Al frente del ejército

20 años de actuación –y de darse cuenta que finalmente lo odia– se ha convertido en una voz feminista de Hollywood. 

McGowan, que es conocida por su papel de Amy Blue, la chica profana, rebelde e hipersexual de “The Doom Generation” (1995). O por su relación con Marilyn Manson en los últimos años 90, que añadió el glamour gótico a su imagen, regresó a la opinión pública después de compartir una captura de pantalla donde aparecían las indicaciones de un casting que incluían requerimientos muy específicos de vestuario: “un top negro (u oscuro) que tenga escote (sostenes push-up sugeridos) Y leggings o jeans ajustados”. McGowan dijo entonces: “El papel, por cierto, es el de una supermodelo que está obsesionada con Adam Sandler”. 

Una semana después de su tuit sobre la audición de Sandler, McGowan presentaba el cortometraje “Dawn”, su ópera prima como directora, y que se había estrenado en el Festival de Sundance en 2014. Al salir de la presentación en la Film Society of Lincoln Center en Nueva York recibió un correo electrónico de su agencia, diciendo que tras el escándalo con Sandler, estaba despedida. 

Dos días después de que McGowan fuera abandonada por su agencia, se presentó en “Good Morning America”, el programa matutino número uno de Estados Unidos en donde denunció el “abuso sistemático de las mujeres en Hollywood”.

“Las dificultades que las mujeres viven en Hollywood permean todas las áreas del negocio, desde escritoras, directoras, hasta los trabajos de producción y, por supuesto, la actuación, en donde te encuentras desde las más crueles obsesiones de belleza y edad, hasta los aspectos más sexualizadores del cuerpo femenino en el cine y la televisión”.

Y es que pareciera que hay un aumento en la resistencia de las actrices en tolerar estos abusos. Ya sea Maggie Gyllenhaal quien afirma que a sus 37 años ya se le considera “demasiado vieja” para protagonizar una historia de amor con un hombre de 55 años de edad, o Amanda Seyfried quien habla de las discrepancias salariales entre hombres y actrices.

Ahora, también Rose McGowan quiere hacer algo al respecto: “Estoy montando un ejército”, dijo.