Problemas de solvencia en gobierno

Las finanzas en el Gobierno del Estado no aguantan más y están al punto del colapso.

El proceso electoral en curso sólo vino a poner más presión a la de por sí, grave situación financiera que sufre el Estado.

Othón Ruiz Montemayor no fue el único servidor público del área de Finanzas que le aventó el arpa al gobernador Rodrigo Medina.

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Esta bomba activada fue la que seguramente Rodríguez Chavarría, al igual que Ruiz Montemayor, prefirieron no estar cerca cuando estalle

Las finanzas en el Gobierno del Estado no aguantan más y están al punto del colapso.

El proceso electoral en curso sólo vino a poner más presión a la de por sí, grave situación financiera que sufre el Estado.

Othón Ruiz Montemayor no fue el único servidor público del área de Finanzas que le aventó el arpa al gobernador Rodrigo Medina.

Hace dos semanas Othón renunció a la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Estado.

El motivo oficial fue que lo hizo para registrarse de último momento como candidato del PRI la alcaldía de San Pedro.

Sin embargo, se sabe que las razones que lo obligaron a tomar esta decisión están más relacionadas con la grave situación de las finanzas estatales.

Bueno, algo muy parecido consideró Pablo Rodríguez Chavarría, quien también prefirió bajarse del barco antes del naufragio.

Unos días después de que lo hizo Othón, Rodríguez Chavarría dejó su cargo como subsecretario de Administración del Estado.

A su cargo estaban dos áreas que están muy pero muy calientitas: recursos humanos y el pago a proveedores.

Para enfrentar el déficit presupuestal, el Estado no tendrá más opción que empezar a recortar personal, reducir sueldos y aplazar todavía más los pagos a los proveedores.

Esta bomba activada fue la que seguramente Rodríguez Chavarría, al igual que Ruiz Montemayor, prefirieron no estar cerca cuando estalle.

Ramiro Ayala Maldonado fue designado por el gobernador como responsable del despacho de la subsecretaría de Administración del Estado mientras se consiga al valiente que le entre al cargo.

Mientras esto pasa en la Tesorería, Ricardo Garza Villarreal, encargado del despacho, y Francisco Valenzuela, subsecretario de Egresos, se disputan las migajas.

Cinismo en el ambiente

Pareciera que el cinismo se respira en las campañas, cual vapor que emana de los políticos que recorren las colonias.

Porque de plano, la clase política piensa que los regios no tenemos memoria.

Resulta que Felipe Enríquez, candidato del PRI a la alcaldía a Monterrey, propuso ayer crear una Agencia Anticorrupción si el voto le favorece el 1 de julio.

Ah, y que será independiente del Municipio y presidida por un ciudadano.

¿Y quién a va poner al tal ciudadano ahí?…

Pues el mismo Felipe Enríquez, el compadre de Enrique Peña Nieto.

El mismo que ha sido un servidor público toda su vida y hoy no puede explicar la obtención de todos sus bienes, incluyendo su casa en El Renacimiento y sus condominios en Quintana Roo.

El mismísimo Enríquez que en Isla Blanca, al norte de Cancún, tiene una gran porción de tierra, que junto con el ex gobernador Natividad González Parás, adquirieron predios con doble escrituración.

El ex diputado Felipe Enríquez que fue demandado por el ex gobernador Mario Villanueva Madrid, quien acusó al candidato por quedarle a deber unos 20 millones de dólares por la misma Isla Blanca.

Y que la parte de dinero que sí le pagó, se la dio dentro de la misma celda del Reclusorio Norte en la que se encontraba Villanueva antes de ser extraditado a una prisión en New Jersey.

El Enríquez que también es compadre de Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán, y que el Ejido de Ucú, al poniente de Mérida, se apropió de tierras ejidales justo en el sitio donde el gobierno de su comadre lleva la infraestructura y el desarrollo de la ciudad.

Este Enríquez es quien ahora dice que creará una Agencia Anticorrupción.

¿Tú le crees a este Enríquez?

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