¿El alcohol mejora o empeora las relaciones de pareja?

Los investigadores señalan que no es necesario que una las partes comience o deje de beber para ser más felices, sino que encuentren una actividad en las que las dos personas se sientan cómodas y así puedan liberar estrés juntos

¿Problemas en la relación?, quizá un par de tragos puedan solucionarlos, así lo indica un estudio publicado en The Journals of Gerontology, el señala que las personas que beben con su pareja tienden a ser más felices en el largo plazo.

Los investigadores congregaron a 4 864 personas que llevaran casadas más de 30 años, tras un cuestionario, los científicos concluyeron que la mayoría de los matrimonios que tomaban algunos tragos juntos presentaban menos problemas de pareja.

El estudio mostró otro dato curioso, pues resulta que fueron las esposas quienes en su mayoría señalaron sentir un mayor grado de satisfacción cuando pasaron un tiempo bebiendo con sus esposos, por lo que se puede inferir que esta actividad refuerza los vínculos interpersonales.

“Las esposas que bebían alcohol y tenían maridos que también lo hacían, reportaron una disminución en la calidad marital negativa con el tiempo. Por el contrario, las esposas que bebían pero tenían maridos que no bebían reportaron un aumento en la calidad negativa con el tiempo”
Estudio

Otro facto a considerar es que el estudio fue realizado con parejas que llevan mucho tiempo juntasm por lo que los resultados podrían ser diferentes si se aplicara el mismo método a personas más jóvenes, que tengan una relación, pero no un matrimonio.

Ahora, no se trata de beber hasta emborracharse cada fin de semana, sino de tomar un par de copas, en pareja, después de un largo y estresante día de trabajo. Los investigadores señalan que no se trata del alcohol, sino del momento de relajación que ambos toman para beber y escuchar al otro.

Sin embargo, el alcohol puede provocar mayores problemas cuando sólo una de las partes es la que bebe, lo que genera el riesgo de mayores discusiones y malentendidos en pareja, por lo que en este caso, la bebida es un mal complemento.

Los investigadores señalan que no es necesario que una las partes comience o deje de beber para ser más felices, sino que encuentren una actividad en las que las dos personas se sientan cómodas y así puedan liberar estrés juntos.

En este enlace se puede consultar el estudio completo

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