Luego de informar que dio positivo a COVID-19, el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, empezó su tratamiento con el antiviral remdesivir.
El médico del mandatario, Sean P. Conley, dio a conocer que en este momento no necesita suministro adicional de oxígeno.
El pasado 2 de octubre, Conley recomendó el trasladó de Trump al hospital militar Walter Reed para llevar a cabo “una mayor vigilancia”.
“No necesita ningún suplemento de oxigeno, pero tras consultar a los especialistas, hemos elegido iniciar el tratamiento con remdesivir. Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente”, informó.
En caso de que las cosas se compliquen, Donald Trump podría ceder temporalmente el mando de Estados Unidos a su “número dos”.
La Casa Blanca informó que la salud del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, es buena, pero no se contempla que tome el cargo: “El presidente sigue en el cargo”.
Una fuente anónima reveló a medios locales como CNN y el New York Times que el presidente presentaba fiebre, tos y congestión nasal.
Uno de los asesores de Trump dijo ayer que había motivos para preocuparse por la salud del mandatario: “Esto es grave”.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 2, 2020
