Trump, el inicio de una nueva era

El presidente Donald Trump visitó hoy los cuarteles generales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en Langley, Virginia, para expresar su respaldo al personal del organismo luego que durante la campaña electoral puso en duda su labor.

“Estoy detrás de ustedes, van a tener mucho respaldo”, señaló Trump ante unos 400 empleados de la CIA, en una de las primeras actividades de su gobierno, iniciado la víspera, cuando tomó posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos.

El presidente Donald Trump visitó hoy los cuarteles generales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en Langley, Virginia, para expresar su respaldo al personal del organismo luego que durante la campaña electoral puso en duda su labor.

“Estoy detrás de ustedes, van a tener mucho respaldo”, señaló Trump ante unos 400 empleados de la CIA, en una de las primeras actividades de su gobierno, iniciado la víspera, cuando tomó posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos.

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Durante su campaña política, Trump criticó en varias ocasiones a las agencias de inteligencia de Estados Unidos por difundir sus conclusiones de que Rusia intentó influir en el proceso electoral para ayudarle a ganar la Presidencia.

La prensa “pagará muy caro”

Asumismo, Trump acusó a los medios de comunicación de mentir acerca del tamaño de la multitud que asistió a su investidura y dijo:

“Tengo una guerra con los medios (…) son los seres humanos más deshonestos y están haciendo ver como que tengo una pelea con la comunidad de inteligencia, y es lo opuesto”, sostuvo el mandatario.

Ante los empleados de la CIA afirmó que el gentío que estuvo presente en su investidura llegaba hasta el Monumento a Washington, a la mitad del National Mall.

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Sin embargo, las fotografías tomadas en el Mall el viernes mostraban amplias franjas de espacio vacío en comparación con la investidura de Barack Obama hace ocho años.

Trump dice que la multitud que acudió a la ceremonia de juramentación parecía ser de un millón y medio de personas. Advirtió que los medios noticiosos la pagarán “muy caro” por lo que él dice es deshonestidad.

Misa misa interreligiosa vs marchas

Previamente Trump inició su primera jornada completa en funciones en un oficio de oración, el último rito de la transición antes de abocarse de lleno a las tareas de gobierno.

Trump, su esposa Melania, el vicepresidente Mike Pence y su esposa Karen ocuparon la primera fila en la Catedral Nacional en Washington durante el servicio matutino que siguió a la jornada de ritos, pompa y protestas de su investidura.

El servicio ecuménico, una tradición para los nuevos presidentes, se realiza en una parroquia episcopal, y en este caso provocó controversias entre los feligreses opuestos a sus políticas.

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Mientras tanto, multitudes de mujeres marchaban en la capital estadounidense y muchas ciudades del mundo en protesta contra Trump quien no habló durante el oficio.

El obispo Harry Jackson pidió a Dios que dé al presidente, el vicepresidente y el gabinete “sabiduría y bondad en el ejercicio de sus deberes”. Pidió que Trump y Pence “sirvan a todo el pueblo de esta nación y promuevan la dignidad y libertad de cada persona”.

Primeros decretos proteccionistas 

El día de ayer Trump  tomó sus primeras medidas de gobierno. Antes de bailar con la primera dama en las fiestas de gala por la noche, firmó una orden ejecutiva que apunta a socavar la ley de seguro de salud de Barack Obama.

La orden señala su intención de pedir la “derogación inmediata” de la ley. Permite al Departamento de Salud y otras agencias federales demorar la aplicación de las partes de la ley que pudieran imponer un “peso fiscal” a los estados, los proveedores de atención de salud, familias o individuos.

También allanó el camino para que los miembros de su equipo de seguridad nacional ocupen sus puestos.

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Firmó una ley por la cual James Mattis, designado secretario de Defensa, quedó eximido de la ley que prohíbe a militares con menos de siete años de retiro ejercer el cargo más alto en el Pentágono. El objetivo es garantizar el control civil de las fuerzas armadas, Mattis, de 66 años, se retiró de los Marines en 2013.

Horas después, el Senado confirmó a Mattis y al general retirado John Kelly como secretario de Seguridad Nacional. Los dos prestaron juramento ante Pence.

 

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