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Torturas en la era post-Chávez

El ajustado triunfo del oficialismo en las pasadas elecciones de Venezuela no ha sido lo único que ha desatado polémica.

Recientes denuncias de la oposición han colocado al gobierno del presidente Nicolás Maduro en el blanco de los medios de comunicación, sobre todo en los menos afines al chavismo.

“Nos trasladan al Destacamento 47. Ahí nos mandan sentar con las manos en el cuello, cabeza abajo y los pies tocando las nalgas. 

Luis Moreno, uno de los detenidos en las protestas post electorales, dijo que fue golpeado, y que los oficiales lo llamaron ‘terrorista’ y ‘vendepatrias’

El ajustado triunfo del oficialismo en las pasadas elecciones de Venezuela no ha sido lo único que ha desatado polémica.

Recientes denuncias de la oposición han colocado al gobierno del presidente Nicolás Maduro en el blanco de los medios de comunicación, sobre todo en los menos afines al chavismo.

“Nos trasladan al Destacamento 47. Ahí nos mandan sentar con las manos en el cuello, cabeza abajo y los pies tocando las nalgas. 

“Nos mantienen así por ocho horas, soportando insultos y agresiones físicas, golpes y patadas” dijo Luis Moreno,  uno detenidos por la Guardia Nacional en las protestas que desató el resultado de los comicios.

“(Los oficiales) nos decían terroristas, “vendepatrias”, y preguntaban: ¿quién es su presidente? Si decíamos el que no era (Capriles), nos golpeaban”, continuó describiendo Moreno, según publicó el diario argentino La Nación.

Al hombre detenido las horas posteriores al pasado domingo 14 de abril se le suman otros 75 casos de tortura recopilados por la organización de derechos humanos Provea.

Además, el comando Simón Bolívar, grupo de apoyo del líder opositor Henrique Capriles, anunció en abril de este año que levantaría una denuncia formal contra los militares Freddy Hernández Parababi y Octavio Chacón por arremeter contra los derechos de los detenidos en las manifestaciones de Barquisimeto, ciudad situada en el estado occidental de Lara.

Aparte de los casos de maltrato, un grupo de trabajadores públicos se presentó ayer en la sede de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) –coalición rival del partido chavista– para denunciar que han sido víctimas de una persecución posterior a las elecciones.

Al respecto, la coordinadora de la comisión de Justicia y Derechos Humanos de la MUD, Delsa Solórzano, dijo que estas personas fueron despedidas por la mera “sospecha” de haber votado por Capriles.

Por su parte, María Gabriela Chávez, hija del fallecido comandante, calificó como “absurdas” las acusaciones de que su padre sembró el odio entre los venezolanos, vía redes sociales.

Mientras esto sucede, el gobiernos venezolano se ha concentrado los últimos días en atender a la delegación del gobierno chino en su país.

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