Trump se realizará su primer chequeo médico como presidente de EU…esto es lo que podrían diagnosticarle

10 de Ene, 2018

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se someterá el viernes a su primer chequeo médico, desde que asumió el cargo hace casi un año. Este examen riguroso ha despertado de nueva cuenta los cuestionamientos en torno a si es apto o no para dirigir el gobierno de la nación más poderosa del mundo; en tanto, él se ha autonombrado recientemente como un “genio muy estable”.

El mandatario, de 71 años, acudirá al Centro Médico Walter Reed en Bethesda, Maryland, donde el médico diagnosticará su estado físico, mas no el psicológico o mental. Sin embargo, afirmaciones alrededor de su alimentación, hacen inferir que quizá le sea sugerido optar por una dieta más saludable.

Aunque el presidente estadounidense ha confesado no beber ni fumar, el libro Let Trump Be Trump (Deja que Trump sea Trump), en el que Corey Lewandowski –ex colaborador del empresario durante su campaña-, participó como coautor, se describen sus malos hábitos alimenticios.

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La publicación revela que mientras Trump se encontraba en campaña, había cuatro alimentos que no podían faltar en su dieta: hamburguesas McDonald’s, pollo frito de la cadena Kentucky, pizza y, para acompañar, Coca-Cola Light.

La cena del republicano, según el libro, podría estar conformada por dos “Big Mac”, dos hamburguesas de pescado “Filet-O-Fish” y una malteada de chocolate (todos productos de la marca del payaso), lo que en conjunto suman dos mil 430 calorías; casi lo que necesita una persona adulta en su alimentación durante todo un día.

Contrario a lo que pudiera pensarse, antes de que Trump ganara las elecciones, en septiembre de 2016, hizo público un dictamen médico. En el documento, se leía que su nivel de colesterol se encontraba en 169, un valor aceptable encontrándose por debajo de 200; mientras que sus índices de colesterol “malo” y “bueno”, también fueron óptimos.

La presión arterial del entonces candidato, se encontró en un rango ideal, de 116/70, mientras que sus órganos como el hígado y la tiroides, mostraron estar en buenas condiciones.

Este diagnóstico tuvo el visto bueno de su médico Harold Bornstein, quien detalló en el documento: “Trump está en excelente estado de salud física”.

Algo que no caracteriza al empresario es la ejercitación. Aunque es un apasionado del golf, suele recorrer los hoyos en el campo a bordo de un carro eléctrico.

De acuerdo con la cadena de noticias BBC, el mandatario detenta un Índice de Masa Corporal (IMC) de 29.5, considerado como obesidad tipo 1, lo cual lo pone en riesgo relativamente alto para desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Donald Trump ha admitido que no bebe alcohol debido a que su hermano mayor, Fred, murió a los 43 años de edad por problemas de adicción a esta droga. También es una persona libre de tabaco, en 2015 aseguró que la gente que fuma “se ve terrible”.

La prueba física del presidente de Estados Unidos trae de nuevo a discusión, los señalamientos que afirman que no es apto para dirigir la Casa Blanca, por tener algún problema de salud mental. El último de ellos, fue el que plantea el libro “Fuego y furia” del periodista Michael Wolff.

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En defensa de su inteligencia, Trump lanzó varios tuits el sábado en los que detalló “En realidad, a lo largo de mi vida, mis dos mayores activos han sido la estabilidad mental y ser, así, muy inteligente”.

Además de ese mensaje, el empresario publicó que pasó de ser un “muy próspero hombre de negocios, a una estrella superior de televisión, a Presidente de los Estados Unidos (en mi primer intento). Creo que lo calificaría como inteligente, pero genio… ¡Un genio muy estable en eso!”.