Tres grandes lectores

Existen 3 grandes electores, cuya intervención silenciosa e invisible puede llegar a ser determinante en los comicios a celebrarse el próximo 1 de julio. ¿Actores? Hillary Clinton, Calderón y obviamente, no faltaba más, la alta jerarquía católica mexicana. ¿Razones?

Francisco Martín Moreno Francisco Martín Moreno Publicado el
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Existen 3 grandes electores, cuya intervención silenciosa e invisible puede llegar a ser determinante en los comicios a celebrarse el próximo 1 de julio. ¿Actores? Hillary Clinton, Calderón y obviamente, no faltaba más, la alta jerarquía católica mexicana. ¿Razones?

Nada de lo que ocurra en estos momentos en los escenarios políticos mexicanos puede responder a una casualidad, por lo tanto, la denuncia iniciada por los fiscales norteamericanos en contra de Yarrington, un ex gobernador ahora ex priista, ex amigo, ex colaborador, ex ser humano, debe ser analizada a la luz del actual proceso electoral.

Resulta imposible desvincular dicha acusación cuando Clinton declaró en una cena en Washington que el PRI solo volvería a la presidencia “over my dead body…”

Hillary y Obama, piensan que el regreso del PRI a Los Pinos implicaría un retorno al pasado. De acuerdo a lo anterior no es casual que la justicia yanqui empiece a denunciar ahora a los “peces gordos”, los mismos que nuestras autoridades iban a perseguir hasta sus últimas consecuencias con todo el poder del Estado mexicano y bla, bla y bla…

Si el PRI solo volverá al poder “sobre el cadáver” de la Hillary, entonces esperemos más revelaciones de priistas corruptos, cuyos delitos filtrados a la prensa serán utilizados para exhibir a los militantes del tricolor, unos más venales que otros, los mismos que pretenden dirigir los destinos de la nación.

En junio veremos hechos inéditos en la historia electoral de México. ¿Alguien puede ignorar la mano de Calderón en esta estrategia acordada conjuntamente en los aquelarres de Washington?    

Calderón no desconocía los hechos que hoy son públicos gracias a la “oportuna” intervención de Hillary, quien apenas inicia su campaña anti Peña.

¿Calderón se iba a quedar cruzado de brazos en lo que acababan de aplastar a Josefina, momento en que iniciaría un proceso internacional para recluirlo como genocida en una cárcel europea…?

El clero no intentará, en esta ocasión, ganar las elecciones desde los púlpitos, sino desde la calles.

Es evidente la filiación católica de la Ibero, desde la cual ha sido detonado un movimiento estudiantil callejero de proyección nacional en el que los jóvenes reclaman transparencia y democratización de los medios sí, pero “casualmente” el plan incluye ataques a Peña dentro de un proyecto de marchas callejeras sancionado por Josefina al más decantado estilo lopezobradorista…             

¿Por qué no inició el movimiento en las aulas de la UNAM sin ningún contenido partidista, salvo el interés por la democracia y la transparencia?

Porque el clero está pagando políticamente la ayuda que Calderón le proporcionó al promover la reforma al artículo 24, el primer paso para acabar con la educación laica.

Aún cuando Peña también promovió perversamente el desmantelamiento del Estado laico, los ensotanados se colocarán de lado de quien les reporte más privilegios, dinero y poder político, según lo han hecho históricamente.

¡Claro que se trata de una estrategia de la derecha en la que participan Hillary, Calderón y el clero, por lo pronto en contra de Peña!

Respecto a AMLO, Calderón cuenta con suficientes municiones de manufactura nacional para desbancarlo de nueva cuenta, eso sí, sin recurrir a los misiles yanquis. No es la primera vez que los ultra conservadores se alían con el imperio…

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