Los resultados completos del análisis para determinar las islas de calor en la Zona Metropolitana y Periférica de Monterrey se basaron en imágenes satelitales Landsat 8, utilizando sus bandas térmicas 8 y 11. Foto: Antonio Hernández

Calor y muerte en Monterrey

Las múltiples islas de calor en la Zona Metropolitana de Monterrey representan un riesgo significativo para la salud y el bienestar de las personas que viven y trabajan en estas áreas

Las recientes tres semanas de altas temperaturas en Monterrey culminaron en un horroroso episodio: la muerte de 64 personas debido al extremo calor que azota a esta metrópoli.

La tragedia letal puntualiza una urgencia de abordar: el fenómeno de las islas de calor, un problema que se ha intensificado debido a la rápida y desregulada urbanización y al cambio climático. En esta columna presentamos los resultados generales de un estudio sobre las islas de calor en Monterrey, basados en el análisis con datos de la plataforma Landsat 8.

Nuestro estudio ha revelado que las superficies más calientes en Monterrey se encuentran en las instalaciones industriales, con Zinc Nacional, la cervecería Heineken y Crissa Libbey alcanzando temperaturas de 48 grados centígrados. El centro comercial Sendero Lincoln (zona Cumbres) y Ternium en Ciudad Universitaria se destacaron como puntos críticos, ambos registrando altos valores con un pico de 47 grados centígrados. Aunque estas son ligeramente más bajas que las registradas en las instalaciones industriales, siguen siendo extremadamente altas y preocupantes.

En una escala levemente menor, pero aún crítica, la zona industrial que se extiende desde Ternium Universidad, en los límites de los municipios de Monterrey y San Nicolás de los Garza, hasta la frontera norte de la zona Centro de Monterrey, registró temperaturas que oscilan entre los 42 y 45 grados centígrados. Aunque son menores en comparación con las áreas más calientes, siguen siendo alarmantes y representan un riesgo significativo para la salud y el bienestar de las personas que viven y trabajan en estas áreas.

En una tercera escala, abarcando temperaturas entre 39 y 42 grados centígrados, se encuentra una parte mayoritaria de la ciudad. Es importante destacar que los puntos críticos en esta categoría son los centros comerciales y los estacionamientos de autos, lugares que atraen a grandes cantidades de personas y que, por lo tanto, representan un riesgo significativo para la salud pública.

En contraste con las islas de calor, las áreas con vegetación silvestre y plantada, como las zonas boscosas en áreas naturales protegidas y los bosques urbanos como el Parque Fundidora, registran temperaturas mucho más bajas, entre 27 y 33 grados. Estos datos refuerzan la importancia de preservar y cuidar nuestras ANP y la urgencia de habilitar más bosques urbanos en la ciudad para mitigar el impacto de las islas de calor.

Los resultados destacan la urgencia de abordar el fenómeno de las islas de calor en Monterrey. Las altas temperaturas registradas, especialmente en áreas industriales y comerciales, son un riesgo significativo para la salud pública, debido a la reciente y masiva muerte de personas. Es evidente que necesitamos tomar medidas inmediatas y efectivas para mitigar este problema.

El abordamiento lógico y natural incluye la implementación de políticas de urbanización más sostenibles, la creación de más espacios verdes, la mejora de la eficiencia energética de los edificios y la promoción de prácticas de construcción que reduzcan la absorción de calor. Además, es crucial aumentar la conciencia pública sobre los riesgos asociados con las islas de calor y fomentar comportamientos que ayuden a reducir el impacto de este fenómeno.

Las iniciativas locales como el programa ‘Bosques Ciudadanos’ y la meta de plantar un millón de árboles en cinco años pueden ser pasos en la dirección correcta. Aunque el programa de adopción de árboles ha tenido buena aceptación, la meta de un millón de árboles, aunque ambiciosa, enfrenta enormes desafíos en términos de capacidades técnicas y supervivencia de los árboles.

El enfoque del Gobierno de Nuevo León debe ser replicado por los gobiernos municipales metropolitanos. Esto permitiría consolidar y ampliar los esfuerzos de arborización en Monterrey, transformando un buen comienzo en una estrategia efectiva y coordinada para combatir las islas de calor urbanas.

La corrupción representa un obstáculo significativo para la efectividad de la arborización como medida de mitigación de las islas de calor. Un círculo viciado que involucra a los gobiernos municipales, viveros privados y empresas inmobiliarias, impide la correcta implementación de las compensaciones ambientales exigidas a los proyectos de urbanización. En lugar de recibir árboles, los municipios demandan el costo económico de estos, que se deposita en viveros autorizados por el gobierno municipal, creando un contexto de opacidad, porque ese proceso no se refleja siempre en reforestación. Este sistema dificulta la adecuada arborización y debe ser abordado para garantizar la efectividad de las medidas de mitigación.

Las políticas y proyectos de arborización en Monterrey deben ser estratégicamente planificados para abordar las zonas térmicas o islas de calor en la ciudad, y también para considerar las áreas de la metrópoli que tienen un déficit de metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Es fundamental que estas iniciativas se implementen de manera efectiva para prevenir al máximo las muertes masivas de personas durante las etapas más altas de calor en el verano. La lucha contra las islas de calor no es solo una cuestión de mejorar la convivencia en la ciudad, sino un aspecto de vida o muerte. Es hora de que nuestras políticas reflejen esta realidad y se tomen medidas decisivas para proteger a nuestra ciudad y a sus habitantes.

Anexos del análisis de las islas de calor

Los resultados completos del análisis para determinar las islas de calor en la Zona Metropolitana y Periférica de Monterrey se basaron en imágenes satelitales Landsat 8, utilizando sus bandas térmicas 8 y 11.

Este proceso genera datos de temperatura superficial que, mediante el uso de software de sistemas de información geográfica, permiten visualizar las zonas térmicas de la ciudad.

Para facilitar el análisis, se ha preparado un archivo en formato ráster, procesado para ser visualizado en programas de Sistemas de Información Geográfica, permitiendo revisar de manera directa los datos de temperatura determinados. Además, se ha creado un mapa en formato imagen, descargable, que muestra las islas de calor con una paleta de colores y la correspondiente escala de valores de temperatura.

Enlace para descarga aquí.

 

Twitter: @tonyo_hernandez

 

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