Para Diego Guerrero beber y hacer café es muy natural, así como hablar de moda y de música, sus otras dos pasiones en la vida.
AAuurraa, ubicado en la calle de Versalles 96, en la Colonia Juárez, tiene cerca de un año que abrió sus puertas, dándole la bienvenida a todas las personas que gustan de un buen café. Diego, quien atiende el lugar, ideó el mismo junto con uno de sus amigos y ahora socios.
El establecimiento, descrito por el mismo joven como musical, espontáneo y tranquilo, destaca entre la Juárez por una característica en especial: está pintado de amarillo, desde la puerta de madera hasta el marco que rodea el vidrio en el que AAuurraa aparece pegado con letras blancas.
Además, invita a las personas amantes de la música a poner sus vinilos en el lugar cada sábado.
“Es un espacio para platicar de cualquier tipo de bandas y descubrir gente con los mismos gustos”, dice Diego.
Pero antes de que su propietario decidiera comenzar a tener este lugar, donde unió sus tres pasiones, primero tuvo que descubrirlas.
La música inició todo. Diego de 27 años y de cabello largo que por poco cubre sus ojos claros y los vidrios de sus lentes de armazón oscuro, tenía casi nueve años cuando su padre le puso por primera vez el disco de una banda que él recordaría por siempre: Led Zeppelin.
Años después, cuando se convertía en un adolescente y estaba obsesionado con Blink, fue consciente de su segunda pasión, la moda; un gusto que lo llevó a Francia por casi cuatro años.
Mientras que Diego iba formando una mente de diseñador de modas, también trabajaba en diferentes lugares donde vendían café, llevándolo a aprender las bases principales para poder preparar este tipo de bebidas.
Regresando a México, el propietario de AAuurraa admite que valoró, extrañó y se concientizó de la cultura mexicana. Todos los productos que vende en su espacio son 100 por ciento de origen nacional. Tiene café de Oaxaca y de Guerrero, e incluso el pan que consumen sus clientes está hecho en la misma colonia.
Al decirle a su familia que abriría un lugar para vender café, Diego cuenta que ninguno se sorprendió porque ya se lo esperaban, razón por la que empezó a hablar con amigos para comentarles sobre su proyecto.
Después de haber estado de Europa, Guerrero admite que aprendió a no tener miedo a hacer las cosas de cierta manera imperfectas. Cuenta que incluso le tocó ver a personas que abrían negocios, cómo lo hacían, y que “en ningún momento tenían condiciones perfectas, sin embargo lo hacían, se divertían y la gente llegaba”.
“Yo creo que la clave, no sé si sea la receta a algo particular, pero es así como hemos gestionado todo aquí, es que AAuurraa ha partido de querer hacer algo que nos guste, que nos sintamos felices al hacerlo e ir por eso. Creo que al final si haces algo que te emocione a ti, esa emoción la puedes comunicar a los demás.
“Se debe tener una consciencia de siempre querer mejorar. Siempre hay un espacio de progreso, pero que el miedo a que algo no sea perfecto no detenga que algo exista”, dice Diego a Reporte Índigo.
El lugar que nació por Carlos Fuentes
El ahora diseñador admite que después de encontrar a un amigo que coincidió con él para crear un espacio que reuniera sus pasiones, primero tuvieron que pensar en un buen nombre. Entre la lluvia de ideas llegó uno con cuatro letras pero que no les convenció del todo.
Sin embargo, Diego, quien se había quedado con la idea de el lugar debía tener un nombre corto, entre una de las pláticas que tuvo con su socio apareció el libro “Aura” del autor panameño Carlos Fuentes. “Un nombre cortito y bonito”, dice el propietario.
Datos
Abierto todos los días, de 8:00 a 20:00 horas. Domingos, de 10:00 a 16:00 horas.
Los sábados se presenta “Proyecto musical”, actividad para que todo tipo de gente, no solamente músicos, pongan la música que les guste. Todo se graba y se sube a soundcloud.
El lugar tiene piezas de un artista proveniente de Austin, Texas, llamado Jaime Subersa; así como fotografías de la Juárez.
Tiene decenas de revista de moda internacionales que la gente puede consultar libremente.
La recomendación de Diego al visitar AAuurraa: Tomar un café quemex, un B60 o un Kalita y leer la revista serlf service
CAFÉ
Se llama café o cafeto a un género de árboles de la familia de las rubiáceas, a sus semillas y a la bebida que se prepara con ellas. El arbusto mide ente 4 y metros de altura.
Al fruto se le dice cereza, uva o capulín y está recubierto por una cascarilla muy delgada que se llama pergamino.
La producción del café emplea más de 500 mil productores de 14 entidades federativas y 480 municipios.
Actualmente se consume 1.3 kilogramos de café por persona al año.
Fuente: Sagarpa