No hay imagen disponible

Alcohol, fiesta y metal

Las filas sobrepasaban el acceso de la puerta 6 del Autódromo Hermanos Rodríguez al mediodía del sábado 23 de julio, llegando a serpentear desde el interior del inmueble hasta avanzada la banqueta de peatones en rumbo al Foro Sol.

Asistentes al Corona Hell & Heaven Metal Fest, arribaron desde las 9 de la mañana a pesar de que las puertas de acceso se abrirían a las 12 del medio día, el ejercito de vestiduras negras marchaba paciente esperando entrada a las curvas 3 y 4 donde cinco escenarios les aguardaban con lo mejor del metal internacional.

5
escenarios funcionaron de manera simultánea durante más de 12 horas consecutivas
https://youtu.be/YbL1XiCas6Y

Las filas sobrepasaban el acceso de la puerta 6 del Autódromo Hermanos Rodríguez al mediodía del sábado 23 de julio, llegando a serpentear desde el interior del inmueble hasta avanzada la banqueta de peatones en rumbo al Foro Sol.

Asistentes al Corona Hell & Heaven Metal Fest, arribaron desde las 9 de la mañana a pesar de que las puertas de acceso se abrirían a las 12 del medio día, el ejercito de vestiduras negras marchaba paciente esperando entrada a las curvas 3 y 4 donde cinco escenarios les aguardaban con lo mejor del metal internacional.

Y aunque los accesos tardaron más de lo previsto, la paciencia rindió frutos a los miles de asistentes que acudían para ver a agrupaciones como Epica, Dragon Force, MushroomHead, Behemoth, P.O.D., Alien Ant Farm, entre otras por más de 12 horas consecutivas.

Sin embargo, ni el alcohol que corría a raudales, ni la parafernalia ad hoc con el evento, ni la estridencia musical, fueron suficientes para denotar que la organización del Hell & Heaven ya se está quedando corta para ofrecer un espectáculo que pueda mantener un estandarte de calidad en sus consumidores.

Áreas de descanso con sombra fueron un evidente faltante, los 800 baños portátiles se vieron insuficientes, al igual que las áreas de comida que no se daban abasto con los comensales rockeros que hacían filas interminables adquirir alimentos, que en su mayoría no podían ser pagados con plásticos bancarios.

Aún así, la máxima fiesta del metal en México siguió su camino ofreciendo también, exhibición de luchas MMA (Artes Marciales Mixtas), una villa vikinga donde se ofrecían peleas al estilo medieval, tiro de arco y flecha, además de un juego mecánico patrocinado por Corona, la marca de cerveza que ha apoyado a Live Talent, organizadores del Hell & Heaven desde que realizaban el encuentro musical en Guadalajara.

A.N.I.M.A.L: Reencuentro a 10 años

El trío argentino de Heavy Metal que decidió marcar su disolución hace una década, tomó de nuevo la guitarra, bajo y batería a cargo de Andrés Giménez, Christian Lapolla y Marcelo Castro respectivamente, a partir del 2015.

Es bajo esta alineación que los músicos se presentaron en el Alternative Stage al filo de las 18:00 horas para tocar durante 45 minutos.

El slam no se hizo esperar entre los asistentes, quienes se inyectaban de la energía de los argentinos, que inclusive tuvieron como público al quinteto de metal industrial de Colombia Koyi K Utho, quienes estuvieron previamente en el escenario.

Ya encendidos los ánimos en los presentes, el trío siguió avivando la furia musical con “Solo por ser indios”, “Combatiente”, “Poder latino”, y más.

Sepultura:  La leyenda sigue

Con 32 años de trayectoria, el grupo Sepultura hizo ruido transgresor la tarde del sábado, ante un recinto que coreó sus canciones sin parar.

El cuarteto liderado por Derrick Green desde 1996 –después de que el vocalista original Max Cavalera dejara la agrupación– impregnó energía con el clásico “Troops of Doom” de su álbum Morbid Visions de 1986.

Los metaleros aprovecharon el foro para impulsar “I’m the enemy”, sencillo que se desprende de su nuevo material discográfico a estrenar en octubre del 2016.

Durante 50 minutos, Sepultura reventó los témpanos con su repertorio musical, agradeciendo al público en un claro y nítido español por su asistencia.

Ghost: misa negra musical

El grupo sueco Ghost enfiló a los asistentes hacia el final de la noche, con una presentación reforzada por su misticismo religioso que critica al catolicismo, ya que el vocalista Papa Emeritus III ataviado en túnicas negras que simulan ser las del sumo pontífice del Vaticano, marcó a los asistentes del Heaven Stage.

La banda que se caracteriza por mantener un anonimato absoluto en sus integrantes, inundó con temas como “Ritual”, “Cirice”, “Spöksonat”, entre otros durante 60 minutos, para después dar paso a SFDP en el escenario adyacente Hell Stage.

Los ganadores del Grammy por Mejor Espectáculo de Metal 2016, empezaron a literalmente encender el podio dual del Hell and Heaven, ya que al tope del escenario de más de 20 metros de altura se lograban ver llamaradas en algunas de sus interpretaciones.

Twisted Sister: Huevos para los mexicanos

No por ser la última presentación de Twisted Sister en México, Dee Snider dio menos en el encuentro musical, al contrario, él junto a Jay Jay French, Eddie Ojeda y Mark Mendoza, se despidieron con bombo y platillo del recinto que los vio llegar pasadas las 11 de la noche.

“Fuck Donald Trump!” enunció el vocalista mientras mostraba una bandera mexicana en apoyo a la nación azteca, alcanzando el apremio de todos los asistentes que corearon “Burn in hell”, “Destroyer”, “The fire still burns” y la lista continúa.

Sin duda el momento efigie de su presentación llegó cuando “We’re Not Gonna Take It” se apoderó del escenario, y al terminar, la agrupación hizo un vuelco sorpresa para el público.

“Sabemos como cantan esta canción en México, así que también vamos a cantar su versión, esto es ¡Huevos con aceite!”, exclamó Snider, mientras el cuarteto repetía la canción pero con la letra modificada.

El coro y la ovación no se hicieron esperar, para después decir adiós con los temas “I wanna rock”, “Tear it loose” y “S.M.F.”.

Rammstein: incendiando el metal

Ante una tormenta eléctrica de fondo, los alemanes iniciaron su presentación sin escatimar en la pirotecnia que ya les ha consolidado con el paso de los años y aunque empezaron casi una hora tarde, los asistentes persistieron hasta su encuentro que inició con “Ramm 4”.

A pesar de que el sexteto no ha tenido un nuevo disco en años, ese no fue pretexto para repasar sus melodías ampliamente aplaudidas como “Keine lust”, “Seeman”, “Du riechst so gut” y más.

“Stripped” el cover que han tomado de la banda electrónica Depeche Mode, se encargó de anunciar el retiro del escenario del ensamble liderado por Till Lindemann, sin embargo, esto solo fue un simulacro, ya que volvieron con la estridente “Sonne” de su álbum Mutter del 2001.

De su segundo disco “Engel” parecía ahora sí despedir la noche ya que Lindemann, pronunció en un firme español “México fue increíble, muchísimas gracias, Dankeschön!” para después hacer reverencia e hincarse junto a sus compañeros en agradecimiento.

Pero aún había más, volvieron con “Te quiero puta!”que puso a bailar al público. Al dejar los instrumentos, comenzó una versión en piano de “Ohne dich” que definitivamente cerró la noche a las 2 de la mañana, para inundar el cielo con fuegos artificiales.