México llegó a regarla en Tegucigalpa y a ver cómo los adversarios con más variedad y pantalones los dejaban al borde de la eliminación. Foto: Especial

El drama del Tri y la crónica del ‘robo’ anunciado

En el Estadio Azteca se cerraría una de las series más controvertidas en los últimos tiempos para el futbol mexicano

Pocos esperaban tan dramática sucesión de hechos, aunque sí el resultado. Todos los diarios impresos o digitales de Honduras encabezaron con calificativos de robo, hurto, despojo y similares además de las maldiciones para definir la forma en que, a su juicio, México les quitó de manera mafiosa su pase directo a la Copa América 2024. A veces las formas dicen más que los fondos.

Esta columna 147 de Fan PRO se cierra horas después del triunfo de México sobre Honduras en la Nations League de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf) tras un duelo que tuvo un desenlace estresante para muchos y que, sin embargo, marca con fidelidad la crisis actual en que está sumergido el deporte más popular en la nación azteca.

Fue hasta en las series de definición desde el punto penal que se dirimió el duelo en principio obsequiado por el representativo de una industria balompédica mejor desarrollada en cuanto a estructura e historial.

Cuatro días atrás, el Tricolor dirigido por Jaime Lozano fue incapaz de ofrecerle resistencia a una escuadra catracha ordenada y dispuesta a todo para salir con el triunfo ante su gente en el Estadio Nacional de Tegucigalpa. En el Azteca, la historia fue solo algo distinta, al exhibir a un equipo que ya no se mostró aburguesado y sí inoperante.

EL MENOSPRECIO DEL ‘HERMANO MAYOR’

La Nations League ‘concacafquiana’ de 2023 tuvo un atractivo especial e inédito que le confirió algo de valor más allá del diminuto argumento de ser el mejor de una región sin el lustre internacional de las altas lides.

Cruzar la etapa de los Cuartos de Final daría el premio de avanzar de forma directa a la Copa América, la competición de mayor prestigio en el Continente si se trata de un torneo de naciones. Los cuatro semifinalistas se despreocuparían así de un repechaje que se realizará en marzo de 2024 y en el que saldrán los últimos dos de seis invitados de Concacaf.

El viernes 17 de noviembre de 2023, la Selección Mexicana se paró en suelo hondureño con una displicencia tal que fue de inmediato superada por la actitud de los anfitriones, dispuestos a vencer como sea al considerado hermano mayor de la región en todos los sentidos, el económico, geopolítico y deportivo.

En contraste, los locales mostraron una aplicación sólida en cada palmo de la cancha. Solamente tres jugadores, Anthony ‘Choco’ González, delantero capitán de Honduras que integra al Getafe español, el también ofensor Luis Palma, del Celtics de Escocia y ‘La Pantera’ Alberth Elis, atacante del Burdeos francés, pusieron en jaque al cuadro bajo mexicano. Aunados al trabajo solidario de sus compañeros, le hicieron la faena al rival.

De hecho, el primero fue quien marcó en la ida, en tanto que Byron Rochez selló el 2-0. México, con muchas más armas y estrellas en Europa, un total de 10 en la actual convocatoria –en Italia, con Guillermo Ochoa, en el Salernitana, y Johan Vásquez del Genoa; en la Premier League inglesa, con Edson Álvarez, del West Ham United; en Holanda Hirving ‘Chucky’ Lozano, del PSV, y Santiago Giménez, del Feyenoord; en España, César Montes, del Almería; en Portugal, con Jorge Sánchez, del Porto, en Grecia, con Orbelín Pineda, del AEK Atenas, y en Rusia, con Luis Chávez, del Dínamo de Moscú– llegó al estadio a turistear, pensando que aún seguía atrapado en el tiempo en el cual bastaba mostrar la camiseta verde para ganar los partidos.

La consultora alemana Transfermarkt exhibió en la víspera un artículo previo al duelo entre estos equipos y marcó la elocuente diferencia del valor en el mercado de las diferentes plantillas: México, con 204 millones de euros, y Honduras, con solo 16.91 millones de unidades de la misma divisa comunitaria en el viejo continente.

¿Otra diferencia abismal? ‘Santi’ Giménez, de 22 años de edad, es el elemento más valioso de este Tricolor, tasado en 40 millones de euros; Palma, con apenas un año más, tiene un valor de 3.5 millones.

Aún así, México llegó a regarla en Tegucigalpa y a ver cómo los adversarios con más variedad y pantalones los dejaban al borde de la eliminación. Algo urgente debía hacer la escuadra azteca para recuperar lo perdido en el duelo de vuelta.

LA POLÉMICA

En el Estadio Azteca se cerraría una de las series más controvertidas en los últimos tiempos para el futbol mexicano. El Tri del ‘Lamborjimmy’ parecía a punto de desvielarse. En efecto, tal como se le conoce al problema en el cual un motor de auto se daña permanentemente por la desconexión del pistón y la biela que significa la transmisión hacia el cigüeñal, así parecía estar condenado Lozano en caso de perder ante Honduras.

Como business are business, el romance del estratega nacional podía quedar reducido a nada si se asomara la catástrofe que impidiera el avance de México a la Copa América, aunque también quedaría la oportunidad del repechaje.

Lozano se apuntó por segunda ocasión con una formación 4-2-3-1, que fue la metamorfosis ordenada en el segundo tiempo como visitante, mientras abandonaba su tradicional 4-3-3. Desde el principio, lanzó su armamento sobre la meta de Edrik Menjivar, pero se cansó de fallar. Ahora, la punta de inicio fue Henry Martín, con ‘Chucky’ y Antuna como extremos, mientras que Chávez actuaba de inicio para aprovechar su disparo de media distancia.

Por fortuna llegó la opción del tiro libre al minuto 42 y Luis tuvo un disparo perfecto que libró la barrera como en aquel gol contra Arabia Saudita en Qatar 2022.

Lozano hizo entonces un movimiento aún más ofensivo en el complementario, con el ingreso de Julián Quiñones como media punta y el de César ‘Chino’ Huerta como extremo derecho con perfil cambiado, por Antuna para conservar al ‘Chuky’ por izquierda.

Sin embargo, el gol cayó hasta en la agonía del tiempo de compensación, en el minuto 100, obra de defensas: Álvarez en un contrarremate a pase de Montes. El partido debió acabar en el 99 y ahí se suscitó el primer desaguisado del árbitro salvadoreño Iván Barton.

Tras una lucha sin mucho riesgo de parte de ambas escuadras en el tiempo extra, llegaron las series de definición desde el punto penal.

Malagón, quien la mayor parte del duelo ante los hondureños paró muy bien en sustitución del lesionado Ochoa, atajó uno y vio cómo fallaban otro sus oponentes. Para la anécdota insólita queda la orden de Barton de la ejecución del ‘Chino’ Huerta, a quien Menjivar le detuvo dos veces el tiro porque se adelantó al pitazo. Hasta la tercera fue la vencida.

¿AYUDAN A MÉXICO Y ‘CRUCIFICAN’ A HONDURAS?

Juan Francisco Saybe, vicepresidente de la Federación de Honduras no escatimó en acusaciones contra lo que supuso un robo a mano armada contra su representativo.

El argumento principal fue que México es cobijado por la Concacaf porque es el equipo poderoso que no puede faltar. El estratega de los catrachos también dijo ante la prensa que así no se podía jugar.

Salvo que se pudieran tener las pruebas de que Barton participó en una presunta conspiración para dejar fuera a Honduras, hay que recurrir al sentido común.

México es el principal animador de la Concacaf. Por supuesto que sería una baja importante para el negocio que en una Copa América realizada en Estados Unidos no participe el equipo más taquillero. Pero de eso a que se compre a un árbitro es un asunto distinto.

Es cierto que el Estadio Azteca impone a cualquiera, pero Barton tiene mucha experiencia –hay que recordar que fue el silbante con más partidos pitados en Qatar 2022, pues fue el central del Alemania 1-2 Japón, Brasil 2-0 Suiza en la Fase de Grupos, el Inglaterra 3-0 Senegal, en Octavos de Final, y fue el cuarto árbitro en Cuartos, en el Marruecos 1-0 Portugal–. Los segundos extras en el tiempo de compensación se debieron a que Honduras siguió perdiendo el tiempo de forma deliberada. Tampoco es que aumentara siquiera más de un minuto.

¿El tiro de definición repetido? Aunque es raro que se repita una ejecución de esta tres veces, está apegado al Reglamento. Si un arquero se adelanta, deberá anularse la acción las veces que sea necesario. Además, la segunda amarilla que reclamaban los tricolores por el mismo motivo y no causó expulsión es que la regla explica que las amonestaciones no son acumulativas si se dan en tiempo regular con las que ocurrieran en el método de desempate.

Otro hecho importante es que Honduras dejó de hacer todo lo valioso del primer partido y jugó con el marcador a favor. Le resultó caro.

En resumen: El escándalo se da porque se trata de México, y esta selección nunca ha dejado de ser un imán de taquilla. Al final sufre porque fue mezquino en el duelo de ida y con esta pobreza no tiene para participar ante equipos más poderosos que el de los hondureños. La duda es si le alcanzará el tiempo a ‘Jimmy’ para armar algo diferente hacia el Mundial 2026. Y si los cambiantes dueños de clubes lo aguantarán hasta entonces. #Tsss

Fuentes externas: Columnas del autor en Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría

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