogar. Más de cinco millones de personas siguen siendo desplazadas dentro de Ucrania, y millones más han salido del país como refugiados por toda Europa.

Para apoyar la labor de ACNUR visita: https://dona.acnur.org/mx/es-mx/general

“La guerra rompe a las personas, no solamente rompe edificios, rompe ciudades o destruye ciudades, también destroza familias y es importante darle visibilidad a este tipo de situaciones porque las personas que huyen y las personas que han sido afectadas por la guerra necesitan cosas básicas como comida, vivienda, salud, asistencia o salud mental”, enfatiza el actor.

Y aunque la guerra pare, los estragos seguirán ahí y la asistencia será necesaria y urgente, por lo que ACNUR trabaja para dar asilo y protección a todas las personas que fueron obligados a huir de su país y dejarlo todo; sin embargo, para continuar con esta misión necesitan recursos, donaciones.

“Jamás en mi vida me hubiera imaginado estar en una situación de estas características. Jamás me hubiera imaginado estar en un tren camino Kiev viendo mi celular con una aplicación que te va a decir si va a llegar o no un misil”.

“Eso yo lo experimenté por algunos cuantos días, pero lo que se está viviendo en Ucrania y lo que se está viviendo en la región y las afectaciones que ha tenido la guerra para con la gente es brutal, entonces, por eso es importante y agradezco mucho este espacio para poder comunicar a la región y América Latina que hoy más que nunca necesitamos apoyo y que estas donaciones verdaderamente se traducen en asistencia”, afirma el actor.

Herrera sabe que los mexicanos somos un pueblo tremendamente dador; por ejemplo, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el país acogió a muchos refugiados españoles que, al final, lo agradecieron proporcionando una gran riqueza cultural y económica.

“Nosotros los mexicanos somos personas que nos gusta dar, entonces, creo que es importante dar este mensaje a la región y no solamente a México, sino a América Latina, para que nosotros podamos apoyar”, enfatiza.

Historias que motivan

Alfonso Herrera recuerda que conoció a una familia al norte de Kiev a la que le destruyeron su casa con un misil que cayó hace un año y dos meses. Le destrozaron por completo su patrimonio, pero, afortunadamente, tuvieron la posibilidad de que ACNUR y demás organizaciones les pudieran proveer de un hogar, de un espacio para darles dignidad y respeto.

“Aunque se escuche cursi, para ellos, sus flores y su jardín era algo importante, era algo que les daba dignidad. Al mismo tiempo, escuché la historia de una mujer de 80 años que lo perdió todo y que, a pesar de ello, ella dijo ‘no me importa, me voy a levantar y voy a salir adelante’. Eso te deja ver el espíritu y la fortaleza que tiene el pueblo ucraniano”, dice.

Otra de las historias que lo conmovieron fue la de una mujer y Pablo, su hijo de ocho meses, quienes lo perdieron todo al huir de Ucrania. Dice que si no fuera por la asistencia que están recibiendo, su realidad sería completamente diferente.

Esta fue la primera historia que conoció en Lviv y fue ahí donde dijo “wow, esta es la cara de la guerra”. De aquella mujer admira como tuvo el valor de dejarlo todo por su hijo Pablo, quien es el único que le daba fortaleza.

“Le pregunté lo que había pasado con su familia y me decía que no sabía. Yo tengo dos hijos, uno de seis y otro de casi tres años; entonces, toparte con este tipo de historias, toparte con una madre que lo perdió todo y que solamente tiene a su hijo de ocho meses y que su hijo es su fortaleza y la asistencia que le están brindando, dices, joder, es duro”, expresa Alfonso.

El ser testigo de este sufrimiento de primera mano, comenta el actor, te da la posibilidad de ver lo que como seres humanos podemos hacer y podemos destruir, pero también permite la oportunidad de contemplar lo que somos capaces de reconstruir y de apoyar.

“Esos son los mandatos del ACNUR, los mandatos de la ACNUR es proteger y asistir y desde mi perspectiva y desde mi ángulo, creo que nosotros tenemos una gran posibilidad para poder seguir asistiendo y protegiendo a las personas más vulnerables”.

La misión de ACNUR es proteger y dar a las personas refugiadas y desplazadas todas las herramientas necesarias para que puedan comenzar de nuevo

“En definitiva, te da perspectiva, te da perspectiva acerca de cuáles son los verdaderos problemas y cuando eso ocurre, pues bueno, te das cuenta de que probablemente tienes un micrófono en frente y ese micrófono de qué forma lo quieres usar, ¿quieres hablar de lo que comiste la semana pasada o de otro tipo de cosas? O mejor darle visibilidad a las personas que han sido afectadas, darles visibilidad a las personas que realmente se están, perdón por mi francés, partiendo la madre en campo, tratando de cambiarles la vida y de asistir. Entonces, yo elijo esto, yo elijo mejor ver de qué forma se puede proteger y asistir y de qué manera podemos darle la vuelta a esto”, finaliza el actor.

¿Regresarás a la zona de guerra?

“De alguna manera sigo ahí, tengo muchos amigos, hicimos grandes amigos, tanto en las oficinas de Polonia, de Eslovaquia y de Ucrania. Entonces, el físicamente no estar ahí no implica no estar, seguimos ahí y seguimos asistiendo, y esta entrevista es de alguna manera estar ahí, sabes a lo que me refiero, ¿no?”, comenta el Alfonso Herrera.

Momento de ayudar

La relación de Alfonso Herrera y ACNUR, como cualquier relación, se fue construyeron de manera orgánica y paulatina. La primera vez que colaboraron fue en 2017, el actor lo apoyó difundiendo mensajes en redes sociales, después lo invitaron a un primer viaje al triángulo norte en Centroamérica y poco a poco fueron colaborando más, hasta invitarlo a ser Embajador de Buena Voluntad.

“Lo agradecí profundamente, pero la relación, el apoyo y el trabajo, pues ya estaba, ya había trabajo de por medio, entonces, fue como agradecer y decir, bueno, vamos a seguir trabajando. Todo está apoyo se traduce en donaciones, así, simple y llanamente, porque una donación se traduce en comida, se traduce en educación, se traduce en salud, se traduce en vivienda, se traduce en asistencia legal, se traduce en una inserción orgánica a las ciudades de acogida”, explica el actor.