Durante sus 20 años de trayectoria, Wilders se ha caracterizado por su abierta postura antiislamica y antiinmigrante. Foto: Especial

Victoria electoral de Geert Wilders en Países Bajos afianza la extrema derecha en Europa

El político conservador aún debe formar un gobierno, y de lograrlo, impulsará políticas antiinmigrantes y antiislamistas

La derecha más extremista se está fortaleciendo en Europa, luego de un giro conservador registrado en Países Bajos.

Aunque Greert Wilders, el político neerlandés de oposición, aún no ha formado coalición para ser nombrado el próximo primer ministro, su victoria en las elecciones de la semana pasada le dieron una victoria al conservadurismo de toda la región.

Antes de que el grupo político de Wilders, el Partido por la Libertad, redoblara sus escaños en el Parlamento, la derecha ya se había instalado en otros países del continente, como en Italia, con Giorgia Meloni, y más recientemente en Polonia, donde el partido ultra conservador, Ley y Justicia, fue el más votado en las elecciones de octubre.

Las causas del ascenso de la derecha en Europa son tanto comunes para el continente como específicas en cada país. Si bien hay expertos que atribuyen esta tendencia a temas de mayor envergadura, como la profunda crisis del sistema neoliberal, también hay razones más coyunturales que facilitan los cambios políticos que experimenta el viejo continente, ejemplo de ello es el problema migratorio.

Italia, España y Francia, los países donde la fuerza derechista es constante

En Italia, el contexto político y económico llevó a la ultraderechista Giorgia Meloni a reemplazar en el poder a Mario Draghi, economista que falló en controlar la inflación en el país peninsular. Actualmente, de la mano del partido de  la primera ministra italiana, se han impulsado políticas conservadoras como reducir la migración desde la costa de África o limitar los derechos de las minorías.

Por otro lado, mientras que en España el partido Vox se ha posicionado junto al conservador Partido Popular y ha hecho de la xenofobia una plataforma política rentable que le permitió convertirse en la tercera fuerza política del país ibérico, en Francia también se ha visto un constante embate desde la derecha donde la alianza de Marine Le Pen debilita la posición del europeísta Emmanuel Macron.

Si bien tanto en España como en Francia las propuestas populistas de derecha aún no consolidan su poder, en Países Bajos las últimas elecciones dieron un vuelco cuando Geert Wilders ganó suficientes votos para tener la oportunidad de convertirse en primer ministro.

¿Por qué el cambio político en Países Bajos?

El vuelco a la derecha neerlandesa se da después que el veterano primer ministro, Mark Rutte, disolviera el gobierno debido a la incapacidad de la coalición gobernante de acordar políticas migratorias.

El Parlamento de los Países Bajos es uno de los más fragmentados de Europa, por lo que la formación de un gobierno puede resultar tan complicado para Wilders como gobernar lo fue para su predecesor.

Wilders es una figura conocida en la política neerlandesa que se separó del Partido Popular por la Libertad y la Democracia por considerar que sus políticas en relación al Islam y la migración eran demasiado laxas, lo que lo llevó a fundar su propio movimiento político en 2004, con el que pronto se posicionó como una fuerza significativa en su país.

Durante sus 20 años de trayectoria, Wilders se ha caracterizado por su abierta postura antiislámica y antiinmigrante, además de que favorece la prohibición de la venta del Corán, el cierre de las mezquitas en su país, y gusta de la religión de Mahoma; características por las que se ha mantenido en estricta protección policial por recibir amenazas de muerte.

Aunque durante el periodo de campañas el político neerlandés moderó su retórica incendiaria en el tema islámico y centró su discurso en hablar de los problemas de vivienda, inflación y desaceleración económica, sus intenciones siguen estando a la derecha del espectro con propuestas aislacionistas como controles fronterizos o permisos de trabajo para miembros de la Unión Europea.

Respecto a la guerra en Ucrania, uno de los temas más coyunturales para la política del continente, el opositor neerlandés ha fijado una postura amigable hacia Rusia, por lo que existe la posibilidad que su gobierno cese la ayuda al país invadido.

Gobierno de Wilders genera expectativas

La doctora Arlene Ramírez Uresti, especialista en Relaciones Internacionales por la Universidad de Norwich, considera que un “político innovador” como Wilders genera “mucha expectativa”, especialmente en un lugar como Países Bajos.

“Es un hombre muy joven que además tiene una visión diferente de la política tradicional, y llega a Países Bajos con una visión de Estado disruptiva. Parte de su plataforma es cambiar a la vieja política, un fenómeno que estamos viendo globalmente.

“Sus políticas han sido muy criticadas, (como) las propuestas anti islámicas, que están en sintonía con las preocupaciones que tiene la población en Europa”, opina la también académica de la Universidad Iberoamericana.

Para Ramírez Uresti, el hecho de que haya un respaldo social en favor de Wilders con una amplia tradición y participación democrática es signo de que la transición será amable, pues es representativa de los deseos de la población.

“Pocos líderes europeos, incluso los más radicales, se podrían atrever a generar una postura que polarice al punto de generar un conflicto interno, (pero) aunque son radicales no hay que perder de vista que este tipo de personajes también son populistas y por lo tanto tienen una retórica para su electorado, que será diferente a la forma en la que implementará su política; veremos también qué tanto le deja hacer su propio Parlamento, algo fundamental en este tipo de países”, apunta la experta.

De acuerdo con la especialista, los cuestionamientos de Wilders hacia la Unión Europea son la voz de un país no solo por situaciones nacionalistas sino por aspectos simplemente pragmáticos.

“El beneficio de la Unión Europea se está agotando, la protección y el cobijo que proveía se están terminando, y la polarización que vemos en el mundo ya se refleja en estos países de más tradición, en los cuales observamos la incursión de políticos que generan una visión hacia la separación del bloque”, dice la doctora.