Alejandro Moreno está logrando lo que nadie pudo hacer en décadas. Foto: Cuartoscuro/Daniel Augusto

El PRI está en coma

Con el afán protagónico de concentrar el control del partido, "Alito" Moreno ha logrado una división interna con tintes de destrucción

De ser el partido que durante más de 70 años dominó la política nacional y acumuló el poder década tras década, el presente del PRI está en un padecimiento de coma.

Gobernaban el país entero, contaban con las mayorías en el Senado y la Cámara de Diputados, los congresos locales tenían su influencia y las alcaldías les pertenecían en un amplio porcentaje… pero todo acabó.

Lo que nadie pudo hacer en décadas, hoy lo está logrando una sola persona: Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito” para sus cuates.

Con el afán protagónico de concentrar el control del partido, ha logrado una división interna con tintes de destrucción. Apenas esta semana renunciaron cuatro senadores de mucha experiencia, provenientes del PRI de Peña Nieto y que anunciaron a lo grande su salida de lo que consideran una embarcación con el mismo destino que el Titanic.

Que no nos sorprenda mucho la autodestrucción del PRI, ya en elecciones anteriores habían dado avisos de enfermedad queriendo cambiarse el nombre de partido y tratando de colocar en la narrativa pública la idea de “un Nuevo PRI”; evidentemente no funcionó.

Hay que decirlo con todas sus letras, hoy los priistas son embajadores de la 4T, funcionarios de los gobiernos de Morena que encontraron refugio en amigos conocidos desde hace muchos años.

Seamos claros, hoy tres de los cuatro aspirantes más fuertes de Morena para suceder a López Obrador tienen pasado priista: Ebrard, Monreal y Adán.

Los propios candidatos del PRI escondieron el logo de su partido en las elecciones anteriores, conscientes de que esa marca hoy está muy lejos de sumarle a cualquiera.

Por si no bastaba, hace algunas semanas se dieron a conocer en el periódico Reforma, los valores de cada partido, mismos que confirmaron que el partido peor evaluado es el Revolucionario Institucional.

El PRI está en coma y no encuentran la manera de resucitarlo.

Para renacer hay que morir primero, en eso anda el partido de Alito.

 

Twitter: @cesarulloag
Correo electrónico: [email protected]

 

Te puede interesar