El corto, producido por Carolina Maciel Del Pino, cuenta con las actuaciones protagónicas de Hugo Benítez, Vinzent y Marsell Moreno. Foto: Especial

“Aguacuario”: película mexicana que llegará al Festival de Cine de Berlín

El cortometraje, filmado en 2021 en Coatzacoalcos, Veracruz, explora la infancia y sus responsabilidades, centrándose en la vida de niños que trabajan en los negocios familiares

Después de ser seleccionado en el Festival Internacional de Cine de Monterrey y en el Chicago International Children Film Festival en 2023, el cortometraje mexicano Aguacuario, dirigido y escrito por José Eduardo Castilla, se prepara para su estreno europeo en la 74 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale), que se llevará a cabo del 15 al 25 de febrero.

La película será parte de la programación presentada en la sección “Generation Kplus”, marcando un hito significativo para todo el equipo detrás de esta obra independiente que surgió de la pasión por el cine y el deseo de contar una historia.

“La trama de Aguacuario nos traslada a las calles del puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, donde un niño de 10 años trabaja junto a su hermano mayor repartiendo garrafones de agua en un viejo triciclo. La narrativa se centra en las decisiones cruciales que el niño debe tomar entre cumplir con sus responsabilidades laborales y embarcarse en una aventura al conocer a una niña de su misma edad”
José Eduardo CastillaCineasta

Filmado en 2021, este cortometraje representa el primer trabajo directorial de José Eduardo Castilla y fue posible gracias a un financiamiento completamente independiente, respaldado por préstamos y el apoyo incondicional de diversas personas que se sumaron al proyecto, incluyendo familiares, amigos y miembros de la comunidad de Coatzacoalcos.

Rompe fronteras

Además, recibió apoyo en especie por parte de la Secretaría de Cultura de Coatzacoalcos y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). El director comparte que la historia se origina en su propia infancia, específicamente en la purificadora de agua de su abuelo.

“Se trata de un proyecto que se origina en mi infancia, en la purificadora de agua de mi abuelo. La historia explora los momentos que parecen ser insignificantes, pero que con el tiempo se vuelven esenciales.  De la misma forma, ofrece una reflexión sobre la infancia, la amistad y las responsabilidades de los niños que trabajan en los negocios familiares.

“Desde que decidí dedicarme al cine, he advertido la importancia de contar historias más allá del centro de México, en donde se originan la mayoría de las narrativas del cine mexicano”, explica.

José Eduardo Castilla Aboga por fomentar oportunidades de profesionalización en todo el país, permitiendo que personas de distintas regiones cuenten sus propias historias.

“Recientemente se ha incentivado que otros estados de la República sean representados en el cine, pero la realidad es que estos apoyos son otorgados a personas que radican en la Ciudad de México y se van a otros estados a filmar. Por eso, es importante fomentar oportunidades de profesionalización más allá del centro del país. Me gusta pensar que es un primer paso para este cambio”, considera.

El director expresa su deseo de que esta sea solo la primera etapa del viaje de la cinta, esperando que la historia llegue a más lugares y, especialmente, se proyecte en distintas localidades de México.

Sobre José Eduardo Castilla

Joven cineasta originario de Puebla, México. Ha trabajado como director, guionista y asistente de dirección en diversos proyectos que incluyen ficción, documental, comerciales y videos musicales.

Ha dirigido tres cortometrajes y es cofundador de la casa productora Persignados, enfocada en la realización de videoclips musicales y proyectos de ficción. Actualmente se especializa en dirección en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y también está trabajando en la postproducción de su próximo cortometraje: Levantamuertos.

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