15 años de Al Extremo, “el Tik Tok de la televisión”
Carlos Quirarte, uno de los conductores principales de esta emisión, reflexiona sobre cuáles han sido los elementos que los han mantenido tanto tiempo al aire; además, cuenta cómo fue sumarse a este proyecto y todo lo que está aprendiendo
José Pablo EspíndolaCarlos Quirarte opina que nada en la vida es coincidencia ni un regalo, sino consecuencia del trabajo, la constancia y el esfuerzo. Esto lo cree, porque así ha sido en su vida. Con días buenos y otros no tanto, entre triunfos y fracasos, pero siempre con la meta clara, hoy celebra los 15 años de Al Extremo, programa de TV Azteca en el que es uno de los conductores principales.
“Me digo que voy por buen camino en el sentido de las metas que tengo en la cabeza y que quiero lograr. Me gusta mucho cuidar lo que tengo en el momento, porque, a veces, nos desconcentramos de lo que está pasando hoy por ver qué más sigue mañana”, expresa Quirarte, en entrevista con Reporte Índigo.
El programa celebrará hoy su 15 aniversario con grandes sorpresas
Así que, por ahora, su atención está en Al Extremo, programa que se lanzó al aire en 2008 con transmisiones en Azteca América, para luego llegar a México los fines de semana en 2011 por Azteca 13 (ahora Azteca 1) y que en 2015 se decidió que fuera de lunes a viernes. Actualmente, ya suma más de 5 mil 700 programas transmitidos.
Con transmisiones en 25 países, ha contado con la participación de 21 conductores, 16 reporteros, un especialista, siete colaboradores y siete corresponsales en su historia. Además de dos productores: de 2008 a 2015, Omar Ochoa, y de 2015 a la fecha, Vero Palomares.
Además de Quirarte, Uriel Estrada, Vanessa Claudio y Alex Garza son los conductores que están al frente del proyecto actualmente.
Pero más allá de sus conductores, especialistas o productores, Carlos considera que el éxito de este programa es su contenido y el tratamiento que le dan.
“Siempre lo he dicho, las estrellas de los programas no son los presentadores, es el contenido, que en este caso todo el tiempo se está actualizando, está a la vanguardia. Es un contenido informativo, pero presentado de una manera más entretenida y, obviamente, todo suma”, explica el conductor.
“Tienes que aprender mucho a disfrutar lo que está pasando para que eso te dé oportunidad de ir a lo que sigue, porque es tu currículum diario, eso pienso y me digo, disfruta mucho lo que está pasando ahorita y aporta todo”
Dice que siempre tratan de que responda a las necesidades de su audiencia, por ello están cumpliendo 15 años al aire, y siempre sumando más tiempo.
“Hay reporteros en la calle, no echamos mano de agencias informativas y de internet, pero a lo largo de este tiempo los presentadores le hemos dado lo que la empresa ha solicitado del programa. Comenzó en Estados Unidos, luego se vino a México, fue más rojo, más noticioso, y ahora estamos enfocados en el infotainment”, reitera.
Nuevos retos
Después de su paso por Imagen Televisión, en la que fue uno de los conductores principales del matutino Sale el Sol, Carlos Quirarte regresó a TV Azteca para sumarse a Al Extremo, reto que le permitió enfrentarse a nuevas maneras de informar, pero también de presentarse frente a las cámaras.
“Cuando se me invitó a formar parte del programa querían quitarle la seriedad, lo acartonado y que habláramos de las notas de una manera más cotidiana. Yo hice por más de 11 años Venga la Alegría, entonces, estaba acostumbrado a hablarle al público de una forma menos seria”, cuenta el conductor.
Por lo que junto con Uriel, Vanessa y Alex hacen un programa más divertido y menos informativo, mezclando los diferentes perfiles que cada uno tiene. Cada nota o video presentado está pensado en cada uno de ellos, por lo que tienen la libertad de decir con cuales no se sienten cómodos.
Un programa en movimiento
Participar en Al Extremo le ha servido a Carlos Quirarte para descubrir más habilidades como conductor, por ejemplo, la capacidad que tiene para manejar cualquier tipo de información de acuerdo con la temática requerida.
“Me di cuenta de la versatilidad en el manejo de la información. Claro, me he preparado para ello, pero al tomar las cosas en serio, descubrí que es posible no solo informar de manera más sustancial, sino también divertir y entretener”, cuenta.
Esa versatilidad es importante en este programa que maneja diversas fuentes. Al Extremo es un programa en vivo que se divide en secciones y se realiza en un foro de 180 grados a seis cámaras.
“La producción, primero, clasifica todos los videos, porque al final somos el Tik Tok de la televisión, así denomino más o menos el programa, porque es un video tras otro y así, hemos tenido programas en donde hay hasta 350 videos.
“Previo a la emisión hacemos una junta en la que platicamos con la producción para saber qué es lo que requieren de cada uno, porque tratamos de tener esos momentos sorpresa, que la gente se sorprenda de lo que verá en televisión; a pesar de que parece un programa como muy mecánico, no es así”, expresa.
Cada semana estrenan secciones y personajes nuevos; por ejemplo, Kecho, un ratón que le gustó mucho a la gente. Él inició en una sección y ahora es parte de todo el programa.
Otro reto de hacer este programa son las coreografías que sus conductores realizan para que todo salga bien.
“Regresé a TV Azteca a trabajar después de una pausa muy interesante, y este año ha sido de mucho trabajo, estoy muy agradecido por eso y ser parte de Al Extremo”
“La gente a veces no las nota, pero son importantes para la versatilidad del programa. Empezamos una nota del lado izquierdo de la escenografía y la terminamos del lado derecho, o empezamos una sección en el centro y la terminamos adelante o atrás, así que durante las notas tú estás moviéndote de lugar, pero al mismo tiempo leyendo, pero al mismo tiempo interactuando con tus compañeros, pero al mismo tiempo siguiendo órdenes del staff, entonces, es un programa que requiere mucha energía y concentración”, considera Carlos.
Si bien no todos los días son buenos en Al Extremo, ya que siempre hay obstáculos profesionales o personales que superar, cuando inicia todo se queda atrás y los conductores tienen que poner su mejor cara para sacarlo delante de la mejor manera posible.
“A nosotros nos dicen, tres, dos, uno, cero, y es nuestra terapia, nos olvidamos de lo que está pasando afuera y nos concentramos en el programa. Para mí es terapéutico, porque te entregas esa hora y media a la tele”, finaliza.
