Muchos estudiantes, sobre todo del Tec y que por cierto ayer ovacionaron y le gritaron “¡Presidente!” al candidato de MORENA, están definitivamente con Andrés Manuel
En estos días las discusiones en los cafés de San Pedro no son sobre la liguilla, sobre la posibilidad de que se enfrenten Rayados y Tigres en la final.
Son si darle el voto, o no, a Andrés Manuel López Obrador.
Muchos estudiantes, sobre todo del Tec y que por cierto ayer ovacionaron y le gritaron “¡Presidente!” al candidato de MORENA, están definitivamente con Andrés Manuel.
A la vez que los mayores de 35 años piensan conservadoramente que el candidato de izquierda es un monstruo.
Pero además de la diferenciación del voto por edades, hay otras discusiones dentro de las familias.
Alegatos que han despertado los ex panistas que renunciaron a su partido para incorporarse a las filas del Movimiento Progresista, como Mauricio Sada y Fernando Canales.
Por ejemplo, el registro de Cristina Sada Salinas, hija de Roberto Sada e Irma Salinas Rocha, ocasionó hacia dentro de la familia una serie de discusiones.
Y es que Cristina, candidata al Senado, no solo es una candidata ciudadana, sino que es una convencida de que el cambio debe ser a través de AMLO.
En cambio, su primo Ricardo González Sada, hasta dio una rueda de prensa hace una semana con el objetivo de deslindarse de Andrés Manuel, aunque su registro como candidato por la alcaldía de San Pedro tiene que ser por el Movimiento Progresista.
Aunque él jura que solamente es candidato por Movimiento Ciudadano, esto simplemente no puede ser, porque ese partido –antes Convergencia- ya está en alianza con el PT y el PRD.
‘El Gallo de Chepina’
Muchos piensan que la neocúpula panista que barrió con las candidaturas para el 1 de julio se pinta sola rumbo al 2015.
Y claro, con el ex alcalde y candidato a diputado federal Fernando Larrazabal como cabeza de grupo para ir por la guberntura.
Pero desde ya hay qué hacer una advertencia: los neocúpulos también pelean entre sí y además hay una nueva camada de panistas que ni son de la vieja cúpula ni de la nueva.
Y entre ellos está el candidato a diputado Alfredo Rodríguez, conocido como “El Gallo de Chepina”, porque es quien coordinó la campaña de Josefina Vázquez Mota en Nuevo León.
Basta un ejemplo de esa nueva camada de panistas: Todos pensaban que Ernesto Cordero, apoyado por la neocúpula, iba a arrasar en la contienda interna por la candidatura presidencial, resultó que apenas ganó con un 15% aproximadamente.
Los neocúpulos obtuvieron para Cordero 9 mil 877 votos, mientras que Alfredo Rodríguez y su camada de centro panista lograron 8 mil 78 votos por Josefina Vázquez Mota.
Entonces no fue tanto el control de la neocúpula.
Y “El Fredy” Rodríguez, aunque es candidato por el Distrito 8 local, es parte de un proyecto para el 2015.
No por la gubernatura, pero sí por la alcaldía de Monterrey.
De hecho, “El Gallo de Chepina” es candidato, pero no va a renunciar a la coordinación de la campaña de Vázquez Mota porque es una especie de líder de centro dentro del PAN.
Y la jugada es tan clara, que a “El Fredy” le colocaron como suplente a Carlos de la Fuente porque en caso de ganar el Distrito 8, finalmente éste será quien ejerza la diputación local.
Esto, mientras “El Fredy” va a una posición de alto rango en el Ayuntamiento de Monterrey, en caso de que gane Margarita Arellanes.
Este enroque tiene el objetivo de prepararlo a para que busque la alcaldía de Monterrey en 2015.
Así es que ya hay dentro del PAN una nueva camada de panistas que aspira a escalar posiciones y no son neocúpula.