Reprobados en química

Si pudieras tener la oportunidad de elegir entre una pareja mentalmente compatible contra una genéticamente compatible, ¿cuál crees que sería la mejor opción para una relación armoniosa y equilibrada?

Por un lado puede haber dos personalidades incompatibles, con mucha atracción física, que se enamoran profundamente, pero no pueden relacionarse. 

Por el otro lado, hay quienes se entienden a nivel intelectual y de personalidad, pero físicamente no se atraen.

¿Cómo saber qué es lo ideal para nosotros a largo plazo?

Annette Manautou Annette Manautou Publicado el
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Si pudieras tener la oportunidad de elegir entre una pareja mentalmente compatible contra una genéticamente compatible, ¿cuál crees que sería la mejor opción para una relación armoniosa y equilibrada?

Por un lado puede haber dos personalidades incompatibles, con mucha atracción física, que se enamoran profundamente, pero no pueden relacionarse. 

Por el otro lado, hay quienes se entienden a nivel intelectual y de personalidad, pero físicamente no se atraen.

¿Cómo saber qué es lo ideal para nosotros a largo plazo?

Los ideales no se cumplen fácilmente, pensar en lo perfecto es engañarnos a nosotros mismos. Por lo general no se dan las dos al mismo tiempo con facilidad.

Si hubiera necesidad de escoger, la mayoría se deja llevar por la química, ya que ésta es un instinto que reconoce la atracción y simultáneamente se genera un enamoramiento, pero ésta no asegura que esas personas puedan tener compatibilidad en otros ámbitos.

Cuando no hay afinidad mental, empiezan los conflictos y las agresiones, éstos cortan el proceso del instinto y desaparece la atracción, así que vuelves a quedar en ceros, sin química y sin relación.

Por poner un ejemplo hay quienes se casan con una modelo por atracción y terminan con una amante que no tiene nada en común con ella, pero se identifican mejor a nivel personal y espiritual.

Lo que probablemente muchos no sepan es que cuando hay compatibilidad mental, aún cuando no haya tanta física, puede llevar a las personas a desarrollar una gran admiración y puede llegar a convertirse en un atractivo físico importante, en cambio la química no se modifica; cuando se acaba, se termina la relación.

Gerardo Shmedling afirmó que las buenas relaciones, sean de pareja o de otro tipo, se hacen desde la mente, no desde el instinto, y recomendó que antes de darte el lujo de enamorarte, asegúrate que haya un parecido en la manera de pensar ya que esto se puede modificar por medio de acuerdos.

Puede haber una excelente relación cuando hay entendimiento, lo físico sería secundario, pero no significa que no sea importante, aunque en un principio no exista gran atracción física, eso no es ningún obstáculo para que crezca el amor y se pueda dar una sexualidad sana.

Existen relaciones en las que decidieron casarse nublados por el deseo sexual, esas parejas tarde o temprano terminan por aburrirse ya que la relación no ofrece más que libido, que también con los años disminuye. 

En cambio hay casos en los que puedes terminar con alguien que pensabas que no era tu tipo, pero se fueron conociendo y enamorando hasta que tomaron la decisión de seguir la vida en pareja. 

Estas personas tienen mucho más en común que una cama y su relación tiene mejor porcentaje de éxito que las que se basan solo en el aspecto físico.

A la hora de escoger pareja, no te fijes en como te hace el amor, si no en como te trata después.

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